La monarquía qatarí valora Spanair en 375 millones y estudia tomar el 40%
El banco de inversiones Lazard, que gestiona la búsqueda de nuevos accionistas por mandato de la Generalitat, y el gobierno del emirato árabe firmarán la próxima semana un acuerdo de intenciones para analizar la probable entrada en el capital de la empresa catalana
Los libros de Spanair partirán hacia el Golfo Pérsico la próxima semana junto a un informe previo que pone precio al 40% de la aerolínea catalana: 150 millones de euros, lo que supone una valoración de 375 millones de euros a pesar del delicado estado financiero de Spanair. Este punto de partida ha sido dado por bueno por los delegados de la monarquía qatarí, que controla el fondo soberano del país y la fundación que invirtió en el FC Barcelona, la Qatar Foundation.
La documentación irá directa al gobierno del emirato, por lo que no habrá contactos técnicos con Qatar Airways (la aerolínea del país) en un primer momento. Lazard, que recibió el encargo de la Generalitat para vender Spanair cuanto antes, firmará el acuerdo de intenciones que dará acceso ilimitado al estado contable de Spanair, así como al resto de información reservada de la compañía semipública catalana, a los representantes del emir.
Esta primera fase de las negociaciones dejará de lado, por lo tanto, a los responsables de las compañías protagonistas de la hipotética operación. Los presidentes de ambas aerolíneas, Ferran Soriano (Spanair) y Al Baker (Qatar Airways), sí acudieron a una primera reunión, pero darán paso a la política. En este encuentro –filtrado el jueves por la prensa barcelonesa– también participó el secretario de Territorio y Movilidad del Gobierno catalán, Damià Calvet. El número dos del consejero Lluís Recoder garantizó el apoyo institucional a la adquisición.
Acuerdo de intenciones
Prueba de que la materialización de la oferta discurrirá por caminos distintos a los empresariales es que los responsables de la operación en Lazard y la cúpula negociadora de Qatar han cerrado los flecos del acuerdo de intenciones en una reunión celebrada este jueves en el emirato árabe. Ni Soriano –que ha declinado pronunciarse a preguntas de Economía Digital— ni Baker han visado los últimos flecos. El interés de Qatar por Spanair se oficializará en la próxima feria internacional de la aviación de Dubai que se celebrará entre el 13 y el 17 de noviembre.
Fuentes próximas a la negociación consultadas por este medio aseguran, sin embargo, que las partes firmarán la próxima semana para que la due diligence pueda empezar cuanto antes. Hasta que se presenten las conclusiones de la auditoría, Qatar da por buena la valoración propia de Spanair en 375 millones de euros y está dispuesta a tomar el 40% del capital. Con la llegada de los libros se iniciará un periodo de estudio de cuatro meses.
La realidad contable
En estos momentos Spanair subsiste gracias a una inyección de 56 millones de euros de la Generalitat. En el año 2010 perdió 116 millones de euros y debe 200 millones más. La previsión para este ejercicio, el de 2011, es perder alrededor de 60 millones e incrementar la deuda en un mínimo de 20 millones adicionales. Con las cifras del registro mercantil en la mano, la pregunta que se hace todo el sector es: ¿qué ha visto Qatar en Spanair para sentarse a hablar de 150 millones de euros?
La respuesta es vincularse a los valores que lleva apareada la marca ‘Barcelona’ que Qatar se anexaría con un desembarco en el aeropuerto catalán. Quieren repetir la operación del FC Barcelona y estudian inversiones que conlleven cierta notoriedad pública en toda Europa. Qatar Airways, sin embargo, sólo ve la rentabilidad en algunas rutas domésticas y europeas que Spanair cubre con éxito: por ejemplo, aquellas que unen la capital catalana con los países nórdicos así como el puente entre Madrid y Canarias.
A contrapelo
En ningún caso, Baker considera justificada la compra de Spanair y habría impuesto unas condiciones “draconianas para aceptar la operación” desde un punto de vista estrictamente técnico y de mercado. Su opinión será considerada en el periodo que ahora se abre con el acuerdo de estudio, pero no será determinante.
Los posibles nuevos accionistas de Spanair comprometieron el apoyo cerrado de la Generalitat al pacto de adquisición así como a la futura estrategia de la aerolínea catalana. A pesar de que se analiza la toma del 40%, el estado de Qatar se reservaría la mayoría política en el consejo de administración, controlando sin obstáculos el futuro de Spanair.