Los sindicatos franceses amenazan a Macron por la venta de Suez
Los sindicatos franceses anuncian movilizaciones no pacíficas contra el Gobierno de Macron por la venta de su participación en Suez a Veolia
El Gobierno francés ha vuelto a despertar la ira de los sindicatos. La venta de Suez, propietaria de Agbar y participada por Criteria (La Caixa), por parte de Engie, empresa energética estatal, no ha sido bien recibida por las agrupaciones de trabajadores. La Confederación General de Ejecutivos (CGC) ha anunciado este miércoles nuevas acciones ante el temor a nuevos despidos en las filas del gigante galo de aguas y servicios.
Y es que el Ejecutivo de Emmanuel Macron ha aceptado vender la participación de control de Engie en Suez, del 29,9%, a Veolia por 3.400 millones de euros. Tras esta acción, es de esperar que se produzcan sinergias y se destruya empleo, y los sindicatos no están dispuestos a permitirlo.
«Vamos a hacer una movilización, la fecha está fijada, y será muy fuerte. Demostraremos que estamos aquí presentes”, advierte Éric Guillemette, representante sindical de France Cultural, en declaraciones recogidas por France Info. Y amenaza: “la protesta no será pacífica”.
Esta organización achaca al Gobierno hacer oídos sordos en este asunto e ignorar a los trabajadores. “Hicimos tres intentos para mostrar nuestro descontento general y no fuimos recibidos ni escuchados”, critica. “Tenemos muchos diputados detrás de nosotros, funcionarios electos y empleados. Estamos saliendo de una gran crisis y todavía hacemos desmantelamiento y provocamos pérdidas de empleo», continúa Guillemette.
Este representante asegura que tienen medios de bloqueo, como ya lo hicieron con Renault. “Lo podemos hacer también en otras empresas”, asevera. “Aquí tenemos dos grandes grupos a los que ayudar y estamos en proceso de desmantelar uno de los dos”, concluye el representante sindical.
Suez busca alternativas: una opa del fondo Ardian
Suez no quería la entrada de Veolia porque es competidora directa y teme terminar desapareciendo. Por ello, busca una alternativa: una opa del fondo Ardian, que ya es accionista de Suez. Esta vía se complica pues Veolia tiene intención de lanzarla cuando cierre la compra del 29,9% y quiere hacerla amistosa.
La vía de Suez es complicada porque, como ha demostrado con la venta a Veolia, tiene al Estado francés en contra. El Ejecutivo de Macron ha preferido esta vía porque, como la gran mayoría de países, apuesta por lo que se llama los campeones nacionales: gigantes empresariales fuertes capaces de competir también a nivel mundial.