Gan Pampols cambia el lenguaje político: habla de KPI’s y su homólogo del gobierno es “amigo”
El vicepresidente para la Recuperación desoye las críticas de Pilar Bernabé por no acudir al Cecopi, descarta que el "mando por consenso" sirva de algo y avisa que en breve empezará la fase post-emergencia en el que el mando único será suyo
Francisco José Gan Pampols ofreció ayer su primera rueda de prensa. No tuvo corsé político. Habló en y con términos empresariales (KPI’s). Rompió el pim-pam-pum político que desde el 29 de octubre azota preguntado y acusando con quién, cuándo y por qué no habló el del otro bando político. Hasta utilizó el término que nunca PP y PSOE dirían sobre el otro: «Amigo». Así llamó el conseller de reconstrucción Gan Pampols elegido por Carlos Mazón a su homólogo en el gobierno, es decir, el comisionado para la reconstrucción, José María Ángel, que ha nombrado Pedro Sánchez.
En un contexto político en el que aún continúa el cruce de acusaciones por dónde estuvo y está cada uno o con quién se comunicó, Gan Pampols dice que «ha hablado, habla y hablará» con José María Ángel convirtiendo en habitual esta acción tan básica como necesaria. El terreno político lleno de trincheras lo atraviesa el vicepresente como si esa no fuera su guerra. Y es que no prevé problemas con «Jose María Ángel, que es amigo mio”. De hecho, «el comisionado y yo hablaremos donde tengamos que hablar y el Cecopi no nos marca”.
Por eso la crítica de Pilar Bernabé de que no está en el Cecopi le resbala con lógica militar. Gan Pampols está preparando la reconstrucción y esto ocurrirá en la post-emergencia. Lleva tiempo nombrado en su cargo y asegura que hace falta «paciencia». Reconoce que ya no queda paciencia en las poblaciones DANA. Y esto lo une a la cruda realidad: «No esperen milagros».
La zona DANA de Valencia sigue en nivel 2 de emergencia y, según la previsión de Gan Pampols, la semana que viene se bajará a nivel 1 y pronto desaparecerá la emergencia. Estos detalles consideró el vicepresidente de la reconstrucción que los tenía que desvelar aunque la vicepresidenta primera, Susana Camarero, se le cortara la respiración mientras Gan Pampols daba los datos que consideraba necesarios para que su plan se entendiera.
Pero, sobre todo, el que tuvo cargo militar tenía que marcar ese objetivo temporal para dejar claro que lo que ahora ocurra en el Cecopi no le vale para su objetivo. «El mando es único, no existen mandos por consenso», advirtió para dejar claro que cuando él coja las riendas mandará de lo que son sus funciones y que no se entrometerá donde está otra consejería ni recibirá órdenes de quién no está ni en su organigrama.
«Cuando se desescala, desaparece el Cecopi», apuntó y, a partir de ahí «apareceré de manera creciente y la postemergencia será responsabilidad totalmente mía».
Tres fases del plan Gan Pampols
El motivo de la convocatoria de prensa de ayer fue explicar su cronología: tres fases. La fase de análisis contempla, entre otros, un estudio de los daños causados y de las medidas ejecutadas durante la emergencia, así como la realización de entrevistas con actores clave y la revisión de experiencias de recuperación en contextos similares. En este punto, el vicepresidente ha señalado que se han analizado otros casos ocurridos en Italia y Canadá.
En la fase de planificación se definirán las líneas estratégicas que se aplicarán en la postemergencia, incluyendo la participación de las diferentes administraciones, y se establecerá un presupuesto y sus fuentes de financiación.
Finalmente, en la fase de implementación del plan se realizará un control y seguimiento de las actuaciones y una evaluación de los resultados mediante indicadores clave de desempeño que permitan identificar el nivel de consecución de los objetivos a medida que avanza el proceso.
