El gobierno valenciano eleva un 16% las plazas de FP para crear talento para la industria
Rovira identifica la formacion profesional como vía para alcanzar "trabajos que están muy bien pagados" tras elevar de 116.660 a 135.800 las plazas siguiendo las peticiones de los centros educativos y de las organizaciones empresariales
La conselleria de Educación, Universidades y Empleo ha elevado un 16% la oferta de plazas de la Formación Profesional para el curso 2024-25 con el objetivo de cubrir la falta de mano de obra cualificada que pide la industria. José Antonio Rovira, conseller del ramo, reflexionó ayer sobre la incongruencia de que exista alta demanda por parte de los alumnos de itinerarios saturados y falta de alumnos en los que tienen mayor demanda de trabajadores.
«No hay una gran diferencia entre ser mecánico de automóviles y mecánico de máquinas pero la segunda formación está desierta. Hay que hacer una gran labor para que se conozcan estos trabajos que están muy bien pagados y que estos ciclos pueden ser el inicio de una carrera profesional de éxito», apuntó Rovira como ejemplo.
La cuestión es que «nadie quiere ser matricero pero sí médico o astronauta» mientras que el objetivo del gobierno de Carlos Mazón es subsanar «el principal problema de las empresas» que es la «grandísima falta de personal que sufren todas las empresas de los sectores productivos con fabricación industrial porque son profesiones no conocidas».
Por ello, se ha aumentado en 241 los grupos de FP que se ofertarán para el curso que viene con un aumento de las plazas que pasa de las 116.657 que hay este año ocupadas a las 135.820 que se podrá optar el curso que viene.
Cuestionado por los motivos en los que se han basado para este incremento de plazas, el conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, y la directora general de Formación Profesional, Marta Armendia, aseguraron que la decisión ha respondido a las «peticiones de los centros y de las asociaciones de empresarios por que lo que quieren los alumanos ya lo tenemos claro».
Además del incremento de las plazas, la principal novedad para el curso que viene es que en primero se empezarán ya a realizar prácticas (con un mínimo de 80 horas al año) por lo que desde la consellería ha incidido en que «tenemos que asegurar que todos los alumnos tengan una plaza en una empresa».
Rovira ha señalado que estamos “en un momento histórico para la Formación Profesional, en el que va a cambiar el paradigma, pasando del tradicional enfoque centrado en el puesto de trabajo a un enfoque mucho más amplio centrado en el campo profesional”.
“Se trata de entender que la Formación Profesional no es una segunda opción ni la hermana pequeña de nadie, sino el principio de una carrera profesional que podrá llevar a cada individuo hasta donde quiera llegar, colocando a la persona en el centro de la actuación pública. Cada persona es responsable de su desarrollo personal y profesional y va a poder desarrollarse a lo largo de toda su vida”, ha manifestado.
Rovira ha explicado que las empresas “demandan cada año en mayor medida personal cualificado y apuestan por la Formación Profesional como el origen de esa especialización. Un aspecto que compartimos plenamente desde el Gobierno valenciano. De hecho, es una de las razones por las que esta Conselleria une competencias de formación y de empleo”.
Entre las familias profesionales con mayor proyección dentro de la FP en la Comunidad Valenciana, según explicó la directora general de Formación Profesional, Marta Armendia, está las industrias alimentarias. «Está incrementándose exponencialmente la demanda de trabajadores en las industrias alimentarias especialmente en los campos de gestión de calidad y gestión de envases y es previsible que esto vaya a más».
Respecto a la petición de FVET, patronal del transporte, de facilitar el acceso a la formación a los alumnos menores de edad que quieren ser camioneros pero no tienen la edad suficiente para tener el carné de conducir, se indicó que, de momento, no hay solución y que la oferta se concentra acutalmente en ciclos de «movilidad sostenible» más encaminados hacia ser taxista. «El problema es de prevención de riesgos laborales. Estamos trabajando para dar una una solución a la brecha entre la normativa laboral y la educativa. El asunto está sobre la mesa y tenemos varias reuniones planificadas para abordar este tema», aseguró Armendia.