¿Qué más necesitamos para poner freno a la fruta contaminada de países terceros?
La Comisión Europea está empezando a reconsiderar la aplicación tan rigurosa del Pacto Verde Europeo hasta ahora mantenida
El informe anual RASFF 2021, en el que se recoge información detallada sobre notificaciones de alimentos importados, revela un aumento especialmente preocupante de dichas notificaciones, destacando los plaguicidas como el mayor peligro notificado, lo que plantea un grave peligro para la seguridad alimentaria y la salud humana.
Recientemente hemos sabido que la Comisión Europea está empezando a reconsiderar la aplicación tan rigurosa del Pacto Verde Europeo hasta ahora mantenida. El malestar en el sector agrario, especialmente en relación con el uso de fitosanitarios, es cada vez más palpable en un contexto donde las notificaciones de alimentos importados con residuos van en aumento, y alcanza ya límites inaceptables.
El RASFF -Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos- constituye uno de los componentes de la Red de Alerta y Cooperación de la UE. Permite a las autoridades competentes intercambiar rápidamente información sobre riesgos, directos o indirectos, graves para la salud humana, de animales o el medio ambiente.
De las 4.607 notificaciones del RASFF transmitidas en 2021, 4.102 se referían a alimentos, 236 a piensos y 269 a material en contacto con alimentos. En comparación con 2020, estas cifras representan un aumento del 19,6% y 3,5% en el número de notificaciones originales para alimentos y piensos respectivamente.
Según los datos de 2021, Turquía sigue siendo el país más notificado con 613 notificaciones, principalmente relacionadas con hallazgos de plaguicidas (405), seguida de India (383), con 272 notificaciones sobre plaguicidas, y China (331) con casi la mitad de las notificaciones (160) sobre materiales en contacto con alimentos.
Asimismo, considerando cualquier categoría de peligro, la notificación más recurrente en 2021 con mucha diferencia fue la presencia de residuos de plaguicidas en frutas y hortalizas originarias de Turquía (359 notificaciones).
Residuos de pesticidas: categoría de peligro más frecuente
De las más de 20 categorías de peligros (residuos de plaguicidas, microorganismos patógenos, alérgenos, aflatoxinas, metales pesados, aditivos…), los residuos de plaguicidas han sido por primera vez, la categoría de peligro con mayor número de notificaciones RASFF (1.231 notificaciones), representando más del 27% del total. Esta cifra no solo evidencia un aumento del 61% en comparación con 2020, sino que, si se compara con la 2019, la de 2021 se ha cuadruplicado.
A pesar de la excepción del incidente del óxido de etileno, la mayoría de los problemas de residuos de pesticidas notificados al RASFF involucran productos de países no pertenecientes a la UE. Este fenómeno se refleja en los 394 rechazos notificados en la frontera, de los cuales 248 fueron informados por Bulgaria.
Sin embargo, de las 384 notificaciones sobre residuos de plaguicidas en productos que ya estaban en el mercado, solo 67 no pueden ser rastreadas hasta un país no miembro.
Ha llegado la hora de actuar y exigir de forma oficial responsabilidades por incumplimiento de la normativa comunitaria en materia de plaguicidas
Turquía destaca como el origen más reportado de estos problemas, con un aumento significativo en las notificaciones RASFF, pasando de 191 a 361, principalmente debido a problemas de cumplimiento relacionados con cítricos como limones, naranjas, mandarinas y pomelos.
La persistente alta tasa de incumplimiento a pesar de los controles refuerza la preocupación sobre la entrada de estos productos en la UE, considerándose un riesgo grave para la salud humana que no puede tolerarse.
Riesgo inaceptable para la salud y el medio ambiente
En este sentido, el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) destaca el riesgo “significativo” que representa la contaminación por pesticidas para la salud y el medio ambiente, a pesar de los avances en la reducción de su uso en ciertos países.
Así pues, la AEMA urge a disminuir aún más su uso, señalando que los pesticidas son una causa principal de contaminación, aumentan la resistencia a las plagas y contribuyen a la pérdida de biodiversidad, especialmente entre insectos cruciales para la polinización de cultivos. Otro ejemplo más de la doble moral del ejecutivo comunitario.
Ha llegado la hora de actuar y exigir de forma oficial responsabilidades por incumplimiento de la normativa comunitaria en materia de plaguicidas, por no hacer cumplir o exigir cumplimiento, cuando se trata de importaciones de países terceros no pertenecientes a la UE y por poner en peligro la seguridad alimentaria.
Muy particularmente en el caso de los cítricos de Turquía con residuos de plaguicidas prohibidos en la UE por riesgo para la salud humana o con residuos de plaguicidas por encima de los Límites Máximos de Residuos Autorizados, LMR).
Ha llegado la hora de que AESAN -Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición-, el Comité Fitosanitario Nacional (en el que participa el Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas), Sanidad Exterior de España y Sanidad Vegetal de las diferentes autonomías se posicionen del lado del sector citrícola español y europeo para: 1) Exigir la inmediata prohibición de la importación de cítricos de Turquía; 2) Contar con un plan específico a nivel de la UE para el control del 100% de las partidas de cítricos importadas de países con riesgo elevado de presencia de residuos de plaguicidas e incumplen de manera sistemática la normativa comunitaria; y 3) Revisar la política comunitaria de uso sostenible de plaguicidas.