Mazón contesta a la huelga educativa con gestión: el doble de fondos Next Generation que el Botànic
El PSOE se centra en el franquismo y el fascismo en una sesión de control en la que su sindic, José Muñoz, sale vapuleado por Mazón, a quién Baldoví (Compromis) sí consigue incomodar con los enfermos por parálisis cerebral
Carlos Mazón ha logrado tras casi doce meses en el gobierno valenciano centrar el debate en la gestión y la inversión mientras las guerras no económicas caen en saco roto. Saca pecho de su gestión de los fondos Next Generation, que avanzan el doble de rápido que con el Botánic, y vapulea en la primera pregunta de la sesión de control al sindic del PSPV, José Muñoz, que quedó noqueado tras reivindicar Mazón que a Valencia no llegaran inversiones low cost como pretende el gobierno de Pedro Sánchez con las vías de Alfafar.
Cinco días antes de que se cumpla un año de las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023, Les Corts vivieron una sesión de control al gobierno, la decimo primera en la que llevamos de legislatura, en la que Mazón estuvo entonado. Por el contrario, el PSOE está desdibujado en una guerra con Vox, que tampoco logra brillar en gestión con la agricultura como problema. Mientras tanto, Compromís da una de cal y una de arena, ya que igual fracasa con una huelga de educación en la que no consigue ni un 23% de seguimiento que da en la tecla de las reivindicaciones sanitarias.
Con este nivel de competencia, y con una pregunta propuesta por Vox que le vino como anillo al dedo, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anunció ayer que ejecuta fondos Next Generation al doble del ritmo que lo hacía el Botànic. Mazón expuso que ha certificado 404 millones de fondos europeos en “sólo seis meses” frente a los “564 millones del Botànic en año y medio”.
Aprovechando una pregunta de Vox, Mazón expone que su capacidad de usar fondos europeos duplica al del gobierno de PSPV y Compromís
Esto supone que el ejecutivo liderado por el PP ha ejecutado a un ritmo de 67,3 millones de euros al mes frente a los 31,3 del Gobierno que tuvo de presidente al socialista Ximo Puig. Mazón aseguró que están “trabajando para cumplir donde otros incumplieron” ya que durante el gobierno anterior “no había ni calendarización de las reuniones de seguimiento” para lograr la ejecución de los fondos europeos.
Este mensaje apareció al final de sesión de control después de que el sindic del PSPV llegará a Les Corts sin leer los precedentes que Mazón le iba a lanzar. José Muñoz empezó dando un apoyo incondicional a la huelga de educación y dándole a Mazón la «ventaja campo», ya que su primera intervención fue tan insulsa que se limitó a preguntar el genérico «¿Cómo valora la situación política de la Comunidad Valenciana?».
Con semejante ventaja para iniciar la sesión de control, Mazón empezó a marcar terreno: obras urgentes para la UCI pediátrica del Hospital de Castellón, finalización de la ronda sur de Elche, ronda oeste de Castellón y petición enérgica de agua para la Albufera. «Salvem la Albufera y Salvem la veritat», terminó.
José Muñoz (PSPV) retomó el uso de la palabra dándose cuenta que el control lo tenía que ejercer él y los temas que eligió fueron cargar contra la censura cultural, que no vaya dinero a «la asociación de hombres maltratados-maltratadores», críticas a la presidenta de Les Corts a cuenta de las banderas LGTBI y, como peticiones estrellas «que se posicione en la lucha contra el franquismo» y el fascismo, para el que recurrió a un tebeo.
Mazón cogió el guante con el siguiente preludio: «en su ensoñación de hacerme fascista con un tebeo le traigo el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana». En el recién publicado ayer se establecían «las bases reguladoras para la concesión de subvenciones destinadas a actuaciones sobre exhumación e identificación de víctimas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura«.
Contestado el tema no económico de referencia en las polémicas avivadas por los socialistas, Mazón viró hacia la inversión. Ahí recordó el soterramiento del túnel de Alfafar, cuestión que entrelazó con la «defensa de las mujeres».
Dijo que Diana Morant, secretaria general de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia e Innovación, le ha había dicho que 700 millones para el soterramiento eran demasiado y que «vamos a empezar con un túnel subterráneo».
Después recurrió a recordar su reunión con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, en la que propuso «un túnel de paso que medianamente apacigüe y que ayude a una solución transitoria».
