El Corte Inglés despide a directivos salpicados por acoso sexual
Los grandes almacenes relevan ahora a los responsables del centro señalado en el programa ‘Salvados’ por un caso de acoso sexual que sucedió hace tres años
Tras aparecer señalado por un caso de acoso sexual en el programa de televisión Salvados, El Corte Inglés toma medidas contra los directivos implicados. Los grandes almacenes despidieron hace pocas semanas a los tres directivos que, según la justicia, no hicieron todo lo posible por poner freno a la situación que se vivía en el centro comercial de Santiago de Compostela (A Coruña). El único problema: las salidas se abordaron tres años después de que los hechos fueran denunciados, cuando la empresa fue sometida a la pena de la televisión.
Según cuentan fuentes internas a Economía Digital y confirma la propia compañía, El Corte Inglés cesó a A.B., director de El Corte Inglés de Santiago; A.Q., jefe de personal del mismo establecimiento; y F.A., jefe de personal de Galicia, tras conocer que se había producido la grabación del programa de La Sexta. En el reportaje, una extrabajadora denunciaba –junto a mujeres de otras empresas– el acoso sufrido entre 2014 y 2017 mientras la dirección local miraba para otro lado.
Si bien el grupo que preside Marta Álvarez cesó al acosador en 2017 tras una investigación interna –pese a la inacción de la cúpula regional–, los tres directivos se mantuvieron en la empresa hasta hace pocas semanas, cuando se conoció la existencia del programa. Se quedaron a pesar de que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia aseguraba que la actitud de la empresa resultaba “ciertamente inexplicable, máxime cuando las quejas no eran aisladas”.
«Ha quedado en evidencia que la dirección no adoptó ninguna medida», sentenció el juez del caso de acoso en El Corte Inglés
“Ha quedado en evidencia que la dirección empresarial no adoptó ninguna medida correctiva, que ni siquiera se molestó en investigar los hechos”, añade el mismo texto. Y señala: “Ningún responsable de la empresa ni jefe de personal procedió a realizar una mínima investigación de lo que estaba sucediendo, pues ni se entrevistaron con las demás trabajadoras”.
En la entrevista televisiva, la trabajadora afectada denuncia que “el jefe de personal salía con el acosador a cenar y a jugar a pádel”. “Estaba protegido por la dirección”, lamenta. Además, denuncia que, pese a haber alertado de la situación con anterioridad, la empresa ascendió al agresor a otra planta con muchas mujeres. “Éramos mínimo tres mujeres afectadas”, cuantifica.
Ante el desamparo, la denunciante activó a través de la página web de El Corte Inglés el protocolo Citsa –una medida interna contra el acoso sexual– que sí logró solucionar el acoso. No obstante, nadie actuó contra la cúpula local, por lo que la mujer abandonó la compañía al retornar de la baja médica a la que se había acogido.
A pesar de la existencia de dos sentencias, fechadas en marzo de 2018 y agosto de 2017, que obligaron a la empresa a indemnizar a la afectada reconociendo los hechos, no fue hasta otoño de este año cuando se activaron las alarmas. Y eso que la afectada había tratado de ponerse en contacto con Marta Álvarez y la dirección central de recursos humanos para explicar su caso.
El director de recursos humanos de El Corte Inglés se reunió con la afectada el pasado septiembre
Un portavoz de El Corte Inglés aseguró que las salidas “no tenían nada que ver” con el caso y que obedecían a un “procedimiento natural de renovación”.
Sin embargo, otras fuentes consultadas por Economía Digital aseguran que el pasado 20 de septiembre, el director de recursos humanos del conglomerado, Manuel Pinardo, se reunió con la mujer afectada en el hotel Tryp de Santiago y le presentó sus disculpas. Además, le llegó a mostrar las cartas de despido de los directivos que hicieron caso omiso a sus denuncias durante años.
El encuentro se produjo una vez ya se había grabado el programa de Salvados. Otras voces añaden que la empresa tampoco puso grandes pegas a la hora de cesar a los ejecutivos, pues está inmersa en una renovación de cargos intermedios para colocar a personal más afín a la nueva presidenta que sus antecesores.
Según ha podido saber este medio, la empresa ya ha decidido quienes sustituirán a los relevados en el establecimiento de Santiago. Serán dos mujeres. Cristina García-Albéniz, hasta ahora subdirectora de El Corte Inglés en Oviedo, dirigirá el centro mientras que Mónica Álvarez será la nueva jefa de personal.
Agitación en los centros comerciales de El Corte Inglés
Aunque por motivos ajenos, los grandes almacenes de la compañía con sede en la madrileña calle Hermosilla hace alrededor de un año que viven tiempos de cambio. El asalto al poder de Marta Álvarez tras la época de Dimas Gimeno supuso una oleada de cambios de ejecutivos intermedios que sacudió a muchos de los establecimientos de la firma: algunos directores y subdirectores de tiendas de la vieja guardia fueron cesados en favor de nuevos ejecutivos afines a la nueva cúpula.
Además, dentro de un plan de reducción de costes, la empresa también optó por dejar sin subdirector a los centros comerciales de menor tamaño, hasta el momento una figura sagrada para la gestión.
Desde hace meses, El Corte Inglés llena sus centros comerciales de personal procedente de las oficinas centrales
Por contra, los establecimientos se ven nutridos desde hace meses de empleados procedentes de los servicios centrales. Según explican en julio dos fuentes internas distinte, cada semana se pide el traslado de una quincena de trabajadores ubicados en los cuarteles generales de la empresa presidida por Marta Álvarez hacia las tiendas. Se invita al cambio de destino a personal de áreas tan distintas como el departamento de compras o la división de diseño, con tareas habituales muy distintas a la atención al público que se requiere en los centros comerciales.
Las mismas voces añadían que más de la mitad de los trabajadores a los que se pide el traslado a los establecimientos terminaban por abandonar El Corte Inglés. Eso sí, se les remunera con indemnizaciones abultadas, muy superiores a las establecidas por ley, una práctica habitual en la compañía.
Un portavoz de la empresa aseguraba entonces que el traslado de personal desde las oficinas centrales a los centros comerciales es una práctica “habitual” del mismo modo que se realiza a la inversa. “Ha ocurrido toda la vida, siempre de forma puntual”, matizaba.