Letsbonus purga a parte de su plantilla en plena crisis por sobrevivir
La compañía despide de manera repentina a algunos de sus trabajadores, que niegan que los motivos estén justificados
Los problemas en la compañía de cupones descuento Letsbonus se acumulan. A una deuda desconocida por el impago a muchos de sus trabajadores, proveedores y clientes, así como el enfrentamiento entre sus directivos, Antonio Alcántara y Xavier Llorens, se suma un último episodio: una purga de empleados por motivos disciplinarios que, según denuncian, son falsos.
Letsbonus comunicó ayer lunes de manera repentina a parte de sus trabajadores que estaban despedidos. El mensaje, firmado el pasado viernes 7 de septiembre, les llegó sin previo aviso vía mail o a través de burofax.
No se lo esperaban. Muchos de ellos acudieron, como cada mañana, a las oficinas de Sant Just Desvern, pero se encontraron con las puertas cerradas. “Llegamos a las 8.00h de la mañana y esperamos hasta las 10.00h, pero nadie quiso abrirnos”, comenta Luis (nombre ficticio).
“Como no nos dejaron pasar, llamamos a los Mossos d’ Esquadra para que nos tomaran declaración y dieran parte de lo sucedido”, explica el mismo testimonio, que añade que los motivos de sus despidos, al igual que el del resto de sus compañeros, son falsos.
Burofax en el que se comunica el despido de uno de los trabajadores. ED
“Se comenta en el burofax y en los correos electrónicos que los motivos son puramente disciplinarios, como la acumulación de faltas de puntualidad de manera no justificada. Y no es verdad. Muchos estábamos de baja y otros de vacaciones», empieza otro de los afectados. «A un compañero mío le acusan incluso de haber robado un ordenador, es de locos. Quieren hacer un ERE encubierto», añade.
La situación con la plantilla es límite. Muchos de los retrasos en las nóminas se acumulan desde hace tres meses aproximadamente, lo que llevó a parte de los empleados a explorar la vía judicial –justo esta semana estaba marcada como propicia para iniciar los trámites– para reclamar la irregularidad.
El momento que atraviesa la compañía de cupones descuento es similar al que vivió Groupalia, empresa del grupo que opera conjuntamente con otras marcas, como Nice & Crazy, Offerum y Ofertix y de la que provienen muchos de los actuales empleados de Letsbonus.
La empresa vivió el pasado año un despido colectivo, en este caso por motivos económicos, y se quedó con un único trabajador para que mantuviese el portal web sin apenas actividad. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dictaminó el pasado mes de julio que la decisión de la empresa no se ajustó a la legalidad, obligando a reincorporar a los despedidos. El caso todavía no está resuelto.
Los trabajadores de Letsbonus, atrapados
A la sorpresa de primera hora, se sumaba otra que daba poco después la gestoría de Letsbonus. Dicho departamento, que a priori debía firmar las bajas, comunicó a los afectados que no lo haría.
Llorens, que pese a tener poderes plenos en la empresa fue únicamente mozo de almacén en Letsbonus, se negó a firmar estos despidos y quiso que lo hicera una de las dos personas confianza –las únicas– de Alcántara.
“Estamos en un limbo. Deberemos presentarnos en las oficinas del INEM para que nos digan formalmente que no estamos despedidos y luego deberemos ir a la Inspección de Trabajo a denunciar la irregularidad”, sigue Luis.
Una deuda de… ¿seis millones?
La deriva de Letsbonus tiene un motivo puramente económico. La compañía acumula desde hace años deudas con proveedores y clientes, que se han agrupado en plataformas de afectados. De acuerdo a datos internos de la empresa que Economía Digital ha podido consultar, Letsbonus debe aproximadamente más de 6 millones de euros con diferentes proveedores.
En el documento, que recoge facturas desde 2016 aproximadamente hasta mayo de este año, se especifica que 2,6 millones son de campañas a corto plazo y otros 3,3 de promociones estáticas. Las cantidades adeudas van desde pequeños importes a diferentes comercios hasta 20.000 euros a un hotel de Barcelona.
Los impagos de la compañía también están en manos de los tribunales. Uno de los primeros despachos en capitalizar las demandas de proveedores y clientes fue el bufete Prisma Dos, que sigue acumulando denuncias particulares, pero todavía no ha presentado formalmente ningún recurso. Su intención inicial era presentar la demanda en los juzgados centrales de instrucción en Madrid y acusar tanto a Letsbonus como a Groupalia de estafa y apropiación indebida.
Quien sí avanzó en los litigios contra Letsbonus fue la firma legal Gesico, que presentó una demanda en el juzgado mercantil número cuatro de Barcelona y fue admitida a trámite por la vía civil.
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Economía Digital ha intentado ponerse en contacto con Letsbonus, pero hasta el momento de la publicación de esta noticia no ha obtenido ninguna respuesta al respecto.