Toda su explicación estuvo trufada con lenguaje propio de manuales de estrategia (empresarial y/o militar). Aseguró que actúa «aplicando un concepto que se llama: revisión después de la acción». Y explicó el concepto: «Un modelo de revisión mide después de las acciones que hemos hecho lo que hemos obtenido, lo que queríamos obtener y que hay que hacer o no hacer de otra manera para poder obtener lo que queríamos».
Gan Pampols incluso hizo algo muy poco habitual en el terreno político. El vicepresidente dijo que tuvo ideas que se han demostrado equivocadas. En su explicación puso como ejemplo la complejidad para la retirada de coches por que con más de 120.000 siniestrados, la capacidad de achatarraemiento es de 1.000 al día. Su idea, con la que se podía multiplicar por cinco la velocidad, era buena hasta que vio el coste y, sobre todo, que para cuando estuviera hecha la maquinaria que requería su plan ya no habría coches para achatarrar.
La idea implica una visión en la que no sólo busca un objetivo simple (achatarrar más coches) sino que se mide su rentabilidad en función del coste y el tiempo de ejecución. Esta incorporación de variables se asemeja a la parametrización que impera en las empresas más productivas.
Uno de los puntos de la libreta de Gan Pampols es: «Desarrollo, seguimiento y control del cumplimiento de los indicadores clave de desempeño». Y lo explicó: «¿Qué son indicadores clave de desempeño? Es lo que en economía se llama KPI’s. Los elementos que nos permiten identificar cuál es el nivel de consecución de los objetivos a medida que va avanzando el proceso».
La técnica discursiva se asemeja a la que tuvo el profesor universitario y presidente del Puerto de Valencia, Aurelio Martínez, que gustoso respondía a la larga batería de preguntas que se le presentaba porque así podía explicar sus ideas. El balance de esta primera tanda con Gan Pampols fue tildar la insistencia que se alimentaba al no encontrar evasivas en sus respuestas en que la cantidad de preguntas de los periodistas (hubo alguna que tuvo hasta cinco turnos) era «disuasoria» para volver. Lo dijo Gan Pampols aunque sin la mueca de sufrimiento que tuvo Mar Chao, actual presidenta del Puerto de Valencia, cuando en su primera y última rueda de prensa también recibió el asedio periodístico que acompañan los temas de actualidad.
Este estilo y discurso de Gan Pampols que entronca tan bien con el lenguaje empresarial tuvo una única y contundente cucharada política. «Es clave la financiación», afirmó. La explicación fue: «El modelo de presupuestación va a exigir una dosis extraordinaria de generosidad por parte de quien dispone de los mecanismos de financiación para poder facilitar las acciones necesarias. Hace falta financiación Europea y, por supuesto, pienso en la Administración General del Estado, y en la autonómica y municipal».
La CEV pide por carta más financiación
Una hora antes de que empezara la rueda de prensa de Gan Pampols, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, acudía a otra cita con los medios igual de multitudinaria, la convocada por Confecomerç para la presentación de la campaña «El comercio salva al comercio».
Pesa a los desencuentros recientes, el punto de unión irrenunciable es la financiación y antes de que se produjera esta larga explicación del plan de reconstrucción que se activará o frentará según la financiación que llegue, desde la patronal se anunciaban nuevas medidas de financiación.
Salvador Navarro anunció que está preparando una carta a la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, para pedirle que facilite liquidez a la Generalitat Valenciana. “A corto plazo vamos a tener problemas de tesorería y en todos los campos y esto nos preocupa”, ha dicho el presidente de la CEV.
Navarro parte de la base de que “la política nacional no está en esto” y su intención, en línea con el objetivo de ganar peso en Madrid, es alzar la voz en la capital con el mensaje de que » en situaciones extraordinarias, hay que tomar medidas extraordinarias».
Eva Blasco, presidenta de CEV-Valencia, reforzó el mensaje y apuntó que «desde CEV no vamos a parar de reivindicar lo que es necesario» dejando claro los puentes consolidados de comunicación que se mantienen entre patronal y administración autonómica.