Valencia planea instalar arrecifes artificiales para frenar la pérdida de arena en las playas del sur
Catalá anuncia la propuesta conjunta con la Universitat Politècnica en un curso de la UIMP en Santander y destaca que es una petición de los vecinos de El Saler
Valencia quiere parar la pérdida de arena en sus costas. La alcaldesa de València, María José Catalá, durante el evento celebrado en la sede cántabra de la UIMP, ha anunciado que, aprovechando la designación de València como Capital Verde Europea, el ayuntamiento impulsará la instalación de arrecifes artificiales en las playas del sur de la ciudad.
El objetivo es combatir la erosión costera y prevenir que los temporales arrasen con la arena. «Esta es una demanda histórica de los residentes de El Saler. Trabajaremos junto a ellos y con el equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), que ya ha iniciado estudios preliminares», ha detallado la alcaldesa.
La implementación de estos arrecifes artificiales no sólo pretende frenar la degradación de las aguas costeras, sino también aumentar la población de peces en la zona. «En 2014, València instaló el primer arrecife artificial de España en la playa de la Malvarosa con resultados positivos. Ahora buscamos extender este sistema a las playas del sur», ha añadido.
Avanzar hacía un futuro más verde
Catalá también ha compartido las diversas iniciativas que el Ayuntamiento de València está llevando a cabo en el marco de la Capitalidad Verde Europea: «Estamos embarcados en proyectos ambiciosos que sumarán 350.000 metros cuadrados de espacios verdes, equivalentes a 35 campos de fútbol».
Además, ha enumerado que «implementaremos cañones antiincendios para proteger la Devesa, utilizaremos materiales de baja huella de carbono en construcciones sostenibles, instalaremos árboles fotovoltaicos y pavimento inteligente, y construiremos la mayor planta solar urbana pública de Europa».
En cuanto a movilidad sostenible, destacó el plan de inversión de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para los próximos cuatro años, con un presupuesto de 172 millones de euros. Este plan contempla la adquisición de 215 autobuses eléctricos e híbridos y la renovación de infraestructuras, incluyendo la instalación de 167 puntos de carga para vehículos eléctricos.
Según ala propia alcaldesa, estas acciones permitirán reducir en más de 9.000 toneladas las emisiones de CO2 anuales. Se proyecta que para 2028, la EMT cuente con 527 autobuses, de los cuales casi el 93% serán eléctricos o híbridos. Para finales de 2024, se espera que el 70% de la flota ya cumpla con estas características.
Avances en el proyecto ‘Requiem In Power’
En relación con la transición energética, María José Catalá ha informado sobre el progreso del proyecto ‘Requiem In Power‘, que busca instalar más de 6.600 paneles solares en cementerios municipales para abastecer de energía a edificios públicos y hogares vulnerables.
La alcaldesa ha revelado que ya se han formalizado los primeros contratos con familias que enfrentan dificultades para pagar la electricidad o están en riesgo de cortes de suministro.
A partir de septiembre, estas familias podrán beneficiarse de la energía generada por las placas solares instaladas en los cementerios. «Esta iniciativa no sólo evitará la emisión de 1.000 toneladas de CO2 al año, sino que también brindará apoyo a 800 familias en situación de vulnerabilidad», ha concluido Catalá.