Dazn se enfrenta a Telefónica por la Liga y la Champions
El operador de emisión en streaming renuncia a la competición doméstica y europea y choca con Telefónica y la CNMC por las condiciones
Pese a que Dazn estaba en todas las quinielas para hacerse este año con el fútbol español, la plataforma de emisión en streaming ha dado hoy la sorpresa: no ofrecerá esta temporada ni la Liga Santander ni la Champions League ante las condiciones marcadas por Telefónica y la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).
Tanto Telefónica como Dazn, conocido en España como el Netflix del deporte, reconocen que han estado negociando sin éxito por la venta de la oferta mayorista del operador azul durante estos meses.
Desde la OTT señalan diferentes motivos por los que han dicho no a la Liga y la Champions, pero se resumen en las condiciones económicas y de prestación de servicio.
El primero de los puntos son los costes de unos derechos de los que Telefónica es titular y está obligado a ofrecer por su condición de operador dominante.
En Dazn consideran que las condiciones que se han impuesto este año son muy distintas a las que se ofrecieron el pasado año, algo que desde el operador justifican porque para esta temporada no solo incluyen en su oferta de competición doméstica El Partidazo — encuentro que juegan Real Madrid y Barcelona —, sino otros ocho partidos por jornada.
El segundo motivo ha sido el impedimento a ofrecer las retransmisiones en alta definición (HD). Es una barrera para el operador británico, que considera que ofrecer un servicio como el fútbol en una calidad estándar le perjudicaría de cara a sus usuarios.
Telefónica defiende su actuación
La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ha salido al paso de las declaraciones de Dazn y ha defendido que su actuación «ha sido en todo momento respetuosa y en cumplimiento de la Resolución de CNMC, que recogió los Compromisos adquiridos en la compra de DTS en abril de 2015».
«Desde el primer momento que DAZN se interesó por la posibilidad de adquirir y distribuir los canales de TV (Movistar LaLiga y Movistar Liga de Campeones) correspondientes a la temporada 2019/2020, Telefónica han mantenido una interlocución constante y fluida y facilitando la información necesaria para que los representantes de Dazn.
La compañía defiende que en todo momento se ha sido transparente con las condiciones que marcan el precio: aspectos económicos, técnicos, contractuales de las condiciones de la licencia y la metodología de cálculo del precio mínimo a comprometer.
Telefónica señala que no recibió en plazo documentos solicitados de Dazn, pero dio más tiempo
Los plazos también han sido objeto de crítica para el operador Telefónica. Explican que Dazn no envió dentro de plazo algunos de los documentos solicitados, pero «se les ofreció un plazo adicional para cumplimentar los requisitos formales para la efectiva contratación de los canales».
Ante todo defienden que los requisitos formales sus servicios premium «son razonables». Estos son las condiciones para contratar (acreditar solvencia económica, inscripción en un Registro de la UE de Operadores Audiovisuales, comunicación a la CNMC de número de clientes) y los aspectos técnicos y económicos (tipo y números de streamings, medidas para evitar fraude o piratería, coste por abonado y exigencias de avales).
Hay más operadores interesados
Como prueba de que las condiciones de Telefónica son asequibles para el resto de operadores, la compañía asegura que hay compañías que ya han avanzado en las negociaciones por la oferta mayorista.
«A día de hoy hay operadores de TV (tanto en el ámbito telco como OTT) que ya han cumplimentado los requisitos formales y han aceptado las condiciones estipuladas cara a poder comunicar a sus clientes en el momento que consideren oportuno la disponibilidad de los canales de TV Movistar LaLiga y Movistar Liga de Campeones en su propio portfolio», aseguran.
Por todo ello, añaden, «cualquier denuncia sobre supuestas prácticas anticompetitivas, de abuso, de expulsión del mercado a Dazn o de posibles incumplimientos de los compromisos son infundadas y carentes soporte fáctico o legal alguno».