Hablemos de este martes, no del 29 de octubre
Este martes se celebra el Consejo de Ministros y la reunión del gobierno valenciano. De sus acuerdos sabremos si están por la reconstrucción o por la pugna política
Quiero hablar de este martes, que es distinto que hablar del martes 29 de octubre cuando la DANA arrasó 78 municipios. El foco lo enciendo apuntando al Consejo de Ministros que se celebra en Madrid, con Pedro Sánchez a la cabeza, y a la reunión del Consell, con Carlos Mazón al frente. Ambas citas se celebrarán previsiblemente mañana martes.
Por sus acuerdos conoceremos si tanto PSOE como PP están por la labor de que Valencia se levante o sus deseos se encaminan hacia otros asuntos políticos. Con sus acciones demostrarán si lo que quieren es reconstruir o rebozarse en el barro de la DANA.
Ayer se conoció otro dato de la cronología del 29 de octubre. A las 18.28 hablaron Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, y Jordi Mayor (PSOE), alcalde de Cullera. Esto es relevante para el popular porque desmiente el bulo de que se pasó cinco horas incomunicado.
Esto es irrelevante para el que está calculando si merece la pena o no levantar la persiana (autónomos) y para las decenas de miles de afectados que les duele ya la cabeza de tanto mirar por internet qué coche podrían tener después de que la DANA se llevara su necesario e irremplazable medio de transporte.
Es muy probable que sigamos escuchando estos días nuevos datos sobre qué hacían los políticos en algún otro minuto del 29 de octubre pero esta pugna política no va a solucionar los problemas de las personas y de las empresas. Estos datos sólo valen para el debate político que distrae de lo que necesitan los afectados.
Mazón anunció la creación de una comisión de investigación en Les Corts sobre lo ocurrido el 29 de octubre y pidió que las Cortes Generales abrieran otra para analizar lo mismo desde el prisma de Madrid. Es necesario. Y hay muchos diputados en las Cortes Generales y en Les Corts Valencianes que se pueden dedicar a esto. Que lo hagan. Con todas las consecuencias.
Es compatible que mantengáis la gresca política en los parlamentos mientras los ejecutivos central y autonómico impulsan la reconstrucción. Recuerdo que no hace ni dos semanas que había una oferta del PSOE de pactar con el PP para el presupuesto de la Comunidad Valenciana. Habéis tenido amago de trabajar unidos. Entended que pese a vuestra insistencia en focalizaros en el ‘zasca’ que se viraliza en Twitter lo que necesita la economía es soluciones, a veces sencillas y otras complejas, para lo que es crítico que escuchéis.
Pero ahora lo que preocupa es si mañana tomáis decisiones para ayudar o no. En la administración hay un trabajo hacia fuera, que es el de comunicar, y un trabajo hacia dentro, que es el que conlleva hacer presupuestos, informes jurídicos, informes económico-financieros… Es decir, hacer expedientes administrativos que permitan hacer cosas.
¿Os imaginaís el impacto en las personas si lo primero fuera tomar decisiones de gestión en la Administración Pública y luego comunicarlas en vez de decidar vuestros recursos a la crítica política porque no se gestiona? Si eres Gobierno, gobierna. Si eres oposición, marca caminos para ayudar a las empresas, a las personas. Este vale para derecha e izquierda aunque cada uno tenga papeles cambiados en Madrid y en Valencia.
El deseo es que en vez de estar a la gresa, estéis al tajo
Cuando digo que nos fijemos en este martes, 19 de noviembre, no estoy dando un plazo de 24 horas para pensar. Lo que se decida mañana lo tenéis que atar hoy. No hay tiempo que perder. El deseo es que en vez de estar a la gresca, estéis al tajo. Que en vez de buscar de qué manera atacar, replicar, contraatacar y contrarreplicar se deje el “y tú más” político y el BOE y el Diari Oficial de Comunitat Valenciana tenga medidas firmes.
