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Mazón detecta salvedades en la contratación de más de la mitad del sector público de Puig
La mitad de entidades analizadas tienen un alto nivel de riesgo por deficiencias en el pago como no identificar la cuenta bancaria donde se abona el cargo auditado
Grifols no tiene ninguna salvedad en su auditoría y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, entregó ayer documentación a los medios de comunicación con los datos de las auditorías al sector público valenciano donde más de la mitad tiene salvedades del auditor en materia de contratación.
La respuesta política, al contrario de los gestores de Grifols, no se basó en negar la mayor sino en el «y tú más» político. El síndic del PSPV-PSOE en Les Corts, José Muñoz, dijo ayer que «todos los valencianos saben la Cueva de Alí Babá que fue el Sector Público con el PP en la Generalitat». Joan Baldoví, sindic de Compromís, afirmó que el «PP es el mayor experto en chiringuitos y corrupción».
Además de los grandes números que se expusieron, con los 253.122 contratos a dedo que han repartido 713 millones de euros o los 4.000 contrataciones de personal que no estaban autorizadas por la Dirección General de Presupuestos, lo que en la empresa privada es una crisis reputacional con consecuencias internas se convirtió en el gobierno de PSOE y Compromís en algo común y habitual. Así lo reflejan los datos de 2021. Mazón lo resumió en: «barra libre».
La documentación entregada por Mazón detalla información de auditoría de los organismos autónomos, las entidades públicas empresariales, las entidades de derecho público, las sociedades mercantiles, las universidades públicas, las fundaciones del sector público y los consorcios. En total 52 entes de los que 27 tienen salvedad en su auditoría en materia de contratación más otros 12 en los que se alcanza la calificación negativa de «desfavorable».
Sólo 4 entes de 52, es decir, el 7,6% obtienen un tratamiento «favorable» por parte del auditor cuando se habla de contratación. Las 12 restantes obtienen un comentario «con observaciones» por parte del auditor.
Entre los sectores con deficiencias en las contratación están las cinco universidades públicas valencianas y, especialmente, las sociedades mercantiles y las fundaciones del sector público. Entre las primeras tienen salvedades Vaersa, RRMA, CACSA, el Circuito del Motor, Ciegsa, Areocas e Istec. Las deficiencias en la contratación se reflejan en SGISE y CEOIVASS.
Entre las fundaciones con salvedades está la del Hospital La Fe, FCVRE, Palau de les Arts, F_Fes, Fisabio, F_Tal mientras que deficiencias tiene F_CEAM, FAVIDE, ISABIAL y la Fundación del Hospital General Universitario.
Pagos sin identificar al que cobra
La auditoría operatativa hace especial hincapié en el área de tesorería de 48 entidades del sector público valenciano, de las cuales en 15 no se han observado riesgos significativos. De resto, hay 22 en las que se ha detectado «un nivel de riesgo alto en el área referida a los controles de pago».
Esto significa que se han observado deficiencias en la emisión y firma de las órdenes de pago por el órgano competente, en el documento de domiciliación bancaria o alta de terceros aportada por el destinatario del pago y/o en la identificación de la cuenta bancaria donde se ha efectuado el pago al que corresponda el cargo auditado.
En este sentido, tal y como refleja la documentación entregada, las principales incidencias se refieren a «la ausencia de procedimientos formalmente aprobados de verificación de los datos de los terceros con los que se relaciona económicamente y sus cuentas bancarias, así como la ausencia de identificación electrónica segura del tercero y de la cuenta bancaria destinataria del pago.