El precio de los vuelos se dispara en España pese a la pandemia
Los precios al alza que se están registrando para viajar a España junto al peligro de los rebrotes podría suponer otro bache para recuperar el turismo
Muchas personas que quieren moverse por el interior de España o entrar en el país desde el exterior en avión este verano se están quejando por las subidas de precios a la hora de comprar sus billetes. Esto ocurre en medio de la crisis económica por el coronavirus, que ha afectado especialmente al mercado aéreo en España.
A pesar de que todavía no se ha realizado ningún estudio estadístico que englobe la subida de los precios, desde la asociación de consumidores Facua ya han recibido «quejas e información de usuarios que han notado precios al alza para visitar España», algo que se explica porque las «aerolíneas están buscando cómo recuperar pérdidas por el estado de alarma», explica Rubén Sánchez, portavoz de la asociación.
Es muy peligroso para el turismo español, teniendo en cuenta que en el sector actualmente están en riesgo 900.000 empleos y se cifra en 14.300 millones de euros la caída de ingresos. Todo, como consecuencia de la pérdida de casi 114 millones de pasajeros —un 41,4% menos que hace un año—, según los datos de la IATA. «La reacción de los usuarios puede ser no contratar, plantearse que es demasiado caro viajar y buscar una alternativa al avión o visitar puntos más cercanos al lugar donde viven», concreta Sánchez.
Por ejemplo, a fecha de hoy se está pagando 140 euros por un vuelo de Madrid a Barcelona y 170 por uno de Bilbao a Barcelona, precios que los clientes consideran excesivo comparándolos con los años anteriores. «A esto además se suma la preocupación por contraer la enfermedad a raíz de los múltiples rebrotes en España», matiza el portavoz de Facua.
Las promociones de las aerolíneas y sus trucos
Son subidas de precios que se pueden encontrar tanto directamente consultando a las aerolíneas (como Iberia y Ryanair) como en buscadores de vuelos a costes reducidos como Google Flights o Skyscanner. Y ocurre a pesar de que las compañías del sector presumen de ofertar numerosos trayectos para incentivar la movilidad.
Un ejemplo de ello es Iberia, que la pasada semana anunciaba viajes desde 25 euros para más de 50 diferentes destinos europeos. Vueling, que prevé operar desde Barcelona hasta 70 rutas directas desde el lunes, también lanzaba una promoción de tres días con billetes desde 9,99 euros.
Sin embargo, estos descuentos no solo no parecen estar afectando a España como destino sino que además los precios estarían aumentando, según los propios consumidores. Además, se trata de plazas limitadas y, si no logras la promoción, los billetes son mucho más caros.
Desde Facua encajan estos descuentos en el contexto de las subidas de precios «porque las aerolineas lanzan ofertas engañosas o confusas muchas veces con precios promocionales que no estan realmente disponibles en las webs o con muy pocas plazas», matiza Sánchez. Por lo tanto, es posible que las ofertas estén ahí también para España pero que sin embargo no sean realmente accesibles para el público.
Se abren más fronteras, pero no para los cruceros
España abrió fronteras con el exterior el pasado 21 de junio, concretamente con los países del espacio Schengen, cuyos visitantes no tienen porque cumplir ninguna cuarentena obligatoria para visitar España. Las fronteras con Portugal, sin embargo, han tenido que esperar hasta este miércoles 1 de julio para reabrirse.
Esta fecha también coincide con la apertura gradual de las fronteras españolas a países no pertenecientes a la Unión Europea. Concretamente solo se han abierto fronteras a 15 países externos a la Unión, como China, Uruguay o Argelia —que cumplen las condiciones epidemiologicas—.
Otro medio de transporte muy dañado por la crisis, que todavía no se sabe cuándo va a volver a operar en España, es el crucero. La mayoría de los cruceros con salida y llegada al puerto de Barcelona habían previsto volver a la actividad durante la primera semana de agosto. Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez mantiene sine die la prohibición de que este tipo de barcos turísticos opere en los puertos españoles. Ante esta situación, los cruceros están haciendo planes y buscando rutas alternativas.