Catalá manda a cortar la luz y el agua de cinco pisos turísticos ilegales en Valencia
Desde el consistorio explican que las empresas deben cumplir, porque si no lo hicieran estarían suministrando a una actividad ilegal
El Ayuntamiento de Valencia ha ordenado el corte de suministros en cinco apartamentos turísticos ilegales, cumpliendo así con el anuncio que hizo la alcaldesa María José Catalá en el debate del estado de la ciudad. Esta medida, sin precedentes en la ciudad, supone un paso adelante en la estrategia municipal para frenar el auge de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) no reguladas. Sin embargo, la ejecución de estos cortes de agua y electricidad sigue generando incertidumbre entre las empresas suministradoras, que plantean dudas sobre su encaje legal.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, durante la explicación de la nueva norma para regular los apartamentos turísticos, ha confirmado que el Ayuntamiento ya ha dado la orden para que se interrumpan los suministros en cinco viviendas que operaban sin licencia.
Desde el consistorio defienden que la decisión se ampara en la orden de cese de actividad previamente dictada, y que, por tanto, las empresas de suministro deben cumplir con la directriz municipal. “Las empresas tienen que proceder al corte del suministro atendiendo a las indicaciones del Ayuntamiento, porque si no lo hicieran estarían suministrando electricidad y agua a una actividad ilegal”, explican fuentes municipales.
Iberdrola y Emivasa, a la espera
El anuncio de Catalá ya generó, desde el principio, cautela en las compañías responsables del suministro eléctrico y de agua en la ciudad. Iberdrola, consultada por Economía Digital, ha respondido con una postura clara: “Si está contemplado en la legislación, evidentemente se corta”. Es decir, la compañía eléctrica ejecutará la orden siempre que quede jurídicamente garantizada su validez.
Más opaca ha sido la reacción de Aguas de Valencia, empresa encargada del suministro de agua a través de Emivasa, que es participada tanto por el Ayuntamiento como por el grupo de Eugenio Calabuig. La compañía ha optado por no pronunciarse oficialmente sobre los cortes de agua a los apartamentos turísticos ilegales. No obstante, fuentes ya consultadas por este medio apuntaron a que su postura interna es similar a la de Iberdrola: si la medida cuenta con respaldo normativo, se ejecutará.
Un plan con controversia
La propuesta de Catalá forma parte de un plan más amplio para combatir la proliferación de pisos turísticos sin licencia en la ciudad. Además del corte de suministros, el Ayuntamiento pretende asumir competencias sancionadoras, una potestad que actualmente recae en la Generalitat. En este sentido, Valencia sigue la estela de otros municipios como Benidorm y Torrevieja, que ya han solicitado formalmente la cesión de estas competencias. Incluso localidades gobernadas por el PSOE, como Cullera, se han mostrado abiertas a estudiar esta opción.
Sin embargo, el sector inmobiliario ya se mostró escéptico ante el anuncio del consistorio. La medida de cortar la luz y el agua se percibe como un desafío jurídico, dado que incluso en los casos de ocupación ilegal las compañías suministradoras no pueden interrumpir el servicio sin un procedimiento judicial previo. “Si no se puede hacer en los casos de okupación, cuesta entender cómo podría aplicarse a los apartamentos turísticos sin que se recurra”, señalaba una fuente del sector.
El Ayuntamiento, por su parte, insiste en que se trata de una cuestión de cumplimiento normativo. “Es un procedimiento administrativo en el que los apartamentos ilegales han recibido una orden de cese de actividad. Si no cumplen, se procede al corte de suministros porque están funcionando fuera de la legalidad”, remarcan desde el área de Urbanismo.
Por el momento, los primeros cinco apartamentos turísticos ilegales ya han recibido la orden de corte de luz y agua. Esta acción podría convertirse en un precedente para otras ciudades españolas que buscan regular el mercado de los pisos turísticos.