Un amor en cada puerto
El secretario general de La Unió censura a los productores de cítricos de Sudáfrica, que tildan de "inaceptable" que los puertos españoles sean 50 veces más eficientes que el resto de puertos de la Unión Europea en la detección de plagas
En el informe 2023 Annual Report de la Citrus Grower’s Association (CGA) of Southern Africa, la organización de exportadores de cítricos de Sudáfrica, se expone textualmente “que existe una probabilidad cincuenta veces mayor de que se sirva fruta cítrica con un Aviso de Incumplimiento (que se detecte una plaga o una enfermedad) en puertos españoles. Este riesgo es sencillamente inaceptable, y el envío a puertos españoles se reevaluará en 2023”.
Los propios exportadores sudafricanos de cítricos reconocen de forma clara que la entrada de sus naranjas, mandarinas o limones por los puertos españoles supone un rechazo 50 veces mayor que por otros puertos de la Unión Europea. Todo ello relacionado directamente con la presencia en cítricos importados desde Sudáfrica de la enfermedad provocada por Phyllosticta citricarpa.
Se demuestra así porque entra tan escaso volumen de cítricos sudafricanos por nuestros puestos fronterizos y nos anuncian además una reevaluación del envío de los pocos volúmenes que aún entran por los puertos españoles.
Con todo ello, se pone de manifiesto que el Servicio de Inspección de Sanidad Vegetal de España, dependiente del Ministerio de Agricultura, realiza correctamente su labor. Sin embargo, es muy preocupante que la reacción de los exportadores sudafricanos sea la de desviar sus operaciones a otros puertos europeos, dejando claro de forma implícita que la presión inspectora por parte de las autoridades de sanidad vegetal de otros Estados miembro es mucho menos rigurosa; concretamente como dicen “al menos unas 50 veces menos que la presión inspectora española”.
En este sentido, sobre el desvío a otros puertos europeos hay datos muy reveladores. Desde LA UNIÓ hemos detectado un aumento de las importaciones sudafricanas de cítricos a través de Portugal con una posible posterior vía de entrada en España, algo que supone un claro peligro por las plagas. La media de los últimos seis años revela que por Portugal entra una media de 108.000 toneladas de cítricos sudafricanos al año, mientras que por España solo lo hacen 10.300 toneladas.
No entendemos muchas veces esta Unión Europea en la que nos integramos. No es lógico que se creen distorsiones entre países miembros en un tema tan importante como el del tránsito portuario y la protección de la sanidad vegetal de nuestros cultivos, que cuesta mucho dinero a los productores y administraciones públicas para combatir nuevas plagas o enfermedades de cuarentena.
Esto no puede ser un reino de taifas. Los criterios inspectores deberían ser exactamente los mismos para un mismo producto agrario importado en todos los puntos de entrada a la Unión Europea, sea en Rotterdam, Marsella, Lisboa o Valencia.
Por todo ello, hace unos días enviamos un escrito al ministro de Agricultura, Luis Planas, para que promueva ante las instancias de la Unión Europea la homologación y uniformidad de los criterios inspectores realizados sobre los productos agrarios y alimentarios importados en todos los puntos de entrada de la UE, ante el hecho de que determinados operadores evitan entrar por los puestos españoles derivando su mercancía hacia otros con controles menos rigurosos.
Este mismo escrito se ha remitido también al comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y a la comisaria europea de Salud y Política de Consumidores, Stella Kyriakides, con objeto de que sean conocedores de esta situación y tomen medidas en tanto en cuanto tienen las competencias en control fitosanitario de las importaciones de productos agrarios procedentes de países terceros.
Del mismo modo, hemos instado a adoptar una uniformidad en la acción protectora de todos los servicios de inspección, al nivel de la española, para asegurar una adecuada protección a través de nuestros ciudadanos y nuestras producciones
Es fundamental ahora precisamente que hay que revisar el acuerdo comercial entre África meridional y la UE, que se implanten protocolos de importación estrictos y rigurosos como el tratamiento de frío y el control en origen, precisamente por la falta de unificación de los criterios aduaneros en los puertos europeos.
Algunos datos relevantes para ilustrar la importancia de lo que acabo de mencionar en este artículo y de lo mucho que está en juego. Sudáfrica es el principal país importador de cítricos hacia la Unión Europea, con una media de casi 800.000 toneladas anuales, de las cuales además casi 200.000 se concentran en los meses sensibles de inicio de nuestra campaña de octubre y noviembre que fueron incorporados en el Acuerdo entre África meridional y la UE, pues anteriormente eran hasta septiembre.
Y otro dato demoledor. Desde que se suscribió el acuerdo en 2016 ha habido en la UE un total de 235 intercepciones de cítricos sudafricanos con plagas. Ya estamos sufriendo el Cotonet de Sudáfrica en nuestras explotaciones de cítricos y el riesgo de que entre una plaga letal es cada vez más elevado. Minimicemos riesgos y no juguemos con fuego.