Toni Pérez: «El turismo tiene la facultad de redistribuir la riqueza como muy pocas industrias»
El presidente de la Diputación de Alicante asegura que el problema de vivienda es la falta de seguridad jurídica para el propietario

Toni Pérez es el presidente de la Diputación de Alicante además del alcalde de Benidorm. Analiza con Economía Digital la situación económica de la provincia partiendo de la base de que es la cuarta de España en población y que cada vez tiene más residentes y visitantes. Sitúa el turismo como el elemento crítico para el desarrollo de todos los sectores económicos y pone en valor la agricultura e industria de la provincia. En otra parte de la entrevista, analiza la situación política a nivel autonómico con Carlos Mazón y a nivel nacional con Pedro Sánchez.
¿Cuál es el estado de la provincia de Alicante?
Goza de una sostenida buena salud como territorio. Tenemos una industria muy capaz de hacer un territorio muy diverso. La prueba de la calidad que ofrece Alicante es que somos la cuarta provincia más poblada de España. Y eso quiere decir que ésta es una tierra de oportunidad para emprender una empresa, iniciar una vida, mejorar tu calidad de vida o distrutar de una tierra tengas la edad que tengas. Es verdad que hay una concentración poblacional en el Mediterráneo y es relevante que tanto Alicante como Valencia ocupen el tercer y el cuarto puesto de población en toda España y eso significa que aquí se ofrecen cosas distintas de lo que se puede encontrar en otras latitudes.
Cuando habla de «tengas la edad que tengas», ¿se refiere a que no sólo viene sénior sino también nómadas digitales?
Hay un incremento poblacional que no está fijado en un segmento sino que está distribuida tanto en edad como muy repartida en toda la provincia. Alicante es una tierra que tiene, como todo el mundo conoce, una gran costa, pero sobre todo tiene un gran interior. El elemento común es el sol. La climatología te acompaña y hay muchas personas que están viniendo, bien sea profesionales, atraídos también por la fortaleza de la industria, no solo turística, sino también por el sector primario y manufacturero.
¿Cuáles son los retos económicos de la provincia de Alicante?
Seguir consolidando el liderazgo que tenemos en cualquier ámbito de la economía. Alicante tiene un liderazgo muy claro en el turismo y en el ámbito industrial tenemos varios sectores donde somos muy punteros. Estamos hablando del calzado, de industria tecnológica, de servicios auxiliares, sector agroalimentario, denominaciones de origen… Tenemos productos que encajan muy bien y son muy demandados, no solo en la economía nacional, sino en el ámbito internacional. Somos una parte de la huerta de Europa y abstecemos a millones de hogares desde el sur de la provincia. Alicante es un referente y los retos son mantener porque una parte de la industria alimentaria está entrando en un mercado muy competitivo y también muy limitado por ciertas normativas que nos impiden seguir consolidando o creciendo.
Un ejemplo es la pesca.
Es un sector muy puntero en la provincia que está sometido permanentemente a restricciones solo por hallarnos en el Mediterráneo, cuando nuestras prácticas tradicionales son muy cuidadosas con el medio ambiente. Hay una normativa europea y unas tendencias que están asfixiando ese sector que tiene una relevancia importante, no solo como sector primario, sino también porque son los que nutren las mesas de miles y miles de visitantes y residentes. Nuestro liderazgo en turismo está relacionado con la gastronomía.
¿La reducción de los días de pesca va a afectar a la calidad turística que se ofrece a nivel gastronómico?
A la calidad turística y a nuestra propia calidad de vida, como alicantinos que somos. Afecta a nuestra propia cultura más arraigada desde el punto de vista gastronómico y desde el punto de vista alimentario y afecta, lógicamente, a nuestra oferta. Es una parta sustancial de la actividad de la industria turística y claro que que va a perjudicar.
¿Cómo lograr la sostenibilidad de la agricultura?
