MásMóvil demuestra por qué Orange quiere que desaparezca
El operador amarillo crece en los clientes que Orange descuida por centrarse en la guerra del fútbol
“Nos gustaría que hubiera menos operadores”. La frase la pronunció la pasada semana el consejero delegado de Orange en España, Laurent Paillasot, quien añadió que la creciente competencia en el sector de las telecomunicaciones está estrechando los márgenes de las compañías. Sus palabras terminaron de cobrar sentido ayer, lunes, tras conocerse los resultados de Más Móvil, que evidenciaron por qué el jefe de la compañía gala considera al cuarto operador un dolor de cabeza.
Más Móvil pesca en las partidas que descuida Orange. Mientras la compañía naranja sufrió una pérdida de clientes de “solo banda ancha” (-69.000) y de móviles prepago (-178.000), el operador amarillo mostró una tendencia opuesta: ganó 95.000 clientes de banda ancha y 65.000 líneas móviles prepago.
El tercer factor a tener en cuenta son las portabilidades, el termómetro que mide cuánto es capaz un rival de seducir a los clientes insatisfechos de la competencia. De acuerdo a la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Más Móvil, aunque empieza a captar clientes de la competencia a menor velocidad, logró hacerse con 291.000 líneas entre postpago móvil (+190.000).
Orange, por su parte, tiene problemas para retenerlos. Aunque en sus resultados no revela el saldo de portabilidades, los datos auditados por la CNMC hasta junio mostraban que su situación es radicalmente distinta, al sufrir una fuga de 120.000 líneas hasta junio de este año (300.000 en dos años).
Son estos motivos, entre otros, los causantes de que Orange haya frenado sus ingresos durante el tercer trimestre. El volumen de negocio creció apenas un 0,5% —motivado en parte por la caída en los ingresos móviles (-1,9%)— frente al crecimiento del 1,8% del segundo trimestre y del 4,3% con el que había comenzado el año .
La guerra de Orange es la del fútbol
La apuesta por los clientes convergentes y televisión, los que aportan un ingreso medio por usuario (ARPU) muy superior al resto, se enmarca en los planes de la compañía naranja por centrarse en la guerra del fútbol, donde ha ofrecido promociones agresivas con descuentos de hasta el 50%. El resultado: subida en la base de clientes convergentes (+13.000) y de televisión (+46.000).
En esta ecuación falta por incorporar a Telefónica y Vodafone para saber quién ha jugado mejor sus cartas durante los meses de agosto, julio y septiembre.
La compañía presidida por José María Álvarez Pallete presenta resultados el próximo miércoles y augura un crecimiento similar o superior al de Orange. En septiembre anunció que había cumplido sus objetivos de captación y en octubre remodeló sus tarifas y aprovecho para subir los precios.
Vodafone los presentará en noviembre y se espera un resultado muy distinto. Renunció a la guerra del fútbol por la espiral alcista en los precios de adquisición de los derechos televisivos y defendió su salida en términos de rentabilidad, a pesar de poner en riesgo de fuga a 400.000 clientes.