Maria José Catalá utiliza la comisión de la DANA para cargar contra Teresa Ribera y Joan Ribó
El PP señala a Ribera y Ribó por la gestión hídrica y las políticas ambientales, mientras la oposición acusa a Catalá de usar la comisión para evitar responsabilidades
Un hombre observa el caudal del Barranco el Poyo este jueves EFE/ Biel Aliño
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En la primera sesión de la comisión municipal creada para abordar la reconstrucción tras la DANA que devastó parte de la provincia de Valencia, la alcaldesa de la capital del Túria, María José Catalá, y su equipo han centrado sus intervenciones en señalar los fallos en las políticas hidráulicas del Gobierno Central, liderado por Teresa Ribera, y en criticar las propuestas del exalcalde Joan Ribó de renaturalizar el nuevo cauce del Turia.
El portavoz del Partido Popular en Valencia, Juan Carlos Caballero, ha utilizado la intervención del catedrático José María Lozano Velasco, experto en proyectos arquitectónicos de la Universidad Politécnica de Valencia, para criticar la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en la gestión de los cauces fluviales y su inversión en la mejora y mantenimiento de estos.
Críticas a la dejadez de la CHJ
En respuesta a las preguntas de Caballero, José María Lozano ha sido crítico con el rol de la CHJ, señalando que su falta de actuación preventiva pudo contribuir a la gravedad de los daños causados por la DANA. Lozano ha destacado que proyectos hidráulicos esenciales, como el del Barranco del Poyo, llevan paralizados desde 2009, a pesar de su importancia estratégica para mitigar inundaciones en áreas críticas del área metropolitana de Valencia.
“Es inconcebible que después de más de una década estos proyectos no se hayan ejecutado. Con todo lo que ha pasado, hubiera liberado cerca de 8.000 metros cúbicos por segundo”, ha señalado Lozano. No obstante, también ha querido señalar que esta cuestión se trata más de un fallo político que no técnico, puesto que ha afirmado que «la relación ha sido siempre compleja cuando ha habido distinto color político entre gobierno autonómico y nacional, porque la Confederación tiene magníficos técnicos, directores y profesionales».
Por otra parte, la acumulación de vegetación invasora, como la caña común en cauces y barrancos, es otro factor que aumenta significativamente el riesgo de desbordamientos frente a los planes de naturalización que pretende instaurar el Gobierno Central. “La gestión inadecuada de los cauces fluviales genera un efecto embudo en situaciones de lluvia extrema, amplificando los daños”, ha agregado.
Para Lozano, limpiar y mantener los cauces es «absolutamente necesario» y ha considerado que el problema de la caña común es «irresoluble»: «Llevamos gastados millones de euros para integrar esta maleza en toda España y no se ha conseguido absolutamente nada. Renaturalizar no es hacer verde, sino volver a hacer natural el paisaje con sentido», ha apuntado.
El «peligroso» proyecto de Ribó
Otro de los puntos abordados en la comisión ha sido el proyecto de renaturalización del nuevo cauce del Turia que promovió el exalcalde Joan Ribó (Compromís) durante su mandato. Caballero ha preguntado a Lozano sobre las implicaciones que podría haber tenido este plan en el contexto de la reciente DANA, una cuestión que el catedrático no ha dudado en calificar como problemática.
Lozano ha explicado que la propuesta de Ribó de devolver agua al cauce histórico del Turia habría generado un riesgo extremo para la ciudad de Valencia y sus alrededores.
Según el catedrático, la renaturalización del nuevo cauce hubiera implicado reducir significativamente la capacidad de evacuación de agua en caso de lluvias torrenciales. “El nuevo cauce no es solo un canal; es una infraestructura de seguridad. Transformarlo en un corredor verde habría comprometido su capacidad hidráulica y, en un episodio como el de la última DANA, habría multiplicado los daños. Aquello no se lo creyeron ni ellos”, ha asegurado Lozano.
Este proyecto, que buscaba devolver un cauce ecológico al Turia en su tramo desviado, pretendía transformar el espacio en un corredor verde con zonas inundables. Sin embargo, la propuesta ya generó controversia incluso en su momento, al considerarse incompatible con las funciones de seguridad hidráulica del cauce actual.
Confrontación por el «borrado» de la CHJ y el ataque de la oposición
En la sesión de la tarde, dónde estaba citada la Directora Técnica de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Clara Estrela, ha decidido no participar en la comisión «por motivos de agenda», a lo que Caballero ha respondido ante los medios que «la CHJ tiene mucho que explicar, no solo por su falta de aviso sobre la crecida de barrancos durante la emergencia, sino también por las obras hidráulicas necesarias que llevan años pendientes”, ha sostenido el portavoz.
El dirigente popular también ha sugerido una intencionalidad política detrás de esta ausencia: “Parece que tienen alguna consigna para no comparecer, cuando deberían dar la cara ante los valencianos”. Desde la oposición, Compromís y PSPV denunciaron que el gobierno local (PP-Vox) está utilizando la comisión como una “tapadera” para evitar rendir cuentas sobre su gestión durante la emergencia.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha acusado a la alcaldesa de buscar “una foto” y no resultados reales. “No quieren investigar lo que realmente falló ese día, y mucho menos exigir responsabilidades a Mazón, Catalá o Caballero”, ha declarado. Robles también ha abogado por explorar alternativas como la renaturalización de cauces para evitar futuras riadas, una propuesta que contrasta con las prioridades del actual gobierno local.
Por su parte, el portavoz socialista, Borja Sanjuán, ha calificado la comisión como “una réplica del modus operandi del PP en la vergonzosa comisión del accidente del metro”. Según Sanjuán, el PP intenta “tapar una responsabilidad evidente”, señalando que no se activaron los protocolos de aviso en las pedanías más afectadas, lo que “ha costado vidas”.
