La bronca total entre Mazón y el PSOE torpedea la reconstrucción económica de Valencia

Diana Morant pasa de ofrecer respaldo a Mazón para sus presupuestos hace nueve días a pedir al PP que lo destituya mientras rechaza cualquier respaldo para la reconstrucción de Valencia

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El ambiente político en la Comunidad Valenciana tiene un nivel de hostilidad muy alto, lo que se convierte en un lastre para la recuperación económica tras la devastadora DANA. La recepción de ayudas, la creación de planes o el impulso de la economía para parte de ciudadanos y empresas sumó ayer un gran obstáculo. Les Corts es un campo de batalla, no de pactos. 

El PSOE ha pasado de ser presunto aliado a frontal opositor. Mazón necesita de fondos del Gobierno de España y de la Unión Europea y sus interlocutores sólo lo tienen en la mirilla para buscar como eliminarlo. La reconstrucción de Valencia necesita de puentes entre Mazón y Sánchez y la DANA los ha roto (si es que alguna vez los hubo).

El cálculo político fue el centro de la comparecencia de ayer, en la que Mazón, en minoría, vio como Vox se identificaba como una única alternativa para construir algo desde el gobierno autonómico mientras el PSOE y Compromís se relamían ante lo que consideran su presa. El dirigente popular fracasó en su intento de buscar unidad mientras el resto actores buscaron únicamente el enfrentamiento político.

Carlos Mazón dio ayer tres pasos que facilitan la reconstrucción económica de Valencia tras la DANA: se sometió al control parlamentario con una comparecencia a petición propia en Les Corts, hizo ancha autocrítica e incluso dio pasos propios de la oposición como es pedir una comisión de investigación. 

Las tres decisiones están encaminadas hacia la transparencia. Mazón usó el pincel más fino para detallar todo aquello que desde los ámbitos donde decide el PSOE, como es la Conferencia Hidrográfica del Jucar, se omitió. Describió con precisión información crítica para los ciudadanos y los negocios que acabaron arrasados por el desbordamiento del barranco del Poyo. También detalló lo ocurrido con la presa de Forata, que finalmente no se quebró.

El dato fundamental es que el caudal del barranco era de 28,7 litros por segundo a las 16.13 horas del 29 de octubre, que cuando se pasa de 150 litros la Conferencia Hidrográfica del Júcar, que depende de la ministra Teresa Ribera, tiene que avisar y que no fue hasta las 18.43 cuando mandó un e-mail para decir que el caudal era de 1.686 litros por segundo.

El enorme compendio de datos cronológicos que Mazón expuso para detallar los errores atribuibles al PSOE fue borrado por parte de José Muñoz, sindic del PSPV, asegurando que eso era «sobreinformación». No hubo por parte del PSOE confrontación en el relato sino petición de dimisión y negación de llegar a acuerdos.

Mazón, que utilizó el bisturí de precisión en el análisis de lo ajeno, se extendió con la brocha gorda en una amplia sección de su discurso, que fue la que utilizó para la autocrítica. Fueron muchas las sentencias de reconocimiento de culpa las que pronunció. No existen precedentes de un político que pase 18 minutos entonando la ‘mea culpa’. Mazón lo hizo. Incluso tuvo un gesto que no se limitó sólo a su corbata negra. Todos los miembros del Consell fueron ayer de luto. Ninguno de los cuatro grupos políticos se fijó en esto.

«No voy a negar fallos. Ni es posible hacerlo, ni sería útil», fue uno de sus titulares. «Es legítimo preguntarse si las instituciones respondieron como debían. Tengo la respuesta: no lo hicieron. Falló el sistema entero«, desarrolló después.

Y también dijo: «Hacemos autocrítica, hubo cosas que no se hicieron bien, pero no lo hacemos para descargar responsabilidades en otros ni para promover linchamientos».

Este bloque lo cerró con: «Quiero pedir disculpa, porque las capacidades de respuesta no fueron suficientes».

La autocrítica del PSOE fue nula. No hubo nada. Cero.

Otro de los aspectos críticos que quedan como conclusión en la comparencia de Mazón para rendir cuentas en Valencia es que aquí sólo va a tener confrontación política ya que los grupos en Les Corts con los que podría pactar están sometidos a los vaivenes tácticos políticos que deciden sus partidos en Madrid.

Esto fue lo que ocurrió en julio, cuando Abascal hizo renunciar a Vox del gobierno de Mazón rompiendo una mayoría parlamentaria que ahora no existe. José Luis Aguirre, el que fuera conseller de agricultura de Vox, reprodujo afectuosos abrazos por los pasillos con todo tipo de miembros del PP, lo que debería ser inimaginable ya que se abrazaba con los que repudió saliendo de gobierno. Esta dependencia de Madrid y sometimiento a los deseos de Abascal devalúan la credibilidad del portavoz de Vox en Valencia, José María Llanos.

