La inflación, el desafío para la hostelería

La hostelería es un sector fuerte y estratégico que contribuye de manera fundamental al desarrollo económico y social de nuestra comunidad. Este último año 2023 se han fulminado todos los indicadores que miden el estado del sector, destacando especialmente el papel protagonista de la hostelería como motor del empleo. A nivel nacional, el sector hostelero cerró este mes de enero con la cifra de 1,6 millones de trabajadores afiliados, una cifra que representa un 4,6% más que en enero del año pasado.

Hay que destacar que en agosto se alcanzaron cifras récord de contratación con 1,9 millones de personas empleadas en la hoestelería española. En la Comunidad Valenciana el empleo en la hostelería también ha crecido este año por encima de un 5% y en verano se superó la cifra de más de 200.000 afiliados.

A pesar de las dificultades para encontrar personal cualificado, es una evidencia que la hostelería ha tirado del empleo representando el 8% de la población ocupada en España, una tercera posición por detrás del conjunto de la industria (12,3%) y el comercio (14,6%), según datos de la EPA.

Optimismo en el turismo

A nivel turístico el escenario es muy optimista. La Comunidad Valenciana recibió el año pasado un 21,8% más de turistas internacionales, superando la cifra de 10 millones de visitantes extranjeros a la Comunidad.

El gasto además continúa creciendo, los turistas gastaron 12.575 millones de euros, un 24,5% más que el año anterior, lo que se traduce en un gasto diario de 124 euros (5% más) y un gasto medio de 1.199 euros en nuestra Comunidad que supone un 2,2% más que el año anterior.

La gastronomía valenciana se encuentra en un momento espectacular, y el interés creciente que despierta a nivel nacional e internacional se traduce en que se ha convertido en uno de los motivos por los que muchos turistas eligen nuestra Comunidad como destino de sus vacaciones.

En esta línea desde nuestra patronal Conhostur estamos trabajando en colaboración con Turisme Comunitat Valenciana para contribuir a ese posicionamiento de la Comunidad Valenciana como destino gastronómico de calidad.

La realidad del mercado y el azote de la inflación está impactando directamente en los bares más pequeños

Radiografía del sector hostelero

Según los últimos datos del Anuario de la Hostelería de España, en España hay más de 300.000 establecimientos de hostelería, cuya cifra de negocio supone un impacto del 5,8% del PIB nacional.

En la Comunidad Valenciana hay 36.000 negocios de hostelería, de los cuales, 19.126 corresponden al subsector de los bares y 11.378 al de los restaurantes.

En ese sentido quiero destacar un aspecto. En el año 2012 había en la Comunidad Valenciana un total de 21.497 bares registrados, una cifra que ha ido bajando hasta caer un 10,6% en la última década. Aunque tal y como hemos señalado, las cifras económicas y los indicadores son optimistas, la realidad del mercado y el azote de la inflación está impactando directamente en los locales más pequeños. Sin duda, está siendo una travesía muy complicada para las micropymes.

La hostelería ha tenido que competir en un contexto económico muy complicado en los últimos años. La pandemia dejó un endeudamiento considerable en muchas empresas, especialmente empresas familiares, que vieron cómo el esfuerzo de toda su vida se desvanecía y que les obligó en el mejor de los casos a encadenarse a unos créditos ICO que todavía se están devolviendo.

A eso se sumó la crisis inflacionista con un incremento generalizado de los precios que encadena 18 meses de subidas por encima del 10% en alimentos y bebidas y todo ello junto con la subida de la energía, ha impactado directamente en la rentabilidad de las empresas de hostelería.

El sector tardó en repercutir la escalada de precios y a pesar de haber tenido que adaptar los precios se han mantenido siempre por debajo de la subida de los alimentos.

El impacto de la inflación en la hostelería

Este difícil contexto económico al que se ha sumado la subida de las hipotecas o los alquileres está afectando al consumidor y eso condiciona el gasto que se puede realizar en los locales de hostelería, ya que cuando hay que buscar las formas de ajustarse a un presupuesto cada vez más apretado, si una familia tiene que recortar, lo primero de lo que prescinde es del gasto en hostelería y ocio.

Somos conscientes que la sociedad tiene esa percepción de que todo va muy bien para la hostelería, que “las terrazas siempre están llenas”, o que “es imposible encontrar mesa un sábado”, pero hay que recordar que la hostelería no puede limitarse a los fines de semana, o a momentos de temporada alta como las Navidades. La hostelería es un sector que diariamente abre la persiana y que para ser rentable y dar un servicio adecuado en estos momentos hay que hacer auténtica ingeniería.

La supervivencia de las empresas del sector en tiempos de inflación depende de la capacidad de las empresas para adaptarse rápidamente a este entorno económico cambiante y eso pasa por una gestión eficaz y profesional.

Pero también es preciso una administración ágil con las tramitaciones y la burocracia en todo lo que tiene que ver con permisos, licencias que ayude a la empresa, en lugar de poner palos en las ruedas.

Y también es necesario que existan elementos de financiación que permitan a la empresa apostar por nuevas inversiones y que ayuden a que los proyectos salgan adelante. Hace falta una mayor sensibilidad con la pequeña empresa, con el autónomo, que es al fin y al cabo el que está sosteniendo a uno de los sectores, como decíamos al principio, estratégicos para nuestra economía.