PSOE y Compromís se enrocan en el «Mazón dimisión» con Vox pidiendo la cabeza de Emilio Argüeso

La sesión de control al gobierno valenciano tuvo el tono suficientemente bronco como para no aterrizar ningún debate. Cada uno a la suya en una sucesión de acusaciones no hilvandas en el que la simplificación de los mensajes permitió a cada uno darse por aprobado. Compromís volvió a gritar con más eficacia que el PSOE mientras Mazón, con rostro cansado y sin la agilidad pre-DANA en sus discursos, empezó a devolver algunos golpes.

El que se mostró como agente libre y fue el único que lanzó un mensaje no previsto antes de empezar la sesión fue Vox, que pidió la cabeza de Emilio Argüeso, el secretario autonómico de Emergencias y número 2 de la consellera cesada Salomé Pradas.

Llanos Massó (Vox), presidenta de Les Corts, tuvo ayer un deja vú que explica bien el nivel paralamentario. Tras sacar dos ‘tarjetas amarillas’ a Compromís, que en lenguaje parlamentario es cuando se «llama al orden» por hablar cuando no toca para armar gresca, Massó dijo que «los estábamos en la legislatura anterior» recordaban como lo habitual era que la oposición preguntara una cosa y el Consell del Botànic contestara otra.

Fue esto lo que pasó ayer en la sesión de control de Les Corts a raiz de una intervención de Susana Camarero en la que se desvió para contar su mensaje, cuestión que horrorizó a PSOE y Compromís, cuyos discursos apenas tenían dos palabras: «Mazón dimisión». Y se ofendieron porque no fuera ese el centro del debate.

En el show político, Compromís sigue siendo el rey. No cabe duda. Mazón les preguntó si servían para algo más que para insultar pero la máxima de la sesión ya la había resumido Llanos Massó y consiste en que cada grupo parlamentario actúa independiente del contexto. «Dimita y prepare su defensa ante los tribunales», refirió Baloví a Mazón.

José Muñoz, sindic del PSPV, elevó las criticas con referencias a Feijóo. «Acaba con esta agonía», inquirió para pedir la dimisión. «Es un problema para los valencianos, para Feijóo y para todo su partido que le humilla ante toda España», añadió.

Y así el foco cambió de la DANA a los ataques para Madrid. Mazón remató hacia los diversos sitios donde podía meter gol. «¿De qué no quiere que se hable? ¿No quiere que se hable de las mordidas, de cupos, de contratos, de grandes sumas de contratos entregadas presuntamente a miembros del gobierno de Pedro Sánchez o a altos cargos del gobierno socialista?». La lista de disparos siguió con los sobres de 15.000 euros, la imputación del fiscal general del Estado, la esposa de Pedro Sánchez, el hermano de Pedro Sánchez, la presiones a Lobato, Ábalos…

Previamente, Mazón había intentado vestirse de gestor y, de hecho, anunció ayudas a fondo perdido para falleros, talleres, festeros, industria pirotécnica, sociedades musicales y compra y reparación de instrumentos. Pero Les Corts es terreno de trifulca política y no de gestión política. De hecho, como el foco de Les Corts es la confrontación se sacó del hemiciclo el que fue el gran anuncio del día de ayer.

Ruth Merino volvió a dar una rueda de prensa. Anunció 350 millones para los afectados por la DANA en préstamos a tipo de interés cero, al contrario de lo que aplica en los que ha propuesto Manuel Illueca, anterior presidente del IVF y ahora en el ICO.

En vez de anuncios y propuesta, lo que se lleva en Corts es más acusaciones que se tamblean en cuanto se tienen datos. Una de las últimas acusaciones de la izquierda es que Mazón está contratando a empresas implicadas en Gurtel. José Muñoz cifró su acusación en 64 millones de adjuciaciones.

El conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, fue el que más gritos recibió de la oposición especialmente cuando se limitaba a contar datos. Sólo la firma de Castellón Becsa, que es una de las que hace que el PSOE se rasgue las vestiduras, recibió entre 2015 y 2023 de los gobiernos de Ximo Puig obras por valor de 222 millones de euros. Entre la lista de las empresas que según el PSPV no se deberían contratar porque estuvieron en la trama Gurtel hay empresas que el PSOE está contratando vía Óscar Puente para la reconstrucción en Valencia.

El que no tuvo réplica y contrarréplica fue Vox, que sacó en la sesión de control al gobierno la dimisión de Emilio Argüeso. Con contundencia, José María Llanos pidió: «Si quieren gestionar bien, cesen inmediatamente al secretario autonómico, destitúyanlo». No hubo referencias a que la mitad de los días en los que estuvo Emilio Argüeso como secretario autonómico de Emergencias antes de la DANA estuvo con la agenda vacía, cuestión que se comprueba en el buscador de agenda de GVA Oberta y donde se constata el diferente ritmo de reuniones que tuvo Argüeso tanto en su comparación con su predecesor de Vox como con los que tuvieron ese mismo puesto en la etapa del Botànic.