La pandemia liquida 380 millones del beneficio de Abertis
La concesionaria participada por Atlantia, ACS y Hochtief se deja tres cuartas partes del beneficio por el parón del tráfico a causa del coronavirus
Empresas como las aerolíneas siguen sufriendo el golpe de la pandemia de coronavirus con toda su violencia, pero otras menos afectadas también calculan su impacto. Las concesionarias de autopistas han visto caer el tráfico y, pese a que se está recuperando en muchos países, apenas ven la luz al final del túnel. Abertis, referente del sector en Europa y Latinoamérica, lo ha sufrido con un agujero de 380 millones en cuatro meses.
La compañía participada por el grupo italiano Atlantia, controlado por los Benetton, y por las constructoras ACS y Hochtief, tras las que está Florentino Pérez, se dejó en el primer semestre del año tres de cada cuatro euros de su beneficio. Ganó 134 millones, un 74% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando superó los 500 millones, según los datos publicados por algunos de sus accionistas, que culpan a Abertis de parte de la caída de su resultado.
Los ingresos de la compañía en el primer semestre cayeron un 31%, hasta los 1.789 millones de euros, mientras que el ebitda se redujo un 38%, hasta los 1.109 millones. La deuda neta, en cambio, subió en 3.700 millones, hasta los 25.250 millones de euros, respecto a marzo, a la vez que su coste se incrementó, del 2,8% al 3,1%.
La caída del tráfico es la principal causa de este descenso del negocio de Abertis, que han vivido todas las concesionarias de autopistas. Según los propios datos de la compañía que preside Marcelino Fernández Verdes, el descenso fue de cerca del 30% en el global del grupo en el semestre, pese a que la afectación de la pandemia empezó en la gran mayoría de sus mercados en marzo, por lo que el golpe se concentra en menos de cuatro meses.
Argentina es el país en el que más sufrió Abertis hasta junio, con un descenso de vehículos en sus autopistas del 46%, si bien es pequeño dentro del negocio de la empresa catalana. El gran golpe lo sufrió en España, con una importante caída del 39,4% del tráfico, superior que en Italia, Francia, Chile y Brasil, y que evidencia las dificultades que está teniendo el país para afrontar la crisis de la Covid-19.
El problema añadido de Abertis en España
En España, el grupo que dirige José Aljaro sufre un segundo problema, probablemente mayor que el coronavirus porque cuando pase la pandemia, este persistirá. Es la pérdida de negocio por el fin de los peajes. Desde enero ha dejado de gestionar dos concesiones: la AP-7 sur y la AP-4. Aumar, la empresa que las agrupaba, era la tercera filial de Abertis en beneficios, tras Sanef y Acesa, por lo que su pérdida se nota en las ganancias, que no solo tienen el coste de la Covid-19.
La pérdida de autopistas también ha provocado que la compañía haya firmado tres expedientes de regulación de empleo (ERE) en poco más de seis meses. El primero, en diciembre de 2019, por el fin de Aumar; los otros dos, sellados en marzo y julio respectivamente, por la caída de tráfico y el fin de Acesa e Invicat en 2021.
Entre los tres ERE ha supuesto el despido de cerca de 400 empleados del grupo, lo que también ha reducido sus beneficios por el coste de las indemnizaciones, si bien es un impacto puntual que luego pasa a generar menos costes operativos por el ahorro en nóminas. El problema es que anuncian una reducción del negocio en España en cuestión de un año.