Telefónica reduce beneficios por su plan de prejubilaciones
La compañía de telecomunicaciones reduce sus ganancias en un 50% por la provisión en gastos de reestructuración ejecutada en el tercer trimestre
El plan de suspensión individual de Telefónica, al cual se han adherido 2.636 personas, ha sesgado los beneficios de la compañía para el tercer trimestre. Pese a que la facturación aumentó gracias a la evolución del negocio en sus principales mercados, Telefónica cerró los nueve primeros meses del año con 1.344 millones de beneficio, un 50,6% menos que durante el mismo periodo del año anterior.
Este resultado viene derivado de la provisión de 1.876 millones por gastos de reestructuración, fundamentalmente en España. La compañía explica que dichas provisiones no han tenido impacto en la generación de caja del trimestre y están enmarcadas en el proceso de transformación y simplificación de la compañía, «que permitirá generar ahorros adicionales en gastos y eficiencias con impacto positivo en la generación de caja».
La presentación de los resultados de la compañía, condicionados por el plan de salidas, llega un día después de que Telefónica concretara cuánta gente se había acogido al plan de suspensión individual (PSI), la segunda pata del acuerdo global con sus trabajadores tras el nuevo convenio colectivo. En total, según datos de la compañía, saldrán 2.636 trabajadores.
Crecimiento en ingresos
Pese a ello, la evolución del negocio siguió siendo positiva. El importe neto de la cifra de negocios alcanzó los 36.023 millones en el periodo enero-septiembre, lo que supone un aumento del 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Telefónica achaca este resultado a la mejora de sus principales países: España, Brasil, Alemania y Reino Unido, a pesar del impacto negativo de las divisas.
Telefónica volvió a apoyarse en sus mercados clave: España, Brasil, Alemania y Reino Unido
En el mercado nacional los ingresos por servicio crecieron, aunque modestamente, en un 1%. Esta evolución, condicionada por los problemas que atraviesa el sector por la agresividad comercial, fue posible al apoyarse en los clientes convergentes, los de mayor valor, que ya suponen el 41% del negocio residencial.
Por líneas de negocio, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete destaca el comportamiento de los ingresos digitales, que crecieron a doble dígito (17,4%) durante el periodo julio-septiembre, hasta sumar un total de 1.939 millones de euros.
El propio Álvarez-Pallete ha hecho una valoración de los resultados: «Hemos avanzado en aquellas iniciativas estratégicas destinadas a simplificar nuestros negocios, incluyendo el programa de reestructuración en España».
El presidente añade que «continuamos avanzando en nuestros planes para monetizar nuestras infraestructuras móviles, estamos compartiendo redes para un uso más eficiente de las mismas y hemos alcanzo acuerdos con nuevos socios para enriquecer nuestra oferta comercial de valor en el hogar».
Reducción de la deuda
La multinacional española fue capaz de controlar su deuda y situarla en 38.293 millones de euros. Telefónica anotó así un descenso interanual del 8,1% y sumó un nuevo trimestre, el décimo consecutivo, con menos deuda que el anterior. «Incluyendo los eventos posteriores a 30 de septiembre, la deuda se situaría en 37.600 millones de euros, aproximadamente», informa la compañía.
Álvarez-Pallete, con ya tres años de presidencia a sus espaldas, además de impulsar la transformación digital de la operadora, dando menos peso a los servicios tradicionales y cambiando su relación con los proveedores de tecnología, se ha querido librar de la deuda que recibió de su antecesor, César Alierta.