La lista de asuntos en las que fijarse es tan enorme que si los esfuerzos políticos se centraran en estas cuestiones no habría espacio para nada más. Hay mucho más. Sólo apunto algunas ideas:
La DANA no es el COVID. Los préstamos de circulante fueron tremendamente útiles en el Coronavirus porque se congeló la economía y hacía falta oxígeno hasta que la máquina volviera a coger ritmo. Ahora hace falta capital para volver a comprar la máquina. Os recuerdo como está Industrias Alegre. Es factible pensar que un autónomo con escasos activos se pueda levantar pero las empresas generan su inmovilizado con el paso de los años. Es imposible crear con circulante lo que empresas han levantado con decenas de trabajadores y decenas de años de historia.
La maquinaria industrial aniquilada no se compra en Amazon. Y mucho menos llega en 24 horas. Asumid que hay empresas destrozadas con maquinaria que no se van a poder reponer a corto-medio plazo y que el daño laboral va a ser persistente.
Estos procesos de reconstrucción industrial requieren enormes inversiones. Antes de la DANA, desde el gobierno de Ximo Puig con la gigafactoría de Volkswagen, como ejemplo, Valencia recibía inversiones. Ahora hacen falta más que nunca este tipo de inversiones. A nivel internacional, hay que aislar el impacto de la DANA y potenciar a la Comunidad Valenciana como receptora de capital extranjero.
Hace falta el coche. La necesidad de un plan de ayudas para que se pueda comprar automóviles, eléctricos o de combustión, nuevos o usados, es urgente. Cualquier tipo de restricción en esta medida es inadmisible. Sin movilidad se crean ciudadanos de segunda que van a perder oportunidades.
El único sector que no ha sufrido daños estructurales e irrecuperables que mermen su capacidad de generar empleo y riqueza es el turismo. Ningún museo, hotel o experiencia turística ha sido borrada por la DANA. Por aquí llegan divisas y empleo tanto para los que viven al norte del plan sur y no han sufrido la DANA como los que viven y seguirán viviendo en zona inundable. Es un enorme error estorbar a los que más fácilmente pueden crear empleo (sean del turismo o de cualquier otro sector). El Consell debe seguir teniendo el turismo como prioridad.
La empresa es el aliado, no el enemigo. Sin saber qué necesita cada uno de los sectores industriales, los problemas que tienen y qué es lo que es urgente para cada uno de ellos, la reconstrucción es imposible. El empleo lo crean las empresas y los gobiernos os tenéis que sentar con los que tienen el minunto a minuto de la realidad empresarial.
La visión a largo plazo y los fondos europeos no van a tener efecto en 2024, pero este problema va a continuar durante muchos años, por lo que es necesario empezar ya con esta tarea. La mejora de las comunicaciones es fundamental, tanto de carreteras para el vehículo privado y el transporte, como para el ferrocarril, tanto para personas como para mercancías. La inversión en comunicaciones eleva la calidad de vida y la productividad de todos.
Lo mismo respecto a infraestructuras que nos preparen mejor para la próxima riada. Vino la riada de 1957 y la pantanada de Tous. Ahora la DANA. Vamos a tener más. Las Declaraciones de Impacto Ambiental que se hagan a partir de ahora deberían asumir que salvar las vidas de las personas que están en zonas inundables están por encima de cualquier otra situación. El cambio climático no puede seguir produciendo muertes pero todavía es mucho peor que se utilice el cambio climático para frenar inversiones que evitan muertes. No más riadas por falta de infraestructuras, que el plan sur ha salvado miles de vidas. Es inadmisible que por proteger pájaros o flores tengamos muertos.
La construcción de viviendas es intensiva en mano de obra. Existía ya un problema previo a la DANA que ahora va a tener mayores necesidades, tanto de reconstrucción como de recolocación. La celeridad de los contratos de emergencia para las obras en infraestructuras han demostrado que es posible acelerar los plazos burocráticos. No se trata de que nos volquemos en esta modalidad excepcional de contratación, que la experiencia con las mascarillas desató mala praxis, pero sí de que se profundice en que acelerar la actividad económica es incrementar los recursos de las personas y de las administraciones que deben revertir en servicios para las personas.
La agricultura y la ganadería son actividades económica críticas para la Comunidad Valenciana y para la sostenibilidad. Hay que escuchar a los que conocen el campo por que saben lo que ni se imagina en los despachos. El diseño de la prevención frente a emergencias climáticas sin los que mejores predicen las lluvías es un error básico.