Reconstrucción tras el desastre: un reto colectivo desde la arquitectura y la planificación urbana 

La experiencia de otros desastres naturales, como el terremoto de Lorca, nos enseña que la recuperación no solo toma tiempo, sino que requiere flexibilidad

(Foto de ARCHIVO) Estragos causados por la DANA, a 4 de noviembre de 2024, en Chiva, Valencia, Comunidad Valenciana (España). La DANA ha dejado, por el momento, 210 víctimas mortales en Valencia, con pueblos devastados, restricciones de movilidad y carreteras cortadas. Para hoy, está activa la Emergencia Situación 2 por inundaciones en toda la provincia de Valencia y en toda la provincia de Castellón. A pesar de que se ha restablecido el 95% de la electricidad, según Iberdrola, la mayoría de los pueblos afectados por las inundaciones continúan sin gas. Eduardo Manzana / Europa Press 4 DE NOVIEMBRE DE 2024 10/12/2024

Estragos causados por la DANA. Foto: Eduardo Manzana / Europa Press.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El 29 de octubre de 2024 será recordado como una de las fechas más trágicas para Valencia. La fuerza implacable de una DANA transformó el paisaje y las vidas de miles de personas, dejando en evidencia la vulnerabilidad de nuestras ciudades frente a los desastres naturales. Hoy, más que nunca, se hace necesario reflexionar sobre cómo abordar la recuperación desde una perspectiva que combine urgencia con visión a largo plazo, incorporando las lecciones del pasado y el conocimiento técnico de múltiples disciplinas. 

La reconstrucción de una ciudad devastada no es solo un acto técnico; es una decisión social, económica y cultural que exige una planificación precisa y escalonada. Para llevarla a cabo va a ser necesario un largo periodo de tiempo y no hay más remedio que asumirlo. Por ejemplo, el terremoto de Lorca que solo se afectó a esta ciudad, ha tardado una década en recuperarse totalmente. Por ello, la sociedad debe asumir que se trata de un proceso lento y costoso por lo que crear un mal ambiente no es apropiado, genera desconfianza y desmoraliza a la gente. 

Desde el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, dimos una respuesta inmediata, movilizando arquitectos con experiencia en peritaciones para evaluar los daños iniciales. Este primer paso, aunque fundamental, es solo el inicio de un largo camino que debe abordarse con prioridades claras y objetivos definidos. 

Una planificación efectiva debe comenzar con una evaluación rigurosa de los daños, que incluya tanto los aspectos materiales como los intangibles. Los edificios destruidos o severamente dañados son evidentes, pero las infraestructuras subterráneas, como las redes de saneamiento y abastecimiento de agua, suelen pasar desapercibidas hasta que fallan completamente. 

(Foto de ARCHIVO)
Una máquina excavadora trabaja en las inmediaciones del lugar donde han hallado un cadáver en avanzado estado de descomposición, víctima de la DANA, a 12 de diciembre de 2024, en Paiporta, Valencia, Comunidad Valenciana (España). Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han localizado el cadáver de un varón en avanzado estado de descomposición en la zona ajardinada de la conocida Casa Gris de Paiporta, un edificio emblemático de la localidad situado en la calle València y punto neurálgico de los trabajos de reconstrucción del municipio.  El hallazgo de este nuevo cadáver, baja la cifra de desaparecidos por la DANA a tres personas.

Rober Solsona / Europa Press
12 DICIEMBRE 2024;CADAVER;DANA;DESAPARECIDOS;VALENCIA
12/12/2024
Una máquina excavadora trabaja en Paiporta. Foto: Rober Solsona / Europa Press.

La reconstrucción de los edificios y las infraestructuras debe basarse en principios de resiliencia, sostenibilidad y adaptabilidad. Esto implica no solo restaurar lo perdido, sino hacerlo mejor, aprendiendo de las deficiencias que expuso el desastre. 