El sindic de Vox se ofreció a Mazón con la única condición de que les identificara a ellos como los socios fiables y al PSOE de Pedro Sánchez como la peor de las opciones posibles. La comparencia de Mazón, con dos réplicas de los grupos políticos, permitió a Vox abrir ese camino de seducción para mostrarse como aliado. Nadie recordó la reciente infidelidad que Vox cometió hace cuatro meses.

Y mucho menos desde el PSOE, que gusta de incorporar como adjetivo descalificativo del PP que es socio de Vox. Hasta en el momento de la DANA en el que ya no formaba parte Vox del gobierno de Mazón se ligaron a los dos partidos. Esto lo hizo Muñoz después de acusar a Mazón de desinformación por sobreinformación. Pero al margen del insistente intento socialista de mimetizar a PP con Vox, lo que la comparecencia de ayer dejó claro es que la maniobrabilidad y fiabilidad del PSPV es igual o menor que la de Vox-Valencia.

José Muñoz, sindic del PSPV, perdió ayer todo el protagonismo que debería tener el portavoz del grupo más numeroso de la oposición. Tras dos horas y media de discurso de Mazón, Baldoví corrió a hacer sus declaraciones a los periodistas mientras el Muñoz tenía que agachar la cabeza mientras Diana Morant, ministra y secretaria general del PSPV, cambiaba de nuevo su relato y la estrategia del grupo político que, en teoría, dirige Muñoz. Con una comparencia en remoto, Morant marcaba la pauta y eliminaba la relevancia de Muñoz.

Hace nueve días, Diana Morant había prometido apoyo a Mazón en los presupuestos pero ayer cambio la alianza por la batalla. Pidió su dimisión y un rocambolesco trato que consiste en que el PP expulse a Mazón pero no busque socios con Vox (con el que suma) sino que se entregue al PSOE en un gobierno previo a unas elecciones que se celebrarían en 2025.

La maniobra no sólo es un cambio de guión sino que supone la constatación de que el PSPV adquiere la misma condición de títere político que tiene Vox Valencia. Ambos están sujetos a las ocurrencias de sus partidos en Madrid.

Foco en ayudar en Valencia

En este contexto es en el que Mazón ayer replicó a los grupos parlamentarios pidiéndoles que salieran del cálculo político y pensaran («Dedicad 30 segundos a decir que vais a ayudar», rogó el popular) en la reconstrucción que el presidente de la Generalitat quería iniciar.

En su primera intervención, Mazón ya planteó una pregunta que es la que a mayor número de afectados por la DANA preocupa. “No es de recibo que los propietarios de vehículos no tengan una respuesta del Gobierno”, apuntó para reclamar que se publiquen las ayudas a la compra de vehículos. Esta medida afectará a más 100.000 afectados (cifra similar a la de la última manifestación).

Su apoyo sería una manera más visible para iniciar la reconstrucción de lo destruido por la DANA ya que implicaría enorme actividad económica (tanto por la compra como por la movilidad que permite a las personas). Mazón no obtuvo respuesta de los socialistas. Este problema se convirtió en irrelevante mientras el foco estaba en pedir la dimisión de Mazón.

No hubo ayer respuesta a los afectados por la DANA sino el deseo de seguir en el barro. La confrontación es gasolina para debilitar a Mazón mientras los pactos para ayudar a los afectados se interprentan con una nada deseado bálsamo de la crisis política del PP.

El presidente popular realizó ayer un ejercicio de autocrítica que, comparado con lo habitual en la política española, es notable pero todos los brochazos que dió sólo certificaron una enorme situación de inesatabilidad. Mazón carece de los necesarios apoyos que requiere su plan de reestructuración y el deseo de la oposición es incrementar la inestabilidad porque lo que buscan es su dimisión.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Un comentario en “La bronca total entre Mazón y el PSOE torpedea la reconstrucción económica de Valencia

  1. La intervención de Mazón de ayer, estuvo plagada de mentiras, las mismas que he utilizado durante todos los días desde el pasado 29 de octubre, cada vez cambiando la versión.
    Lo que no cambian son los hechos, hizo oídos sordos a los informes y alertas tanto de la CHJ como de la Aemet.
    No es un presidente confiable y en sus espaldas quedan más de 220 víctimas, muchas de las cuales con una adecuada gestión se podrían haber salvado. Debe de dimitir por incompetencia para el desarrollo de las funciones propias de su cargo y así se lo deben gritar los valencianos.

Deja una respuesta

Ahora en portada