El ahogo de Sánchez a Mazón: 500 millones de 2023 en el cajón y 6 millones/día menos de financiación
Desde la Conselleria de Hacienda censuran que "el PSPV ha roto el consenso histórico en la Comunitat Valenciana al negarse a apoyar la petición de un fondo de nivelación transitorio"

La situación financiera de la Generalitat Valenciana está sufriendo estrés por la falta de los Prespuestos Generales del Estado. A la situación de reconocida y no solucionada infrafinanciación autonómica se unen decesiones tomadas por Pedro Sánchez que están ahogando las finanzas del gobierno de Carlos Mazón.
Según explican fuentes de la Conselleria de Hacienda a preguntas de Economía Digital, Pedro Sánchez aún tiene retenidos 500 millones de euros de los ingresos por los tributos del año 2023. Ese dinero, estando ya a mediados de abril de 2025, todavía no se han percibido.
El origen de esta cuantía retenida por el Gobierno Central y no transferida a la Comunidad Valenciana está en las «entregas a cuenta» de 2023. Con las previsiones de recaudación de este ejercicio, se acordó el pago anticipado de manera mensual de la parte proporcional que le tocaba a la región.
En julio de 2024, una vez ya conocida la recaudación final se recalculó los ingresos que le tocaban a la Comunidad Valenciana de manera que se reconoció que se deberían haber transferido alrededor de 2.000 millones de euros más.
Lo que el pasado domingo comunicó el PSPV citando «un informe de Hacienda», que es público, es que ya se habían transferido 500 de estos millones a las arcas de la Generalitat. Esta era, según se desprende de la comunicación a la prensa, la única información que el sindic del PSPV, José Muñoz, tenía de lo que ha estado haciendo el Ministerio de Hacienda, controlado por el PSOE.
A la pregunta de este periódico sobre cuánto dinero ha recibido la Generalitat Valenciana de los 2.000 millones adeudados de 2023 y cuyo importe está reconocido por el Gobierno de España que lo debe de pagar desde julio de 2024, detallaron que se han realizado un total de tres abonos de las cantidades adeudadas quedando todavía en el entorno de 500 millones por pagar.
Estos atrasos, que en un requiebro del lenguaje de Hacienda se les llama anticipos aunque se paguen con demora, son los 500 millones de euros que todavía debe Pedro Sánchez a Carlos Mazón.
Además, hay un dinero todavía no calculado, que es la diferencia entre las entregas a cuenta percibidas en 2024 y el dinero que finalmente le tocaba percibir a la Comunidad Valenciana el año pasado. Las entregas a cuenta de 2024 fueron superiores a las de 2023 pero este año, al no haberse aprobado los Presupuestos Generales del Estado y no haber mediado un Decreto Ley para actualizar estos pagos, se están realizando desde febrero las entregas a cuenta con los datos de 2023.
El resultado, según explican desde la conselleria de Hacienda que dirige Ruth Merino, es que cada día hay seis millones de euros diarios que los valencianos dejan de percibir para que la Generalitat Valenciana gestione competencias como la sanidad, la educación o los servicios sociales.
Críticas a Sánchez
“Los valencianos no pueden pagar la factura de un Gobierno incapaz de presentar presupuestos ni de aprobar un decreto de actualización”, claman desde la Conselleria de Hacienda dirigida por Ruth Merino, que recuerda que la semana pasada pidió al Ministerio de Hacienda que pagara lo que debe.
Esta situación de ahogamiento financiero coincide con la falta de aportación de fondos a la Generalitat Valenciana. «Hablan de compromiso con la Comunitat, pero no han puesto ni un solo euro para que la Generalitat afronte la reconstrucción. Todo son préstamos y propaganda», aseguran desde la Conselleria de Hacienda, que también recuerdan, otra vez más, la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana.
«El PSPV ha roto el consenso histórico en la Comunitat Valenciana al negarse a apoyar la petición de un fondo de nivelación transitorio de nivelación, una medida respaldada por partidos, patronal y sindicatos», lamentan, a lo que añaden: «Es una traición sin precedentes a los valencianos y la evidencia de que el PSPV prioriza las directrices de su partido en Madrid sobre los intereses de la Comunitat».