  1. Viviendas: La recuperación de los hogares afectados es, sin duda, una de las prioridades. Sin embargo, no basta con reconstruirlas tal como estaban. Es esencial aplicar soluciones arquitectónicas que incrementen su resistencia a futuras inundaciones, como el uso de materiales hidrófugos, sistemas de drenaje eficientes y estructuras elevadas en zonas de riesgo. Asimismo, la disposición de los espacios interiores debe adaptarse a las nuevas necesidades de las familias, muchas de las cuales han visto sus dinámicas alteradas por la tragedia. 
  1. Infraestructuras críticas: Las infraestructuras, como carreteras, ferrocarriles, hospitales, escuelas y centros logísticos, son el corazón funcional de una ciudad. Su diseño y reconstrucción deben enfocarse en garantizar su operatividad incluso en situaciones extremas. En este sentido, la arquitectura bioclimática y el uso de tecnologías avanzadas, como sensores para monitoreo estructural en tiempo real, son herramientas imprescindibles. 
  1. Espacios públicos: Los parques, plazas y áreas recreativas no son un lujo; son esenciales para el bienestar mental y social de las comunidades. En la reconstrucción, deben transformarse en espacios multifuncionales que, además de servir para la recreación, actúen como zonas de mitigación de desastres, integrando sistemas de retención de agua y vegetación que ayuden a absorber las lluvias torrenciales. 
(Foto de ARCHIVO)
Efectos de la DANA en el municipio de Alfafar, a 30 de octubre de 2024, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). La Comunitat Valenciana ha registrado la gota fría "más adversa" del siglo en la región. La Generalitat ha activado el procedimiento de múltiples víctimas por "prevención de lo que pueda venir", después de que el primer balance apunte a 51 víctimas mortales como consecuencia del temporal. En estos momentos, todavía hay personas esperando a ser rescatadas y puntos sin cobertura de telefonía y sin luz.

Rober Solsona / Europa Press
30/10/2024
Efectos de la DANA en el municipio de Alfafar. Foto: Rober Solsona / Europa Press

La experiencia de otros desastres naturales, como el terremoto de Lorca, nos enseña que la recuperación no solo toma tiempo, sino que requiere flexibilidad. Cada etapa debe evaluarse continuamente para ajustar las estrategias según las circunstancias. Un ejemplo claro es la importancia de las soluciones temporales de calidad, como las viviendas modulares, que permiten a las familias reiniciar sus vidas mientras se trabaja en la reconstrucción definitiva. 

Además, es esencial invertir en educación para la resiliencia. Los talleres comunitarios, las campañas de concienciación y la inclusión de los ciudadanos en el proceso de planificación no solo fortalecen el tejido social, sino que garantizan que las soluciones implementadas respondan a las necesidades reales de la población. 

Un futuro más fuerte y sostenible 

Más allá de la reconstrucción, esta tragedia es una oportunidad para rediseñar nuestras ciudades bajo un paradigma más sostenible. Los desastres naturales no son evitables, pero sí podemos mitigar sus efectos mediante una mejor planificación territorial. Esto incluye evitar construir en zonas inundables, diseñar sistemas urbanos integrados que gestionen eficientemente el agua y establecer corredores verdes que sirvan como amortiguadores naturales. 

La arquitectura y el urbanismo tienen el poder de transformar no solo el paisaje, sino también las vidas de quienes lo habitan. Cada decisión de diseño, cada material elegido y cada detalle constructivo debe enfocarse en crear un entorno más seguro, inclusivo y adaptable. 

«Más allá de la reconstrucción, esta tragedia es una oportunidad para rediseñar nuestras ciudades bajo un paradigma más sostenible»

El éxito de este proceso dependerá de la colaboración entre todos los actores involucrados: gobiernos, profesionales, empresas y, sobre todo, la comunidad. La reconstrucción no debe convertirse en un escenario para protagonismos ni en un campo de batalla política. Por el contrario, debe ser un ejemplo de cómo, como sociedad, podemos superar juntos la adversidad. 

Ahora más que nunca conviene aunar fuerzas y mostramos como una sociedad colaborativa que deja al margen discusiones estériles y que el afán de protagonismo de determinados agentes públicos y privados no entorpezcan el proceso de recuperación. 

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta

Ahora en portada