Colombia liquidará la filial de Gas Natural
Juan Manuel Santos y Gas Natural seguirán negociando y si hay acuerdo en las próximas semanas, la decisión podría revocarse
El gobierno colombiano liquidará Electricaribe, la filial de Gas Natural en el país. En las últimas horas, el ejecutivo de Juan Manuel Santos y la compañía española, liderada por su presidente, Isidro Fainé, han intentado sin éxito llegar a un acuerdo. Pese a ello, Gas Natural se guarda una carta: si hay entendimiento en las próximas semanas, la liquidación podría revocarse.
Superservicios, el ente público que controlaba Electricaribe, ha anunciado este martes su decisión. Lo ha hecho cuatro meses después de intervenir la eléctrica para evitar, según su versión, cortes de luz e impagos a las generadoras. Bajo el mando público, la empresa ha terminado incurriendo en cortes del suministro y ha impagado a sus proveedores.
La intervención era de dos meses, pero Colombia alargó el proceso otros dos. Ahora ya no podía demorar más la decisión, por lo que, al no haber acuerdo, ha optado por la venta de Electricaribe. Pero el acercamiento de las posiciones en las últimas semanas ha llevado a los hombre de Santos a no tomar una decisión definitiva y dejar una rendija al acuerdo con Fainé.
Gas Natural quiere garantías de que se resolverá el fraude y la mora; Colombia exige más inversiones
Para dar tiempo a las negociaciones, Colombia no tendrá prisa para liquidar Electricaribe –no se ha marcado plazos–. No obstante, ambas partes tendrán que poner más. Gas Natural espera que el gobierno impulse medidas concretas para perseguir el fraude y la morosidad que sufre la eléctrica, mientras que Santos exige más inversiones. La compañía española tiene también la opción de acudir al arbitraje del Ciadi, organismo del Banco Mundial.
En rueda de prensa en Bogotá, José Miguel Mendoza, el funcionario al cargo de Superservicios, ha explicado que Electricaribe seguirá bajo su mando hasta que se encuentre un comprador. Si en ese proceso hay acuerdo con Gas Natural, se devolverá la gestión a su propietario. Mendoza ha justificado la liquidación porque la empresa «no está en condiciones de prestar un servicio de calidad y con continuidad».