Arrancan las obras de ampliación del Puerto de Valencia
La UTE de Acciona, Jan de Nul y Bertolín comienzan a desembarcar en el puerto valenciano para iniciar esta construcción, cuyo coste supera los 600 millones de euros
Arrancan oficialmente las obras de la ampliación norte del Puerto de Valencia. La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona Construcción, la belga Jan de Nul y la valenciana Grupo Bertolín ya ha firmado el contrato de la construcción y el acta de replanteo, lo que marca el pistoletazo de salida de la construcción de la nueva terminal que gestionará TiL, filial de la primera naviera del mundo, la ítalo-suiza MSC.
Según ha podido saber este diario, el pasado día 2 de octubre se firmó el contrato de la construcción con la citada UTE tras desbloquear el proyecto, que había quedado paralizado después de que la constructora valenciana Rover presentara un “recurso especial en materia de contratación” que frenó el proceso hasta que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales lo desestimó a mediados de septiembre.
A finales del pasado mes de mayo se resolvió el concurso de las obras de abrigo del dique de la ampliación norte que ganó la UTE que conforman Acciona Construcción, la belga Jan de Nul y la valenciana Grupo Bertolín y que tendrán un coste cercano a los 600 millones de euros. Habían obtenido la máxima puntuación en el concurso para hacerse con la licitación de la futura terminal norte del Puerto de Valencia.
Tras la firma del contrato, este mismo jueves se firmó el acta replanteo, lo que marca el inicio a las obras por lo que, según explican estas fuentes, en los próximos días ya entrarán las máquinas y el personal, se comenzarán a instalar las casetas y toda la infraestructura necesaria para acometer los trabajos de construcción de la ampliación norte del Puerto de Valencia.
De este modo comienza a ver la luz un proyecto que se ha postergado durante años, con la interposición de recursos y reclamaciones de reevaluar el impacto ambiental de la ampliación y que ha avanzado de forma definitiva desde la llegada de Carlos Mazón a la Generalitat, Óscar Puente al Ministerio de Transportes y Mar Chao a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
Además, recientemente se ha dado un nuevo paso adelante con la adjudicación a Terminal Investment Limited (TiL), filial de MSC, de la explotación de la nueva terminal marítima de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia por un plazo de 50 años. La inversión prevista de la empresa naviera será de 1.098 millones de euros.
La nueva terminal implica la mayor inversión público-privada realizada hasta la fecha en el sistema portuario español y supone un referente respecto al modelo de colaboración publico privada. La APV -responsable de la construcción del muelle- tiene comprometida una inversión de hasta 656 millones de euros (valor total estimado del contrato) y TiL (empresa seleccionada para otorgamiento de la concesión) en su oferta contempla una inversión de 1.100 millones.
Características de la nueva terminal norte del Puerto de Valencia
La nueva terminal de contenedores del Puerto de València será una infraestructura que aunará tecnología, ecoeficiencia, intermodalidad y sostenibilidad que permitirá ofrecer un óptimo servicio a la economía española y mantener el carácter interoceánico que garantiza la conectividad con los mercados de los cinco continentes, explican desde la APV.
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Además, será una infraestructura que generará un empleo y dinamizará la actividad económica de su hinterland, y reforzará el estatus de los puertos españoles como referentes europeos en el arco Mediterráneo.
Esta infraestructura, que se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte cuyas obras finalizaron en 2012, tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar cinco millones de contenedores.
La terminal contará con diseño, tecnologías y equipamiento de última generación, con una instalación totalmente electrificada, que permita atender los grandes buques portacontenedores en servicio, con elevados rendimientos tanto en las operaciones marítimas como terrestres.
En materia medioambiental la nueva terminal de contenedores será autosuficiente energéticamente, alineada con el objetivo puerto cero emisiones en 2030 del puerto de Valencia. Un espacio sin humos que minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas, máquinas de patio y a buques portacontenedores que, durante su estancia en Valencia, conectarán sus motores a la red eléctrica (con fuente de origen 100% renovables).
Desde el punto de vista ferroviario, la nueva superficie portuaria supone generar una nueva terminal ferroviaria de seis vías de 1.000 metros de longitud como instalación de carga/descarga de mercancía ferroviaria, lo que convertirá a Valencia en un hub multimodal de primer orden.