Cierre fantasma en Letsbonus para no readmitir trabajadores
Letsbonus simula cerrar sus oficinas "por reformas" para no incorporar a los trabajadores que deben volver tras haber estado de baja
El cierre de Letsbonus era cuestión de tiempo, pero parece que nuevamente las formas elegidas por la compañía de cupones descuento son de lo menos ortodoxas. La compañía que dirige Antonio Alcántara ha decidido simular un cierre en las oficinas de Sant Just Desvern (Barcelona).
Algunos trabajadores que, tras un tiempo de baja laboral, tenían que reincorporarse a su puesto se encontraron con un cartel de “cerrado por reformas” hace unas semanas a modo de bienvenida. Su sorpresa fue doble: además del anuncio, nadie atendía a las llamadas, cartas ni burofaxes.
“Es mentira que no haya gente trabajando dentro de las oficinas. Es la última jugada de Alcántara para no pagar a los trabajadores que tenemos que volver”, explica en relación de lo sucedido un afectado, que recuerda que los retrasos en las nóminas de sus compañeros — la mayoría durante los meses de junio, julio y agosto — y los despidos selectivos tampoco se han subsanado.
Otra de las opciones que manejan algunos trabajadores es que quienes están dentro de las oficinas son empleado de otras empresas de Alcántara, como Nice & Crazy, Offerum y Ofertix. Estas firmas se han ido convirtiendo en caladero de antiguos empleados, a medida que han ido saliendo del grupo de marcas del empresario.
El Ministerio de Empleo no da con Letsbonus
El cierre, repentino y sin comunicación previa, ha llevado a la Inspección de Trabajo de Barcelona a actuar. Un acta levantada esta misma semana, el 7 de noviembre, a la que ha tenido acceso este medio, concluye que la empresa se enfrenta a una nueva sanción administrativa.
“Los hechos constatados, en cuanto a la imposibilidad manifiesta de acceso al centro de trabajo, suponen incumplir la fundamentación jurídica referenciada”, reza el documento que se elaboró después de que un trabajador del ministerio se plantara en las oficinas.
El acta describe cómo “el 24 de octubre a las 15.30 horas (dentro de la franja horaria de actividad indicada por el trabajador) se persona la inspectora actuante en la dirección de ubicación dentro del centro de trabajo en la Calle Foment número 10 de Sant Just Desvern”.
Acta de la Inspección de Trabajo. Foto cedida
Allí, continúa el documento, “se llama al interfono insistentemente en diversas ocasiones sin recibirse respuesta alguna. Desde la ubicación de la actuante (la inspectora) no se aprecian signos de actividad”.
Letsbonus, a la espera de un comprador
El nuevo giro de Letsbonus no resuelve el otro entuerto —dejando de lado el enfrentamiento entre Alcántara y su ex mano derecha, Xavier Llorens, a la postre administrador de algunas sociedades— que tiene por delante la compañía: un reguero de demandas de afectados, principalmente proveedores y clientes, que amenaza con llevar a los responsables de la compañía ante los tribunales.
La firma de cupones descuento acumula una deuda aproximadamente de 6 millones, de acuerdo a la documentación que consultó este medio en septiembre. En el documento, que recoge facturas desde 2016 aproximadamente hasta mayo de este año, se especifica que 2,6 millones son de campañas a corto plazo y otros 3,3 de promociones estáticas. Las cantidades adeudas van desde pequeños importes a diferentes comercios hasta 20.000 euros a un hotel de Barcelona.
Fuentes del mercado apuntan a que Alcántara está intentando vender la compañía, aunque no le está siendo nada fácil. La empresa mejor posicionada es el gigante americano Groupon, el único competidor del mercado que se sostiene en España, aunque también está sufriendo por la caída del sector.
Pero el portal web sigue operativo. Las mismas fuentes explican que la empresa ofrece los servicios pero como mero intermediario con los comercios. Ha renunciado a los márgenes por gestión y se los entrega a ellos para desaguar la deuda.