El asesor del Govern en la privatización de ATLL defiende un regulador fuerte para las aguas catalanas
El ex gerente del Consorcio de Gestión Integral de Aguas, Joan Gaya, presenta su libro 'Barcelona i l'aigua' en la sede de Enginyers Industrials de Catalunya
¿Qué ha ocurrido en la gestión del agua en Catalunya para llegar al momento actual? El ex gerente del Consorcio de Gestión Integral de Aguas, Joan Gaya, ha presentado este lunes el primer libro que firma en el que pretende responder la cuestión. En él, analiza la relación entre las administraciones con competencias en el sector y las gestoras privadas del servicio desde 1854. Barcelona i l’aigua es un compendio de 300 páginas con más de 450 anotaciones. “Siempre he sido un defensor de la gestión pública, pero no tengo nada contra lo privado”, ha afirmado el autor en el acto de presentación, que ha tenido lugar en la sede de Enginyers Industrials de Catalunya. Según su análisis, la clave para que el sistema funcione es disponer de un regulador fuerte que realice sin ataduras su tarea de fiscalización.
“La regulación debe ser potente y fuerte, si no surgen dudas sobre las expectativas de futuro” ha indicado en el debate final de la presentación. Como las últimas privatizaciones del sector que han existido en Cataluña, que han acabado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Gaya se ha mostrado especialmente crítico en ambos procesos.
ATLL y Área Metropolitana
En un capítulo del libro avanzado en enero, asegura que el Govern de Artur Mas ha “violentado” el pacto fundacional de Aigües Ter Llobregat (ATLL) con su privatización a la par que ha realizado un “negocio ruinoso” desde el punto de vista económico. El autor asegura que la Generalitat ha hipotecado el control de la tarifa del agua por ingresar 1.000 millones de euros en medio siglo.
A pesar de la crítica con el motivo que llevó a la privatización, rubricó un informe favorable al proceso de adjudicación del servicio a un consorcio liderado por Acciona a petición de la Generalitat. El mismo que se analiza en el TSJC. Gaya ha defendido el documento en la presentación del libro. Al ser inquirido por el público, el ex funcionario ha reconocido que espera cobrar por el trabajo realizado (ha confesado que aún no se le ha abonado la factura) y que ello no choca con su condición de jubilado. Tampoco supone una barrera para dar su opinión con el sector, ha señalado.
Igual de censor se ha mostrado con la creación de la empresa mixta que controlará el agua de los municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en la que Agbar ostenta la mayoría de capital (85%). Gaya opina que, técnicamente, la idea fundacional es “excelente” pero que hay “dudas discutibles” sobre que el proceso sea óptimo desde el punto de vista jurídico. De nuevo, indica que el principal punto débil del negocio surge en el apartado más sensible: el económico. “El AMC ha firmado un mal negocio porque trasladará costes indebidos a la factura del agua”, ha declarado. Es decir, el consumidor final es el más perjudicado por ambas decisiones.
Fila noble
“Yo no pretendo sentar cátedra de nada, sólo quiero ofrecer un relato documentado”, ha sentenciado el autor al final de la presentación. Gaya es una de las voces más respetadas en el sector. Le han brindado su apoyo en la presentación del libro dos ex consejeros de Medio Ambiente de la Generalitat, Salvador Milà (ICV) y Lluis Recoder (CiU); el director de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), Jordi Agustí; y dos figuras históricas que gestionaron el saneamiento de las aguas catalanas, Manel Suárez y Antoni García Coma.