Pallete se frota las manos con el boom de Mediaset en Mi Tele Plus
Mediaset deberá actualizar el pago trimestral a Telefónica después de anunciar que ya tiene 90.000 abonados en su plataforma
Los derechos del fútbol llevan años siendo claves para quienes los compran y quienes renuncian a ellos. Mediaset, en un hecho sin precedentes en las televisiones en abierto, decidió lanzarse a competir con Orange y con Telefónica, tenedora de los derechos, por el deporte rey a través de la plataforma de vídeo bajo demanda Mi Tele Plus. Ahora, según los términos establecidos, el propietario de Telecinco deberá rascarse el bolsillo nuevamente tras su entrada en el mercado.
Mediaset compró a Telefónica los derechos de la Liga, la Champions y la Europa League en el mercado mayorista. Como la operadora tiene condición de antiguo monopolio para la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), está obligada a poner a disposición de sus rivales un porcentaje significativo de su contenido premium, entre ellos el fútbol, en el mercado mayorista.
Eso significa que Telefónica, como dueño de los derechos de la Champions y La Liga desde que se impuso a Mediapro en la última subasta, obliga a pasar por caja a quienes también quieran emitir los partidos, lo que alivia así su factura, en la que se comprometió a pagar 1.080 millones de euros por la competición europea y 2.940 millones de euros por la competición doméstica.
La fórmula es distinta en función de si el comprador de estos derechos es una operadora de telefonía o una plataforma de emisión de vídeo por internet, como sucede con Mediaset. Para la plataforma Mi Tele Plus se establece un precio fijo — unos 20 millones por temporada, de acuerdo a fuentes del mercado — y otro variable en función de los abonados totales que tenga al momento de contratar y cuál sea el incremento a medida que pase el tiempo.
El pago por abonados se actualiza trimestralmente
Dada la situación de Mediaset, en la que Mi Tele Plus accedió los derechos de Telefónica sin abonados y anució el pasado viernes en sus resultados trimestrales que tiene ya 90.000 clientes en la plataforma, debe actualizar el pago variable en la próxima revisión.
En cambio, el pago para las telecos, como Orange o Vodafone, se calcula en base a la cuota de mercado de clientes de televisión de pago y de banda ancha. El reparto total se apoya en una fórmula que garantiza un mínimo pago mínimo a Telefónica y que varía en función de cuántos competidores quieran dar el fútbol. Por ejemplo, el operador francés tuvo que pagar más dinero este año porque Vodafone renunció a dar el fútbol.
Las incógnitas del precio del fútbol
Todavía quedan algunas incógnitas para conocer el pago exacto que deberá realizar Mediaset. La filial española del grupo italiano solo detalló en sus cuentas el número de abonados de Mi Tele Plus, pero evitó pronunciarse sobre cuántos tenían contratada La Liga, La Champions, ambas posibilidades o ninguna (Mi Tele Plus puede contratarse por 2,5 euros al mes sin fútbol).
El boom de abonados de Mediaset se ha producido en un periodo (julio-septiembre) en el que se ha librado la guerra comercial para captar clientes del fútbol. La compañía puso a disposición de los clientes distintas opciones de contratación (desde 19 a 35 euros al mes) con, además, un periodo promocional de tres meses.
Durante este periodo se desconoce cómo han rendido las ofertas de todos los operadores. Orange, que arrancó con promociones agresivas, ha captado durante el periodo julio-septiembre 47.000 clientes de televisión, pero Telefónica, que rebajó tres de sus paquetes convergentes a 65 euros durante tres meses, lo desvelará este martes durante la presentación de resultados.
La rentabilidad del fútbol, en el punto de mira
Distintas fuentes consultadas señalan el problema de rentabilizar el fútbol porque, siempre que un operador no sea el propietario de los derechos, la factura a pagar al mayorista aumenta a medida que lo hace el número de clientes que captan.
Un informe de Banco Santander del mes publicado durante el verano advertía precisamente de este peligro. Dibujaban un escenario en el que Mediaset no ingresaría suficiente ni siquiera captando 136.000 usuarios. La cifra no alcanzaría para compensar el precio mínimo garantizado que ha pagado a Telefónica para acceder a la oferta mayorista.
A juicio de los analistas, el negocio de Mediaset podría no ser una apuesta segura a largo plazo. «Creemos que Mediaset España está probando fútbol premium a través de su OTT durante el primer año de operaciones», explican, para más tarde añadir que esperan que el propietario de Telecinco se detenga si «no alcanza la escala suficiente para hacer que el negocio sostenible».
Otra prueba del escepticismo para rentabilizar el fútbol es el caso Dazn. La plataforma de vídeo por internet, controlada por el magnate Leonard Blavatnik y conocida popularmente como el Netflix del deporte, renunció a adquirir la Champions League en el mercado mayorista pese a que estuvo negociando meses con Telefónica por las condiciones económicas y de prestación de servicio.
Telefónica salió al paso y afirmó que «cualquier denuncia sobre supuestas prácticas anticompetitivas, de abuso, de expulsión del mercado a Dazn o de posibles incumplimientos de los compromisos» eran «infundadas y carentes soporte fáctico o legal alguno».