El alquiler de habitaciones para estudiantes duplica su precio en nueve años

Alquilar una habitación en la Comunitat Valenciana cuesta 420 euros y se sitúa como la segunda autonomía que ha experimentado mayores subidas

Un poste en Valencia que vende una habitación de alquiler

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El acceso a una vivienda digna se ha convertido en una tarea casi imposible para la juventud valenciana, especialmente tras el alarmante incremento del alquiler de habitaciones compartidas, la cual ha subido un 105% en los últimos nueve años.

Según datos de Fotocasa, alquilar una habitación en la Comunitat Valenciana cuesta ahora una media de 420 euros al mes, que la coloca como la segunda autonomía con mayor crecimiento acumulado, por debajo de Navarra. Este incremento, que sigue tensando el ya de por sí precario mercado inmobiliario, está afectando particularmente a unos jóvenes marcados por un salario que no llega a las 12.000 euros anuales.

Pablo Bottero, presidente del Consejo de la Juventud de Valencia (CJV), ha lamentado la situación a Economia Digital: “El acceso a una vivienda para la juventud valenciana se ha vuelto una auténtica pesadilla. Antes comprar una casa parecía imposible, luego fue el alquiler, y ahora ni siquiera podemos costearnos una habitación”, destaca Bottero. Esta realidad se refleja en la baja tasa de emancipación en la región, que apenas alcanzaba el 15,5% en 2023.

Medidas insuficientes para una generación atrapada

Según el último Observatorio de la Emancipación, elaborado por el Consell de la Juventut Valencià, para poder tener un alquiler sin endeudarse, una persona joven de la Comunidad Valenciana tendría que ganar 30.720 euros netos anuales, 2,6 veces más del salario medio joven en la Comunidad.

Aunque el gobierno valenciano ha lanzado el Plan Vive, con una partida del 40% reservadas para jóvenes, desde la organización juvenil de València se advierte que estas acciones, aunque positivas, no son suficientes para paliar una problemática tan extensa. “Aplaudimos el Plan Vive, pero estas viviendas reservadas son solo un pequeño alivio frente a la inmensa necesidad”, añade Bottero, quien ve la iniciativa como un primer paso hacia soluciones más profundas y transformadoras.

Por otro lado, el programa del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) también ha sido bien recibido, pero las organizaciones juveniles subrayan sus limitaciones: “Es una ayuda importante para quienes ya gozan de cierta estabilidad económica, pero no alcanza a resolver el problema en su totalidad. Los salarios bajos, la inestabilidad laboral y el alto coste de la vida siguen siendo barreras insuperables para muchos jóvenes”.

Burjassot se corona como el municipio más caro

Los precios de las habitaciones compartidas han subido significativamente en varios municipios de la Comunitat Valenciana, lo que dificulta aún más la situación para los jóvenes que quieren albergarse alrededor de los grandes núcleos. En declaraciones a este medio, el Consell de la Joventut Valencià ha asegurado que si un valenciano/a joven quisiese tener un alquiler en solitario, debería destinar más del 77% de su salario, cuando lo recomendable es inferior al 30%.

Burjassot, por ejemplo, ha registrado un aumento del 39,3% en un solo año, con un precio medio de 493 euros/mes, el más elevado de la región. Mislata sigue con 457 euros/mes y Valencia capital con 441 euros/mes, un 15,1% más que en 2023. Otros municipios afectados son Paterna (422 euros/mes), Sagunto (419 euros/mes) y Torrent (385 euros/mes), pertenecientes a la provincia de Valencia.

En localidades más pequeñas, los precios también han subido, aunque a menor escala. En Castellón de la Plana, el alquiler medio de una habitación ha alcanzado los 288 euros/mes, mientras que en San Vicente del Raspeig es de 315 euros/mes, y en Moncada, 371 euros/mes.

Los precios desorbitados, la precariedad laboral y la falta de acceso a viviendas asequibles están empujando a muchos jóvenes a una situación desesperante. “No podemos conformarnos con medidas parciales”, enfatiza Bottero.

Según el CJV, las medidas actuales deben ir más allá de paliativos temporales y apostar por una estrategia a largo plazo que ofrezca seguridad a los jóvenes valencianos, quienes, debido a la situación del mercado, ven alejarse cada vez más el sueño de construir su futuro.

Un problema generalizado

A nivel nacional, el precio ha subido un 9,8% en el último año, lo que evidencia que este es un problema generalizado, pero que impacta con especial dureza a los jóvenes valencianos.

En comparación con el resto del país, la Comunitat Valenciana está en una posición intermedia. Mientras en regiones como Cataluña el precio medio de una habitación supera los 600 euros, en Baleares roza los 576 euros. Aunque los 420 euros en la Comunitat Valenciana aún están por debajo de la media nacional de 488 euros, la escalada de precios supone un grave problema para aquellos jóvenes que intentan encontrar una vivienda digna.

Entre las comunidades con mayores subidas acumuladas desde 2015 se encuentran Cataluña, con un incremento del 97,3% (611 euros/mes en 2024), Canarias con un 91,3% (423 euros/mes), Galicia con un 74,1% (326 euros/mes), y Madrid con un 70,2% (552 euros/mes). La Comunitat Valenciana se sitúa entre las regiones con mayor crecimiento, superando a Andalucía (66,5%) y a la Región de Murcia (59,3%).

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