Con solidaridad y rigor. Los territorios que como la provincia de Alicante están en cuencas deficitarias son exquisitos en el tratamiento del ciclo integral del agua. No paramos de invertir. Quienes mejor tratamos el ciclo integral del agua con unos rendimientos de 20 puntos por encima del conjunto de la nación y 25 por encima del conjunto de Europa, nunca tenemos la satisfacción de tener garantizado el agua de suministro de las personas. Cuando un río que atraviesa cinco comunidades recibe grandes acopios de agua a fruto del deshielo o de las lluvias, a lo mejor cuando se desborda, ese agua es abajo y está afectando a otra comunidad, a otra provincia, a otro municipio. Entonces ya no hay remedio. Si tenemos capacidad de hacer las obras, que son muy importantes, que cada minuto que pasa sin hacerlas puede convertirse en un argumento más para una tragedia como la que vivimos el 29 de octubre con la riada en la huerta de Valencia. Lo ideal es tener un ciclo del agua a nivel país muy contrastado, con mucha inversión, que nos permita ir conectando cuencas para lo bueno y para lo malo.
El turismo, principal estandarte de la provincia de Alicante, ¿qué previsiones tiene para este verano?
Muy buenas. Todo el mundo recuerda un gran año, el año 19, y luego vino la pandemia, y el turismo fue el que salió en «V». Fue tractor otra vez de la economía española y lo está siendo. España sigue batiendo récords en cuanto a la llegada de turistas internacionales, eso es muy importante, pero no para la economía, es muy importante para que haya un colegio, para que haya un centro hospitalario, para que haya un centro de salud, para que haya políticas sociales. Son recursos que además ahora, con la salida del Reino Unido del Brexit, son divisas. Hay que considerarlo así. El 2025 va ser mejor que el 2024, que ya superó un gran año que fue el 2023.
Desde la Diputación de Alicante, ¿qué impulso, qué apoyo está dando para que ese turismo siga consolidando, siga creciendo y siga generando empleo?
Hay muchas líneas. Tenemos una gran marca, que aglutina a toda la provincia, que es la marca Costa Blanca. Las ayudas son constantes y permanentes, pero sobre todo ahora estamos focalizando en llegar con la gestión inteligente al destino o al enclave turístico más pequeño que podamos tener. Ahí se está abriendo una brecha en la gestión inteligente de los destinos, porque quien gestiona mejor en base al dato, quien sabe analizar, quien sabe atender, pues está mostrando mayores índices, al final, de competitividad, y hablamos de calidad del turista y de calidad del destino.
No solo hay que consolidar los mercados que nos permiten ser líderes y atractivo turístico de primer nivel, sino también abordar mercados emergentes donde hay una labor callada que se sustenta en el trabajo de mucho tiempo y que va dando sus frutos. Ahora hay unos ejes claros para abrir la provincia tanto a este como a oeste, el mercado emisor norteamericano, el mercado emisor asiático, son muy importantes.
Para eso hace falta un aeropuerto capaz de recibir todos esos vuelos y conectividad tanto con Alicante como con Benidorm.
La conectividad es más grave que lo de tener un aeropuerto capaz. Tener un aeropuerto de la fortaleza y del ranking que es el aeropuerto Alicante-Elche-Miguel Hernández, ya es una suerte. Tendría que estar conectado con alguna población. Es de los pocos aeropuertos de España y de Europa que con el número de pasajeros no tiene tren. Además, hay que tener en cuenta que el turista somos nosotros. Cuando hablamos a veces de turismo parece que es una industria ajena. El pequeño autónomo que tiene un bar en nuestro pueblo, por pequeño que sea nuestro pueblo, o un restaurante o un bar, por grande que sea nuestra ciudad, tiene en la actividad turística, o directa o indirectamente, una fuente de actividad, y eso al final genera impuestos, y eso al final redistribuye riqueza. El turismo tiene la facultad de redistribuir la riqueza como muy pocas industrias. Y un factor clave: no se deslocaliza.
¿A qué se refiere con esa capacidad de redistribuir?
El turismo es esa gran matriz que cose todo. ¿Se entiende la automoción sin actividad turística en España? Pues mire usted, es que un quinto posiblemente de los vehículos que en España se matricularon son vehículos de primera generación destinados al mercado de alquiler turístico. Pruebe el lector a acudir a un lugar donde no hay ningún tipo de actividad turística y verá lo complejo que es coger un taxi, que generalmente está en manos de autónomos, lo difícil que es atender un buen transporte público, que generalmente solo se da en las grandes ciudades. Bueno, es que la actividad turística remueve muchas cosas.
