Compromís se sirve de Sumar para lograr su eurodiputado pero la unión levanta ampollas en el partido

Las caras más visibles de Compromís coinciden en defender la alianza con Sumar que llevará a Vicent Marzà a Bruselas. Sin embargo, voces críticas emergen desde segundas y terceras filas de la formación para poner en cuestión la unión con un partido que ha decepcionado en sus resultados.

Tanto es así que ayer mismo, solo un día después de la celebración de las elecciones europeas, Yolanda Díaz anunciaba que abandona el liderazgo de Sumar, aunque seguirá como vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo del Gobierno de España.

De esta forma, formaliza su dimisión como coordinadora general de la formación tras ser elegida en marzo de este año para el cargo en la primera asamblea estatal de la formación y asume en primera persona el batacazo de las europeas: en las elecciones del domingo Sumar ha obtenido 811.545 votos, lo que le ha permitido ganar tres escaños para el Europarlamento.

Compromís logró negociar para colocar a uno de sus representantes como número tres de la lista del partido hasta ahora liderado por Díaz. Al filo de la navaja, pero suficiente para obtener una representación que no estaba asegurada de haber concurrido en solitario. De hecho, Izquierda Unida colocó al número cuatro de la lista, por lo que la formación de ámbito nacional ha quedado huérfana en Europa.

En la valoración inmediatamente posterior a la publicación del escrutinio, el exconseller de Educación en el Gobierno de Ximo Puig y nuevo eurodiputado, Vicent Marzà, acompañado por compañeras de Compromís Sumar y secundado por la dirigente del partido y portavoz en el Congreso, Àgueda Micó, pronunciaba un discurso que este lunes se ha reiterado en el argumentario de la formación, en boca de su síndic en Les Corts y otra de sus caras más visibles, Joan Baldoví.

«Hemos conseguido el primer objetivo que teníamos como coalición, que era tener una voz valenciana en el Parlamento europeo que defienda los intereses valencianos y luche por tumbar al gobierno de derecha y extrema derecha del señor (Carlos) Mazón y trabajar para construir una Europa más social. Recuperar ese espacio para los valencianos es el mejor resultado que podíamos tener como coalición», señaló.

Marzà reconoció que hubieran deseado un «resultado mejor», pero abogó por «seguir adelante, siendo generosos, para lograr un horizonte mejor», sin dar más pistas sobre su relación futura con Sumar. A esto se sumaba el argumento de luchar contra la extrema derecha en Europa, algo que también ha calcado este lunes Baldoví en su atención a los medios.

En un discurso con la misma línea argumental, el portavoz de Compromís en el parlamento valenciano ha apuntado: «Las elecciones europeas no son siempre propicias para las fuerzas de proximidad, para las fuerzas arraigadas en el territorio. Compromís ha conseguido el objetivo que se marcó, que era recuperar una presencia valenciana en el parlamento europeo. Una presencia que garantiza que los intereses valencianos estarán representados».

Ha reivindicado también que los resultados de Sumar en la Comunitat Valenciana, con Compromís como aliado, «han sido los mejores de todo el Estado y esto demuestra que las fuerzas que tienen raíces en el territorio son las que obtienen mejor resultado».

«Los resultados de Sumar han sido peores de los que esperábamos pero, en todo caso, Compromís siempre hace las coaliciones con la clave de llevar un representante que defienda los intereses valencianos. Ahora se abre un periodo de reflexión y de repensar cuál es el espacio y qué hay que hacer. En Compromís, los periodos de reflexión siempre están abiertos», ha dicho Baldoví, dejando una puerta abierta a desligarse de Sumar.

Otra cara visible que ha salido en defensa de la alianza con Sumar, en este caso en Twitter (ahora X) ha sido el exconcejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, que en una respuesta ha defendido que hace cinco años no tenían ningún eurodiputado habiendo obtenido 200.000 votos, mientras que ahora, con 150.000 apoyos, sí lo tendrán. «Todo el resto de formaciones progresistas y/o nacionalistas han bajado en votos y escaños», añadía.

En respuesta a los que cuestionaban la estrategia, Grezzi respondía: «Tengo la sensación de que algunos tienen disociación de la realidad».

Voces críticas, pero minoritarias

En el otro extremo, Bloc i País, corriente nacionalista de Compromís, ha publicado un escrito en el que apuesta por «reiniciar el partido para que vuelva a ser democrático y valencianista» y han anunciado que impulsarán una candidatura que aglutine a los «sectores críticos» en el Congreso Nacional de la formación, que tendrá lugar en octubre, para «cambiar el rumo del partido» porque, añaden, en los últimos años «las bases no han tenido posibilidad de participar y decidir en la política del partido, sobre todo cuando se trataba de alianzas electorales».

«Nos han invisibilizado de tal manera que nos han llevado a tener que votar a un cunero (candidato sin arraigo en el territorio por el que se presenta) madrileño como cabeza de lista por la circunscripción de Alicante. Ya basta», han criticado.

El exdiputado de Compromís y cantante del desaparecido grupo musical La Gossa Sorda, Josep Nadal, también comentaba: «Me da la sensación de que cuanto más salimos por la tele, menos nos vota la gente».

Además, en respuesta a un mensaje que le pedía lealtad y «lavar los trapos sucios en casa», Nadal respondía: «Ya, tiene su lógica lo que dices. En estas elecciones se ha preguntado a la militancia sobre la coalición con Sumar, pero en las generales no. Nos clavaron el ‘careto’ de Yolanda Díaz y el cunero por Alicante sin preguntar nada. Es complicado mantener las lealtades«.

Otro cargo local del partido, Àngel Oltra, retuiteado a su vez por Nadal, también mostraba su rechazo a la alianza con Sumar. «Ara Repúbliques por delante de Sumar; también de Podemos; Alvise delante de Podemos; en el País Valencià Sumar saca más que en España. ¿Para qué vale Sumar? ¿Será necesario que Compromís empiece ya a variar posturas o todavía no?».