La Generalitat invertirá casi 9 millones de euros en restaurar el Palacio de Calatayud
El palacio, ubicado en el centro histórico de Valencia, estará 24 meses en obras para reconvertirlo en uso administrativo pero conservando su patrimonio histórico
El próximo mes de enero comenzarán los trabajos de restauración del Palacio de Calatayud, en los que se invertirán 8,87 millones de euros, calcula la Consellería de Hacienda, Economía y Administración Pública.
En las obras del palacio, propiedad de la Generalitat Valenciana, se buscará “conservar el patrimonio arquitectónico de los valencianos combinando el valor cultural e histórico de este edificio a la vez que se le da un uso administrativo a un edificio tan emblemático”, ha dicho la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino.
Los trabajos estarán a cargo de la compañía Víctor Tormo S.L., y durarán 24 meses. Tras su finalización, se habrá recuperado 3.830 m2 para uso administrativo.
El edificio está en el centro histórico de Valencia, y forma parte de los bienes de interés cultural como son la Casa Vestuario, la Catedral, la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y en el Área de Protección Arqueológica de Ciutat Vella.
Tiene su acceso principal en la Calle Miguelete número 5 y ocupa gran parte de la manzana formada por esta calle y las adyacentes (Calles Santo Cáliz y Horno de los Apóstoles).
El desalojo de 2015
Según informa esta consejería, el inmueble -compuesto por dos edificios históricos-, nunca ha sido objeto de una intervención unitaria, sino de una suma de intervenciones puntuales a lo largo de los años de mayor o menor envergadura que han tenido como resultado un edificio con grandes carencias de funcionamiento sobre todo en lo referente a materia de accesibilidad y seguridad, y que motivaron su desalojo en 2015.
Resolver los problemas del palacio
Por ello, las obras de rehabilitación y restauración apuntan a resolver los problemas edilicios, indicaron, así como recuperar los valores culturales y patrimoniales originales, y que puedan conciliar con “las exigencias de la normativa técnica vigente para las edificaciones y sus instalaciones”.
En este sentido, Ruth Merino ha señalado que con esta actuación “ponemos en valor los hallazgos arquitectónicos en busca de esa armonía que encontramos en la recuperación, en el fomento y en la puesta de relieve del patrimonio de los valencianos con la funcionalidad en los usos de un edificio del siglo XXI”.
Conservación del patrimonio histórico y arquitectónico
El proyecto contempla que las fachadas se mantengan intactas y solamente se realicen los trabajos de consolidación y restauración necesarios, así como la sustitución de las carpinterías de madera por otras del mismo material pero con los estándares de calidad y aislamiento actuales que mejorarán la eficiencia energética del edificio.
También se conservarán el esquema tipológico básico, en especial la escalera principal y las salas nobles, así como los elementos decorativos, pavimentos y carpinterías originales.
En el caso del edificio que recae en la Calle Horno de los Apóstoles 3, se mantendrá su estructura, fachadas, cubierta, zaguán y escalera.
la restauración abordará la recuperación de los revestimientos originales, como los pavimentos de gres de Nolla y de baldosas hidráulicas, las decoraciones de los falsos techos y de paredes.
También se llevará a cabo la recuperación de los colores originales, de acuerdo con el estudio realizado en la fase de estudio, mientras que las carpinterías interiores de madera originales también serán objeto de restauración al igual que el resto de decoraciones.
Ejemplo de arquitectura de la burguesía valenciana
El Palacio de Calatayud es una obra de arquitectura burguesa diseñada en 1907 por el arquitecto Juan Luis Calvo, que sigue el estilo ecléctico de finales del siglo XIX con una preferencia por plasmar elementos neobarrocos.
En 1980 la Generalitat compró el Palacio de Calatayud y posteriormente, en 1986 adquirió dos edificios contiguos y colindantes con el anterior en los números 3 y 5 de la Calle Horno de los Apóstoles, donde originariamente hubo una vivienda y un horno de pan. El actual inmueble es la unión de los tres edificios, y al conjunto se le conoce con el nombre de Palacio de Calatayud.