Y no se deslocaliza. Cuando digo no se deslocaliza es que la gente disfruta el turismo en el propio enclave turístico que es el que proporciona la experiencia. A veces no tenemos ningún problema en financiar, si hace falta, para salvar 2.000, 4.000, 6.000 empleos, que está muy bien, una industria que está sometida y localizada en ese lugar solo por una decisión de un consejo de dirección. Y lo financiamos a veces con fondos públicos del Estado, de la autonomía, de cualquier administración. Sin embargo, a veces nos olvidamos de que con esa financiación, o sin esa financiación, mejor dicho, tenemos una economía en nuestra ciudad que puede perfectamente estar generando más empleo que población activa tiene el territorio. Hablo de la automoción, pero puedo hablar de la industria pesada o de cualquier otra tecnología.
Ha empezado la entrevista poniendo en valor el incremento poblacional. Esto tiene una consecuencia en mayor presión a la vivienda. ¿Cómo se aborda en Alicante el problema de la vivienda?
Lo abordamos sin poder alterar donde para mí sí está la matriz de toda esa crisis de disponibilidad de vivienda en España en este momento, que es una mala ley. El problema de la vivienda se aborda cambiando la ley que hay en este momento. Hay un parque de vivienda que no está siendo utilizado por el residente, pero no es por culpa de la actividad turística. Y luego hay que generar vivienda, si es preciso, allá donde sea preciso.
Pero en realidad, cuando vamos a los datos reales de la actividad turística, vemos que hay destinos turísticos donde su incremento poblacional en los últimos 10 años ha sido muy superior al incremento de visitantes que ha tenido ese mismo periodo. Y la población se está concentrando a nivel mundial en las grandes ciudades, y a nivel europeo y nacional en el entorno costero y eso no se solventa construyendo más vivienda solo. Habrá que construir más vivienda, pero hay mucha parte de vivienda que hoy no está en el mercado porque hay una ley que es perjudicial para la propiedad.
¿Se refieres a las viviendas vacías?
Por ejemplo. Hay muchas viviendas que acaban en el régimen de viviendas de uso turístico cuando en realidad el propietario no tiene ninguna intención. Acuden a ese mercado no sólo para saciarse en el ámbito de ingresos sino por la seguridad respecto de lo que es tu propiedad.
¿El problema de la vivienda es la okupación?
Yo creo que hay demasiada propiedad que en este momento no está en ninguno de los mercados porque hay una inseguridad jurídica en el mercado recurrente tradicional de alquilar y en otros casos porque hay una gran repercusión si esa vivienda se pone en el mercado de la vivienda turística.
¿Funciona el Plan VIVE del gobierno autonómico?
Claro que funciona. Lo que ha hecho el gobierno valenciano es confiar en la administración local, que es la que puede tener en cualquier caso disponibilidad de suelo.
Uno de los grandes solares que inspiró el plan, precisamente, es de Benidorm, donde usted es alcalde.
Sí, porque nosotros hemos estado intentando durante ocho años llamar a una puerta que era la Generalitat Valenciana para que construyera vivienda pública en la ciudad porque tenemos esa dotación de suelo. Es decir, cuando tú tienes una normativa de planeamiento que ya te está, guste más o no al dirigente de turno, condicionando que tienes que tener unos suelos para vivienda y tú ya lo has ofrecido, lo único que falta es una administración competente, en este caso la Generalitat Valenciana, que se ponga a la faena. Y eso solo ha ocurrido, y hay que decirlo así, con la llegada del gobierno de Carlos Mazón.
¿Por qué no se inició ninguna promoción en ocho años, de 2015 a 2023?
Porque estaría en otra cosa. El Botànic no tenía ninguna voluntad política.
A nivel industrial, ¿qué fortalezas y retos tiene Alicante?
Tiene la fortaleza fundamental del emprendedurismo y la capacidad de nuestro empresariado. Necesita esa conectividad que, inexplicablemente, siempre se nos ha negado. Lo más sostenible tanto para mercancías como para personas, es el ferrocarril. Es un gran reto muy necesario de atender porque nuestra gran industria tiene sólo la carretera para la conexión con los mercados,