Los vecinos de Patraix hacen la primera ‘Globota Negra’ contra el silencio de Catalá
La protesta ha consistido en la explosión simultánea de globos oscuros bajo el lema "Ayúdanos a pinchar el globo de la especulación"
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Vecinos de Patraix «pinchan el globo de la especulación» en una protesta contra pisos turísticos en bajos
El barrio de Patraix vuelve contra la proliferación de apartamentos turísticos con una acción simbólica: la primera Globotá Negra. La protesta, organizada por los vecinos del residencial Nicet Patraix, ha consistido en la explosión simultánea de globos oscuros bajo el lema «Ayúdanos a pinchar el globo de la especulación», en una clara referencia al impacto negativo del turismo que califican de «descontrolado».
Los afectados han querido visibilizar así su rechazo al proyecto de 24 apartamentos turísticos en los bajos del residencial, cuya construcción sigue adelante a pesar de la oposición del 95% de los propietarios. La comunidad denuncia que el Ayuntamiento de Valencia, liderado por María José Catalá, no ha tomado medidas efectivas para paralizar estas obras, a pesar de la moratoria aprobada por el propio consistorio para frenar este tipo de alojamientos.
«Patraix no es una ciudad de vacaciones»
Las fuentes de la Junta de Gobierno del residencial Nicet Patraix han lamentado la ausencia de Catalá en el acto y han sido tajantes: «Nos habría encantado que la alcaldesa estuviera aquí, pero esperamos que nunca venga a inaugurar estos apartamentos«. Para los vecinos, la permisividad institucional ha facilitado que una promotora privada lleve a cabo un proyecto que atenta contra el carácter residencial del barrio.
«Safranar no puede ser una ciudad de vacaciones. Es un barrio residencial para la gente de Valencia, y las instituciones deberían velar por quienes pagamos nuestros impuestos aquí», han señalado, criticando que este tipo de proyectos proliferan en ciudades turísticas como Valencia mientras las autoridades no ponen freno.
Además, han denunciado las irregularidades cometidas en el proceso. Como ha recogido este medio, se trata de la demolición de 10 metros de fachada comunitaria sin autorización, un hecho que ha generado un conflicto legal en el que incluso han valorado presentar una demanda civil contra la promotora Axis. «¿Cómo un técnico municipal no vio que para sacar estas viviendas tenían que derribar nuestra fachada?», se preguntan los vecinos.
Medidas contundentes
Desde la Asociación Vecinal de Patraix, su presidente, Toni Pla, ha insistido a Economía Digital en la necesidad de que el consistorio tome medidas contundentes: «El Ayuntamiento es la entidad más próxima a la ciudadanía y tiene que poner en marcha todos los mecanismos para paralizar los apartamentos ilegales».
Pla ha denunciado que el caso de Nicet Patraix no es un hecho aislado, sino un ejemplo más de la creciente turistificación de la ciudad sin un modelo sostenible. «Entendemos que Valencia es una ciudad turística, pero lo que se está permitiendo aquí no es turismo sostenible. Esto es un hotel horizontal, una invasión de los barrios residenciales que expulsa a los vecinos».
Desde Compromís, su portavoz en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles, ha calificado la situación como «la demostración de que el gobierno de María José Catalá está mirando hacia otro lado«.
Compromís muestra presencia
Robles ha recordado que su formación ha estado apoyando a los vecinos desde que en julio de 2024 comenzaron las obras sin licencia. «Llamamos a la policía, presentamos reclamaciones al Ayuntamiento, pero no se paralizó la obra en ningún momento. Ahora estamos a las puertas de que estos apartamentos turísticos abran, a pesar de la moratoria», ha denunciado.
La concejala ha señalado que este caso evidencia la contradicción del equipo de gobierno municipal: «Mucho cartel de moratoria y de normativa restrictiva, pero la realidad es que los apartamentos turísticos siguen creciendo en Valencia como setas». Además, ha advertido de que el proyecto ni siquiera cumpliría con la futura ordenanza que se está tramitando, lo que demuestra que «Catalá no está ejecutando lo que debería».
La Globotà Negra ha sido la primera de una serie de acciones que los residentes tienen previsto llevar a cabo para visibilizar su lucha contra la turistificación descontrolada. «La ciudad debe ser para vivir, no para especular», han reivindicado, dejando claro que seguirán presionando hasta que el Ayuntamiento tome medidas efectivas para frenar la apertura de estos apartamentos turísticos