Sánchez vuelve a retrasar una semana las ayudas para 100.000 dueños de coches siniestrados por la DANA
El jueves está prevista una reunión entre el ministro de Industria, Jordi Hereu, y el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro
Tres semanas después de la DANA, la catástrofe automovilística que cercena la movilidad de las personas continúa sin solución. El Consejo de Ministros se reúne hoy sin el plan de ayudas a la compra de vehículos para los 100.000 afectados por la DANA que se han quedado sin coche. No se tratará este asunto. Habrá que esperar.
Pedro Sánchez retrasa así, como mínimo, una semana más esta ayuda directa crítica para reestablecer las comunicaciones que afectan al ámbito personal en tareas cotidianas como hacer la compra. Esto se complica más todavía en poblaciones donde el pequeño comercio ha sido arrasado y se ha eliminado las opciones de proximidad. También afecta notablemente la falta de vehículos en el terreno laboral, donde no sólo se ha perdido la movilidad del vehículo privado si no que también están sin servicio cinco líneas de metro.
La propuesta del Gobierno valenciano fue la petición de 864 millones de euros para renovar 80.000 vehículos y otros 400 millones para 10.000 camiones. El número de vehículos afectados supera los 100.000.
El Ministerio de Industria ha iniciado la negociación con Anfac y Faconauto, es decir, con los fabricantes y los vendedores de coches para alcanzar un acuerdo que podría firmarse en breve. Las opciones de ayudas que tiene encima de la mesa el ministro Jordi Hereu contienen apoyos económicos de cinco cifras, es decir, que superarían los 10.000 euros por operación.
Según ha podido saber Economía Digital, los «flecos» de la negociación están en el nivel de implicación de los fabricantes y en el origen de los fondos. En las primeras ediciones de Plan Renove, se vinculó el achatarramiento de vehículos a las lineas de ayuda que ofrecían las marcas. El diferente nivel de implicación de cada uno de los fabricantes de coches es uno de los aspectos que el ministro de Industria, Jordi Hereu, tiene aún pendiente de alinear para poder concluir una cantidad exacta de ayudas.
En este terreno hay fabricantes que parten además de problemas adicionales. Lejos de lo que podría parecer desde Madrid, donde se podría identificar a Ford como el fabricante que podría tener una mayor sensibilidad con los afectados por la DANA, la marca americana con fábrica en Almussafes está, además de muy sensibilizada, paralizada precisamente por la DANA.
El proveedor Industrias Alegre, arrasado por el torrente de barro que anegó su maquinaria, ha vuelto a paralizar la actividad fabril de Ford tras una breve reativación que fue posible al encontrar algo de stock producido antes de las lluvias. El pronóstico inicial es de una semana de parón para vuelta a la fabricación a un único turno, un ritmo de producción que si lo mantuviera Ford Almussafes sería incapaz de producir este año los coches que ya están pagados en diversos puntos de venta de Europa.
La duda sobre si Pedro Sánchez gastará dinero o llegará de Europa
El otro factor crítico es dónde sale el dinero. La opción más económica para Pedro Sánchez consiste en recurrir a los fondos Next Generation. Con fondos europeos se podría cubrir una parte de las ayudas muy notable, pero el problema es que tal y como están concebidos estos fondos europeos sólo valdrían para coches eléctricos. Una hipotética negociación para que los fondos europeos Next Generation sirvieran para coches de combustión implicaría una negociación de dilataría enormemente el problema de acceso a la necesaria movilidad del vehículo que tienen los afectados por la DANA.
Las ayudas para la compra de vehículos de combustión, en un momento en el que el los coches eléctricos no gozan de penetración en el mercado, tendría que salir de las arcas estatales y no tendrían el coste cero que podría suponer los fondos Next Generation.
Esta decisión de gastar dinero público gestionado por el Gobierno de España para impulsar la reactivación económica ayudando a reponer los vehículos que 100.000 afectados por la DANA no se ha tomado actualmente.
Este jueves, el ministro Jordi Hereu tiene una reunión con Salvador Navarro, presidente de la CEV, para analizar la situación económica de Valencia tras la DANA. Las reuniones con Anfac y con Faconauto continuarán esta semana mientras hay fuentes que señalan el próximo 27 de noviembre (casi un mes después de la DANA) como fecha en la que Pedro Sánchez podría anunciar el plan de ayuda a la compra de coches.
Para entonces, el presidente del Gobierno tiene prevista una comparencia en el Congreso de los Diputados, lo que sería el escenario ideal para este tipo de anuncios. El problema que tiene este planteamiento es que el 27 de noviembre es miércoles y los acuerdos en el consejo de Ministros se suelen adoptar los martes. De este modo, el 3 de diciembre pasaría a ser la fecha en la que serían oficiales las ayudas y los compradores podrían aplicarlas a sus compras de coches.
De momento, la Generalitat Valenciana sí que ha manifestado que las ayudas deben ser retroactivas, es decir, que se aprueben cuando se aprueben se puedan aplicar por parte de todos los afectados de la DANA en las operaciones de compra posteriores al 29 de octubre. El Ministerio de Industria aún no se han manifestado en este sentido. Tampoco hay manifestaciones sobre cómo computará a la declaración de la Renta 2024 la percepción de este tipo de ayudas que, dada su cuantía, podrían provocar efectos muy costosos (varios miles de euros) en la liquidación fiscal de las personas físicas.
A preguntas de Economía Digital en rueda de prensa a Susana Camarero, la portavoz del Consell aseguró: «Estamos trabajando con el Gobierno de España en un plan renove». «Estamos esperando al Gobierno de España si va a tomar alguna medida», añadió. «No hay avances en esta situación y se seguirá trabajando desde la consellería de Innovación en esta cuestión», concluyó.
Al finalizar esta rueda de prensa, este periódico desveló que Marián Cano asumía la consellería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que hasta entonces había dirigido Nuria Montes. El equipo de la anterior consellera es la que cifró en 864 millones de euros la aportación necesaria para el plan de compra de vehículos donde se planteaban ayudas del entorno de los 10.000 euros para los vehículos de combustión pudiendo llegar a los 14.000 euros en el caso de los coches eléctricos.
El asunto de la automoción será una de las grandes ‘patatas calientes’ que tendrá abordar Marián Cano desde sus primeros minutos como consellera.