Tras ello, Mazón les hizo recordar al PSOE la «guía para incorporar la perspectiva género en actuaciones urbanas en la Comunidad Valenciana, aprobados por ustedes». Ahí se indica que «se evite diseñar espacios en túneles», es decir, los que «sólo tienen una entrada y salida obligatoria por ser peligroso para la seguridad de las mujeres».
La conclusión fue: «¿Después de soltar a centenares de violadores y abusadores a las calles ahora resulta que por no gastarnos lo que nos estamos gastando en Hospitalet (1.000 millones de soterramiento) ahora provocamos los túneles que provocan indefensión a las mujeres? Este es el feminismo del partido socialista».
Tras esta defensa de las inversiones, como principio, y la defensa de los derechos de la mujer (como argumento adicional para las inversiones), el PSOE no reaccionó siguiendo por la senda no económica pidiendo al PP que rompa con Vox, a lo que Vicente Barrera contestó diciendo que había ido a ver la película de Barbie o cargando contra la educación mientras el conseller del ramo Rovira defendía que había mantenido los ratios del Botànic.
Baldoví incomoda a Mazón
Joan Baldoví, sindic de Compromís, sí que logró incomodar a Mazón. Empezó aludiendo a la huelga de educación que había convocado su sindicato afín STEPV junto con varias asociaciones pancatalanistas para cargar contra que «miles de valencianos quieren pasar la cita de a ITV» y el «descontrol» en el hospital de Denia con las nóminas o los plazos para pedir citas médicas.
Afinando, se centró en el problema de los padres que tienen hijos con paralísis cerebral. Baldoví leyo la carta que reciben los progenitores: «Dada la situación económica que estamos atravesando, consecuencia de los impagos de la consellería, les informo que a día de hoy, la consellería no ha pagado las mensualidades de enero, febrero, marzo y abril de ninguno de los tres centros. Se adeuda a los trabajadores las nóminas de marzo y abril (…) Señor Mazón: Ese es el estado de los servicios públicos».
Y ahí pinchó en carne de Mazón. «Habla de las cosas que sí preocupan, de los impagos», reconoció el presidente de la Generalitat a reglón seguido y, aunque el ataque en sanidad tuvo su réplica en que «por fín habrá prontoterapia», el presidente de la Generalitat desvió el tiro para soltar «la ideología en las aulas se ha acabado, la libertad avanza» y atacar el tinte catalanista de la huelga convocada ayer y la dirección y gestión de las actuaciones que tenía Escola Valenciana por parte de «presidencia de la Generalitat» cuando recibía fondos públicos.
El remate de Mazón fue asegurar que si Baldoví le llama «doctor Jekyll y míster Hyde» mientras que el ministro de Transporte, Óscar Puente, le denomina «bipolar» la conclusión es que «la mitad de 10 es 5, por lo que gracias por darme un aprobado». Al margen del chascarrillo, Mazón acentuó: «A Puente le saqué la ampliación del Puerto de Valencia y a usted (dirigiéndose a Baldoví) he conseguido que se reúna conmigo».
Además, Compromís tiene en Les Corts la necesidad de protagonizar un show. El de esta vez fue sacar una Barbie como símbolo de su reivindicación. El ataque hacia la extrema derecha ya había sido diluído varias intervenciones antes, cuando el vicepresidente voxista Barrera había dicho que ya había visto la película.
Hasta ahí llegó la sesión de control al gobierno, con un Vox deseoso de que la batalla por los términos en los que se basa las polémicas de bloques en los temas no económicos (género, historia, inmigración…) se evapore mientras la izquierda los alimenta, un PSOE noqueado por la mejor capacidad de argumentación del equipo de Mazón.
Y un Compromís que ha encontrado espacios que forman parte de su catálogo reivindicativo mientras la bandera de la educación la han gastado recibiéndo un pírrico 21,5% de apoyo. Por provincias, la huelgafue seguida por un 20,44% en Alicante, 22,81% en Valencia y un 19,74% en Castellón. La jornada transcurrió con normalidad y sin incidencias incluso en los institutos en los que los homenajes al estado palestino han sustituido este año a los que el curso anterior recibieron los que sufrieron el holocausto nazi ya que entonces la lucha contra el fascismo se entendía así.
Sobre todo, la sesión de control acabó sin que la economía fuera relevante para la oposición. Entre las preguntas orales, no hubo nada ni que Compromis o el PSPV tuvieran a bien preguntar a Ruth Merino, consellera de Hacienda.