Catalá rompe los límites de Valencia: anuncia generación de suelo para construir viviendas

La alcaldesa de Valencia, Maria José Catalá, rompió ayer las costuras que impedían el crecimiento de la ciudad. Tras una era expansiva que incluyó el boom, desplome y búsqueda de equilibrio en la vivienda, y ocho años en las que la izquierda mantuvo como mantra que Valencia no iba a crecer más, Catalá ayer lo dijo: «Vamos a impulsar de manera inmediata una nueva bolsa de suelo«.

El detalle sobre la primera iniciativa no es baladí. «Se trata un nuevo sector de 402.675 metros cuadrados y con una edificabilidad de 461.266 metros cuadrados de techo. En esta nueva bolsa de suelo se podrán construir más de 4.600 viviendas, de las cuales casi 1.000 será de protección pública», detalló.

Aunque la Punta, que son los terrenos que están enfrente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, sea el objetivo hacia el que ya miran desde ayer los promotores, la trascendencia es la decisión de volver a la regla básica de la oferta y la demanda mediante la cual sin más generación de suelo, no se puede aumentar el número de viviendas en el mercado. El efecto de restringir la oferta es la subida de precios, subyace en la decisión política.

En los últimos ocho años se defendió que la ciudad ya contaba con importantes reservas de suelo para la construcción de viviendas y que no tenía sentido generar más suelo sin rellenar de viviendas todos los huecos que tenía la ciudad. Desde la asociación de promotores vienen advirtiendo en los últimos años que esa reserva de suelo se agotaba y ha sido en el debate del estado de la ciudad cuando la línea estratégica de la vivienda ha cambiado de rumbo.

Maria José Catalá detalló que «en 2025 se estarán gestionando en Valencia 16 PAIs, en diferentes estados de tramitación, que suponen la construcción de 13.966 nuevas viviendas de las que 11.156 serán de renta libre y 2.810 de protección pública».

Es por ello que remarcó que «en materia de vivienda y de regeneración urbana hay que tomar medidas a corto, medio y largo plazo». En ese sentido, anunció «el inicio del plan urbanístico de los barrios de Tendetes, Marxalenes y Zaidia con el objetivo de poner en marcha nuevas dotaciones y zonas verdes en esos barrios».

La muestra de que no promueve el estigma devorador de los promotores es que no todo valdrá. «Me gustaría recordarles que este gobierno es el único que ha atendido a las peticiones vecinales y ha paralizado el desarrollo de una macro-residencia en las Naves de Guala, para poder destinarlas a dotaciones», señaló.