Vodafone ve en Dazn un aliado en la guerra del fútbol

El adiós por completo de Vodafone al fútbol se recibe como una buena noticia en Movistar y Orange. Ambas compañías quieren repetir la jugada del pasado año y captar a los clientes de fútbol de la compañía británica que se quedarán sin los ocho partidos de liga por jornada, el último paquete que todavía tenían en el operador rojo. Pero es muy probable que este año haya un tercer operador en juego: Dazn.

El aterrizaje de la plataforma de emisión en streaming se ve con buenos ojos en Vodafone. El motivo es que su llegada permitirá que los clientes de fútbol de Vodafone susceptibles de irse a la competencia (menos de 180.000, según apuntan fuentes del mercado) contraten el servicio de la OTT (actualmente cuesta cinco euros al mes) sin tener que irse a otro operador telefónico, dando de baja o pidiendo la portabilidad de las líneas de fibra y móvil para contratar un paquete convergente.

El operador británico ya sufrió el pasado año una experiencia traumática con su renuncia a los paquetes de fútbol más atractivos. Consciente de que su base de clientes de televisión llegaba más por el cine que por el fútbol, dijo adiós a la Champions y al Partidazo — encuentro que juegan Real Madrid y Barcelona — porque entendía que el precio a pagar convertía la operación en una jugada imposible de rentabilizar.

Pero la consecuencia inmediata fue un goteo de salidas — cedió a la competencia 150.000 líneas en dos meses (94.100 líneas móviles en agosto y 60.320 en septiembre) — pese a lanzar promociones de retención en las que se condenaba a que sus propios clientes siguieran en la compañía a cambio de pagar mucho menos —algunos tuvieron el fútbol gratis— por los mismos servicios. 

La desesperación le llevó incluso a explorar una vía mucho más arriesgada. Ante las dudas de sus clientes sobre dónde ver el fútbol, Vodafone, en una práctica poco habitual entre las compañías telefónicas, envió un mensaje en el que recomendaba que se fueran Opensport, un operador que mintió al afirmar que tendría la Champions League y La Liga la próxima temporada.

Dazn y el fútbol en España

Dazn lleva tiempo en las quinielas como el nuevo actor que entrará en juego en la industria de los derechos deportivos en España. Forma parte del conglomerado Perform Media y tiene como máximo accionista a Leonard Blavatnik, propietario de Warner Music y uno de los hombres más ricos de Europa, por lo que se da por descontado que tiene músculo financiero suficiente como para que se le tenga en cuenta. 

La ventaja que tiene Dazn está en la factura que debe abonar a Telefónica. La compañía está obligada por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) a ofertar parte de sus servicios premium, entre ellos el fútbol, a sus rivales por su condición de operador dominante. 

El regulador, que es quien pone las reglas para calcular cuánto se debe pagar a Telefónica, tiene muy en cuenta para fijar este pago cuántos clientes tiene el operador que quiere comprar ese paquete. Los clientes de Dazn en España, donde lleva operando desde hace pocos meses, son muchos menos que los que tiene, por ejemplo, Orange, quien también querrá el fútbol de Telefónica.

Su entrada le llevaría a ser la OTT líder en España en la industria deportiva. Sobre todo porque Bein Connect (Mediapro) de momento solo ofrecerá el fútbol que tiene el canal Gol (dos partidos de segunda división y uno de primera) a partir de esta próxima temporada que empieza en agosto. 

La responsable de Dazn para España, Verónica Di Quatro, ya ha sugerido hasta dónde están dispuestos a llegar. «Estamos hablando con todos los propietarios de derechos y no descartamos nada», explicaba la directiva italiana en una entrevista con El Mundo a principios de marzo.

De momento, Dazn ha volcado sus contenidos en el motor y el baloncesto, aunque en los últimos meses ha ido anunciando más campeonatos de fútbol en su canal. A los ya conocidos (Premier League, FA Cup, Copa Italia, MLS y J1-League) se incorporaron los campeonatos de la Libertadores, la Recopa y la Copa Sudamericana.