El extraño caso de Pioneer Point Partners, el accionista fantasma de ATLL
El fondo londinense declara una participación en Aigües Ter Llobregat pero ni la concesionaria ni Acciona saben nada de Pioneer
Acciona está a punto de comprar el paquete de BTG Pactual en Aigües Ter Llobregat (ATLL), que es del 39%. La oferta de la compañía española convenció más al banco brasileño que la del fondo londinense Pioneer Point Partners, que, según informó Bloomberg en diciembre, también hizo una oferta por la participación de BTG.
A pesar de su fracaso, el fondo declara en su página web que es accionista de ATLL. La concesionaria del suministro del agua a Barcelona y su área metropolitana aparece en el portfolio de Pioneer Point Partners en su página web, donde indica que su participación en ATLL no es nueva.
La información de Pioneer dice que «en diciembre de 2012, un consorcio que incluye a Acciona, BTG Pactual y Pioneer recibió una concesión de 1.000 millones de euros, por 50 años, para operar el negocio del agua al por mayor de Barcelona y su área metropolitana». El fondo se sitúa como socio de Acciona y BTG Pactual desde el momento de la concesión y se olvida de los socios minoritarios, las familias Godia-Torreblanca y Rodés.
Un fondo algo opaco
Pioneer Point Partners es un fondo de capital riesgo con sede en Londres especializado en inversiones en energía, medio ambiente y telecomunicaciones. En su portfolio sólo tiene cuatro participaciones, incluida la de ATLL, aunque aseguran haber liderado 19 proyectos en Europa. Sin embargo, la web es algo opaca y no especifican cuáles son estos 19 proyectos.
Dentro de su perfil de inversiones, Pioneer asegura que se mueve con inversiones de entre 20 y 100 millones de euros. No especifica qué inversión ha llevado a cabo en cada proyecto, tampoco en el de ATLL. Fuentes del fondo han confirmado a Economía Digital que tienen una inversión en la concesionaria catalana pero han declinado dar más detalles. «No hacemos comentarios sobre nuestras inversiones», han afirmado.
Nadie sabe nada
La presencia de Pioneer Point Partners no consta en la estructura societaria de ATLL ni ha constado en ningún momento, ni tienen ningún miembro en su consejo de administración. Ni en la concesionaria ni en Acciona, su principal accionista con un 39% de las acciones, que serán un 78% en breve, saben nada de Pioneer.
El fondo londinense hizo una oferta, que salió a la luz a mediados de diciembre, para comprar el 39% de ATLL a BTG Pactual. Según la información de Bloomberg, el precio que podría haber ofrecido rondaría los 60 millones de euros. Dicho medio ya situaba a Pioneer como socio de BTG en ATLL.
El banco brasileño, que había puesto a la venta su participación para hacer frente a los costes de un caso de corrupción que implicaba a su cúpula, decidió venderla a Acciona, aunque el precio no ha transcendido.
Acciona se hace fuerte
Este lunes, la Comisión Nacional de los Mercados y la Transparencia dio luz verde a la compra de Acciona del paquete de BTG, con lo que el grupo que preside José Miguel Entrecanales se hará con el 78% de ATLL. La concesión se ha visto envuelta de una constante polémica desde su misma adjudicación, con recursos por parte de Agbar por un lado y del Govern y de Acciona por otro.
En mayo, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) anuló el concurso, pero el Govern presentó recurso al Tribunal Supremo (TS), que tiene la última palabra. Si el TS refrenda la decisión del TSJC, la concesionaria volverá a manos públicas y el Govern tendrá que indemnizar a Acciona y sus socios con al menos 326 millones de euros.
Peligro político
Pero este no es el único peligro que corre la adjudicación. El otro es de carácter político. El pacto de última hora de Junts pel Sí y la CUP para investir presidente catalán a Carles Puigdemont y dar estabilidad al Govern pone en peligro el contrato de ATLL. La oferta que la coalición de Artur Mas hizo a los antisistema contemplaba la posible revocación de la adjudicación del agua.
La propuesta pasaba por dejar la decisión sobre la gestión del agua para el proceso constituyente que está previsto que tenga lugar en los próximos 18 meses, según la hoja de ruta pactada por los independentistas catalanes. La CUP es favorable a la nacionalización del agua, con lo que si Puigdemont necesita contentar a sus socios, la adjudicación puede estar en peligro.