Rebeca Torró culpa a Europa de su impago de las ayuda-DANA de 10.000 euros por coche eléctrico
El gobierno de Sánchez y el de Mazón niegan efectos en Ford Almussafes de los aranceles de Trump

La secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, sigue sin pagar las ayudas de 10.000 euros para los afectados de la DANA que se compraron un coche eléctrico tras el anuncio del Plan Reinicia Auto+. A esta situación que desveló Economía Digital, Rebeca Torró aportó datos. El primero es que ella, que fue consellera en el gobierno de Ximo Puig lo que le sirvió para dar el salto al segundo escalón del gobierno de Sánchez, es la responsable directa de que los valencianos afectados por la DANA no cobren las ayudas por vehículos eléctricos.
«En el próximo paquete que voy a firmar, en breve, ya habrá electrificados. Veremos cómo se van pagando no sólo los de combustión sino también los electrificados.», prometió ayer en la sede de Femeval, durante la III Jornada de la Automoción de la Comunidad Valenciana.
Su explicación es: «En relación al Reinicia Plus hay que tener en cuenta que había dos cuestiones: para aquellos que son vehículos electrificados y para los que no lo son. Vienen de partidas presupuestarias distintas. Los electrificados vienen de una partida presupuestaria que es de los fondos europeos. Esto requiere más pasos, hay una complejidad detrás en cuanto a lo que es el proceso».
Tras esa diferenciación por motivo de «partidas presupuestarias», Rebeca Torró afirmó que «en materia de las ayudas al vehículo no sólo es el Plan Reinicia. Sabéis que los beneficiarios obtienen ayuda también del valor del vehículo más un 20% que decidimos por parte del Ministerio de Economía».
Cuestionada por qué partida presupuestaria paga esa «ayuda» mencionada, Rebeca Torró se autoenmendó asegurando que «el 20% es una decisión política» mientras obvió que los recursos del fondo de consorcio de Seguros no son fondos públicos repartidos sino que su financiación proviene de las primas que pagan todos los asesgurados al margen del Presupuesto General del Estado.
El otro punto de conflicto fue con respecto a la fiscalidad, sobre la que Rebeca Torró se negó de dejar de cobrar impuestos a los afectados de la DANA que se compren un vehículo eléctrico. De este modo, por un lado cobrarán «en breve», según su último compromiso, la ayuda de 10.000 euros por vehículos eléctricos con fondos europeos (es decir, sin coste para el Estado), mientras Hacienda recaudará por vía doble: por el IVA de manera directa y en la declaración de la Renta por el IRPF con el que se grava el dinero que el ciudadano recibe de Europa (lo que implica un traspaso de fondos de Europa al Reino de España con el afectado de la DANA como elemento para la transmisión).
Mensajes para tranquilizar con Ford Almussafes
En el marco de la jornada de la automoción, tanto la secretaria de estado de Industria, Rebeca Torró, como la consellera de Industria, Marián Cano, optaron por mensajes tranquilizadores sobre el futuro de Ford Almussafes.
Rebeca Torró apuntó: «Con Ford tenemos un contacto permanente, no sólo por los aranceles en estos momentos. Lo tenemos en todos los sectores y también con empresas individualmente. Vamos a ver también cómo van evolucionando los mercados. De momento, desde el Gobierno de España hemos puesto 14.100 millones sobre la mesa y vamos a seguir en contacto no sólo con Ford, sino con todos los sectores».
La secretaria de Industria reconoció que desde el anuncio de aranceles ha habido «conversaciones con varias empresas» mientras insiste en que «ahora de momento es un momento de prudencia por parte de todos: administración pública y también sectores privados».
Marián Cano aseguró, por su parte, que tiene «el compromiso de que Ford Almussafes seguirá siendo el centro neurálgico de la producción de Ford en Europa» mientras incidió que el gobierno de Carlos Mazón firmó recientemente con Seat una hoja de ruta en la que se apuesta por los «incentivos directos» que ayuden a la compra de vehículos eléctricos.
Vicente Lafuente, presidente de Femeval, se mostró en la misma línea de la prudencia sobre el efecto de los aranceles. «La Unión Europea está en una fase de negociación y creo que lo que sí que debemos instar es a la unidad de toda la política, de todas las diferentes administraciones, para tener una voz única y, sobre todo, que la Unión Europea negocie de una manera conjunta. No hay que negociar país con país porque somos competencia y entraríamos en una disputa. Una guerra comercial interna que creo que es lo último a lo que tiene que tender la Unión Europea».
En clave interna, y con la preocupación de que se desvele qué porcentaje de la producción del nuevo modelo de Ford Almussafes de 2027 estaba previsto venderse en Estados Unidos, el presidente de la patronal del metal incidió ayer en que «empresas valencianas de fabricantes de componentes que tienen instalaciones en México hace 20 días veían como algo inviable esta situación y ahora de repente salen unas aranceles diferentes y están encantados. Por lo tanto, tengamos templanza».