Automoción y movilidad en la Comunitat Valenciana: futuro incierto pero esperanzador
En la Comunitat Valenciana se está creando un ecosistema perfecto para convertirse en uno de los polos más importantes a nivel mundial en movilidad e innovación
La disrupción y los cambios de paradigma que se están produciendo en el sector de automoción y movilidad están impactando directamente en las agendas de nuestras empresas.
La definición de las estrategias se realiza cada vez a más corto plazo debido sobre todo a la electrificación, movilidad, sostenibilidad y aparición de nuevos players.
Nos encontramos en un entorno complicadísimo en el que es necesario, además de ser valiente en la toma de decisiones, reconocer que vivimos una realidad empresarial que no tiene nada que ver con la que teníamos hace apenas unos pocos años.
De la linealidad a la curva exponencial
Es muy difícil abordar en este artículo todos los factores claves que están aconteciendo en la industria, pero en primer lugar señalaré mi convencimiento de que la linealidad, en cuanto a crecimientos tecnológicos, en la que ha vivido la industria a lo largo de la historia ha pasado ya a convertirse en una curva exponencial.
“Vivimos una realidad empresarial que no tiene nada que ver con la que teníamos hace apenas unos pocos años”
La consecuencia principal es que todos los cambios previstos o imaginados por nuestras mentes se van a producir de una manera más rápida de lo esperado. A modo de ejemplo, podemos citar el problema derivado de la falta de capacidad de almacenamiento de las baterías y observamos que han evolucionado poco en las últimas décadas.
Reducción de costes
Sin embargo, en breve y con total seguridad, veremos grandes avances tecnológicos que darán solución a este importante problema.
De la misma manera, el precio de los vehículos eléctricos irá bajando paulatinamente, debido principalmente al abaratamiento de los componentes y la disminución de los costes de producción por la reducción de componentes a ensamblar.
Me atrevo a decir, además, y sin riesgo a equivocarme, que la estrategia del automóvil en materia económica es, ha sido y será, la reducción paulatina de costes en una carrera en continuo para ser el más competitivo del mercado.
La meta de la próxima década
En 2035 el 100% de los vehículos que salgan de las fábricas de automóviles serán eléctricos y debemos tener la mentalidad y el deber de acompañar esta enorme transformación tecnológica que se está produciendo en tiempo y forma, ya que el mercado indudablemente lo va a demandar.
Dudar de ello nos hará perder oportunidades, competitividad y e incluso pondrá en riesgo a nuestras empresas.
En plena tormenta
Se puede pensar que el entorno industrial, especialmente en lo que a proveedores suministradores de componentes se refiere, se está transformando de una manera radical.
Nada más lejos de la realidad, debido a varios motivos. Primero, porque estamos en plena tormenta perfecta en el sector, iniciada por la bajada de ventas en el COVID, la crisis del suministro de componentes, cuyas consecuencias fueron más graves todavía, la subida de materias primas, energía o la inflación disparada.
Todo ello impacta directamente en algo fundamental: la falta de capacidad financiera para abordar la transformación que requiere el mercado. En esta línea hay un indicador bastante significativo que es la falta de digitalización de las empresas, inversiones, formación, impulso de la I+D+i etcétera, con las graves consecuencias que ello va a suponer en la competitividad a medio plazo.
El ejemplo de Almussafes
A todo esto, cabe sumar el retraso, en relación con la electrificación de los vehículos en plantas como la de Almussafes, con las consecuencias que ello puede tener en relación con el empleo y el volumen de negocio de los proveedores.
Pero en este sentido hay que hablar también en clave realista y de agradecimiento, ya que nunca debemos olvidar el magnífico trabajo que se hizo por parte de la dirección de Ford, trabajadores, sindicatos y administración, para que Valencia fuera la ganadora de un difícil partido en el que nos enfrentábamos a la poderosa Alemania, y que nuestra fábrica fuera la elegida para la continuidad y fabricación de los vehículos de la nueva generación.
«Actualmente los volúmenes de fabricación son muy bajos»
La noticia menos optimista es que, actualmente, los volúmenes de fabricación son muy bajos y la falta de conocimiento de los plazos de lanzamiento de los nuevos vehículos eléctricos nos lleva a suponer que nos vamos a enfrentar a atravesar un desierto largo y complicado.
Camino por recorrer
Es cierto que a través de AVIA, asociación que nos representa a la gran mayoría de las empresas del sector, somos conocedores de que las empresas están resolviendo esta situación diversificando en productos, sectores y clientes y, por supuesto, con mucho esfuerzo.
Pero ello no es suficiente. Estamos hablando de supervivencia y no de prosperidad y aún nos quedamos lejos de estar adaptando tecnológicamente las empresas al nivel deseado, ya que las finanzas no lo permiten.
Tan solo algunas medianas y grandes empresas están logrando capear el temporal, pero las PYMES, que son la base de la industria, son las que están pasando dificultades más serias.
La llegada de PowerCo
Por otro lado, tenemos también buenísimas noticias. La llegada de PowerCo, de la mano de Volkswagen, se muestra como un bote salvavidas para la economía de la Comunitat Valenciana, con la previsión de generar unos 3.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos, que ayudarán a amortiguar parte de la pérdida de empleo que se está produciendo en el sector.
Por ello, y sobre todo, es momento de impulsar la I+D+i en las empresas, la colaboración con institutos tecnológicos, universidades y administración, para que entre todos cooperemos y luchemos por liderar todas las oportunidades que van a surgir con la llegada de empresas tan importantes como esta y con la electrificación y la movilidad.
Ecosistema perfecto
En la Comunitat Valenciana se está creando un ecosistema perfecto para convertirse en uno de los polos más importantes a nivel mundial en movilidad e innovación. Y todo dependerá de cómo las empresas, entidades y organismos públicos seamos capaces de manejar y aprovechar esta oportunidad.
La clave de las políticas europeas
En materia de sostenibilidad y competitividad, las políticas europeas, estemos más o menos de acuerdo con ellas, son un requerimiento obligatorio en el sector de la automoción y la movilidad. Intentemos, desde Europa, que ello sea además una oportunidad y no una amenaza.
El índice de ventas de coches fabricados en países que distan mucho de cumplir estas reglas está ya en el pódium en nuestro continente.
La propia presidenta de la comisión europea está denunciando los precios tan baratos de los vehículos fabricados en China debido a las subvenciones estatales, ya que están distorsionando el mercado, e iniciará una investigación acerca de ello.
Europa tiene que proponer soluciones y tomar medidas rígidas en este sentido, para que todos juguemos en igualdad de condiciones.
El futuro esperanzador
El futuro es incierto pero esperanzador, y si además añadimos la posibilidad de que en nuestra comunidad se pueda trabajar para que vengan más fábricas de automóviles, debemos de ser optimistas.
Deberíamos de pelear fuertemente por ello, ya que tenemos una posición inmejorable debido a nuestra capacidad de fabricación, experiencia industrial, infraestructuras consolidadas y previstas, como el corredor mediterráneo, talento, reconocidos agentes de innovación y un larguísimo etcétera, que tenemos el deber de, entre todos, poner en valor.