Mazón presenta presupuesto con 1.223 millones adicionales de gasto y 2.364 extra para la DANA

El gobierno valenciano ya tiene propuesta de presupuesto para 2025. Las cuentas arrojan un presupuesto total de 32.291 millones de euros, lo que supone un 8,6% más (2.559 millones). Sin tener en cuenta la losa de la deuda, es decir, el presupuesto con las partidas que perciben los ciudadanos, hay un incremento de 1.223 millones de euros a los que hay que sumar un extra de 2.364 millones para las medidas específicas por la DANA.

La complejidad de estas cifras se debe al fuerte impacto que tiene la deuda dentro de las cuentas de la Generalitat Valenciana, que preside Carlos Mazón. La primera comparativa a realizar es la cifra de los presupuestos de 2024, que subieron a 29.732 millones, con respecto a lo que serían los de 2025 sin el extra de la DANA, que se sitúa en 29.927 millones. Ahí hay un incremento del 0,7%, es decir, un avance de 195 millones.

A esto hay que añadir el presupuesto DANA, que asciende a 2.364 millones de euros, cuyos gastos están codificados de manera diferenciada ya que no se financian con ingresos (como los impuestos y tasas) si no con deuda. Y, además, no computan para el cálculo de déficit (aunque sí que requieren financiación que hay devolver y, por el camino, pagar los intereses). Teniendo en cuenta esta partida es cuando se alcanzan los 32.291 millones.

Ruth Merino, consellera de Hacienda, comentó en rueda de prensa que las cuentas se han hecho «sin recursos extraordinarios del Estado» y «con la deuda como única alternativa».

Al margen de estas cifras, esta lo denominado como «gasto real», es decir, la parte del presupuesto sin los gastos financieros y el extra de la DANA. Ahí la evolución es desde los 22.664 millones de 2024 a los 23.887 millones presupuestados para el presente ejercicio, lo supone un avance del 5,4%, 1.223 millones más.

Esta disparidad entre el aumento real del gasto y el aumento del financiero se produce porque caen los vencimientos de la deuda, que pasan incluyendo los intereses de 7.001 millones en 2024 a los 5.981 millones previstos para el año actual. Y esto ocurre pese a que el gasto en intereses de 2023 fue de 422 millones, en 2024 subió a 923 y ahora están previstos 1.143 millones.

Estos presupuestos se han realizado destimando el cumplimiento del objetivo de déficit de las Comunidades Autónomas, que se se sitúa en el 0,1% y atendiendo al techo de gasto del 3,2% sobre la previsión de cierre de 2024, ya que según ha explicado Ruth Merino la segunda normativa, de ámbito europeo, prevalece sobre la primera.

Leve rebaja fiscal

Respecto a la fiscalidad, los presupuestos de 2025 no recogen la ambiciosa rebaja del IRPF que se anunció en 2023 y cuyo plazo para cumplirlo se ligó a la legislatura, que finaliza en 2027. Sin esta esperada rebaja, la medida acordada se limita a una bonificación por nacimiento, adopción o acogimiento que «favorecerá a unas 41.900 personas con un ahorro global de 10 millones».

Además, se reduce del 10% al 4% el ITP para la compra de parcelas agrarias, se suprime el pago de tasas portuarias que abonaban los barcos de pesca y rebaja un 50% el impuesto de Actas Jurídicas Documentadas para proyectos de interés autonómico.