La Comisión Europea tiene que repensar el Acuerdo con Mercosur si no quiere que la industria española del zumo desaparezca
El Acuerdo UE-Mercosur supondrá la liberalización de la importación en la UE de zumo de naranja, poniendo en serio riesgo la industria transformadora europea y española, que se verá abocada a su desaparición
El relanzamiento del proceso de ratificación del Acuerdo de la UE con Mercosur se sitúa de nuevo en el centro de los debates europeos. A principios de enero de 2023, el nuevo ministro de Medio Ambiente de Brasil insistió sobre su carácter prioritario y la importancia de eliminar los obstáculos a su ratificación, incluida la reciente normativa europea, ya en vigor, relativa a la lucha contra la deforestación importada.
A nivel europeo, numerosos miembros de la Comisión Europea también han expresado su postura para reactivar el proceso de ratificación. Así pues, con el objetivo de eliminar los bloqueos actuales, la Comisión ha puesto en marcha la regulación sobre deforestación, excluyendo cualquier renegociación del contenido del Acuerdo.
La posición política de Francia, opuesta al Acuerdo, ha sido expresada de nuevo por Macron, considerando que la política comercial de la UE no puede seguir avanzando de manera autónoma y en contradicción con los problemas climáticos, por lo que cree esencial condicionar las preferencias arancelarias del Acuerdo para cumplir con los criterios de sostenibilidad en los productos más sensibles desde el punto de vista climático.
Además, los compromisos que ha adoptado Brasil bajo el Acuerdo de París siguen siendo insuficientes, debido a que uno de los principales motores de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país es la deforestación.
Por otra parte, el Parlamento holandés ha reiterado su oposición al Acuerdo entre la UE y Mercosur en Bruselas, debido al riesgo de competencia desleal que corren los agricultores del país si los acuerdos comerciales incluyen productos agrícolas.
Lo mismo sucede con la ganadería, avicultura y producción de azúcar. Así pues, aunque Holanda todavía no ha tomado una posición oficial, ha asegurado que lo hará en cuanto la Comisión Europea presente el documento, bloqueando cualquier tratado UE-Mercosur que incluya agricultura.
Y es que los intercambios comerciales entre Mercosur y la UE supondrán, sin lugar a duda, la pérdida de competitividad del sector primario en nuestro propio mercado, así como grandes asimetrías en las condiciones de producción. Es aquí donde nuevamente, en caso de que se ratifique el tratado, la cadena de valor citrícola se verá afectada por el riesgo de competencia desleal contra los citricultores de la UE.
Por este motivo, queremos mostrar nuestra preocupación por los productores europeos de cítricos en la misma medida que por los de azúcar, etanol, carnes de vacuno y de ave. Hasta ahora nadie ha mencionado el zumo de naranja 100% exprimido como uno de los “productos sensibles” en la UE, ni se ha hablado sobre su exclusión por ser un producto muy sensible para España.
Hasta ahora nadie ha mencionado el zumo de naranja 100% exprimido como uno de los “productos sensibles” en la UE
En el caso de Brasil, los envíos totales de zumo de naranja aumentan en cada campaña. Para la campaña 2022/2023 la estimación de la producción total brasileña se eleva a 1,02 millones de toneladas y, entre los mercados, Europa sigue siendo el principal destino para las exportaciones brasileñas de jugo de naranja, con el 63,61%.
Además, aunque Brasil produce y exporta mayoritariamente zumo de naranja a base de concentrado, ha desarrollado la producción de zumo 100% exprimido, el llamado “zumo fresco”, y ha pasado a competir directamente con el zumo español.
El zumo NFC (por sus siglas en inglés, “Not From Concentrate”), que procede directamente de la fruta recién exprimida, está siendo muy apreciado por los consumidores. A diferencia de los concentrados, el proceso de producción es mucho más natural, ya que no requiere del proceso de concentración a través de la evaporación del agua para su posterior reconstitución y tampoco contiene aditivos.
Pues bien, en las últimas 18 campañas agrícolas, las exportaciones brasileñas de zumo de naranja NFC han aumentado nada más y nada menos que un 296% en volumen, y los números revelan que el zumo NFC tuvo un mayor crecimiento en la demanda que el zumo concentrado.
En España, hace 25 años, la industria transformadora de cítricos dejó de producir prácticamente zumo concentrado, ya que no podía competir con los costes de Brasil y tuvo que reinventarse y pasar a producir NFC, destinado en su mayor parte a los mercados europeos.
Sin embargo, los bajos costes de producción y transporte marítimo han permitido a los procesadores brasileños ofrecer el zumo de naranja 100% exprimido a un precio muy barato, a pesar del arancel del 12,2%. Como consecuencia, Brasil lidera a día de hoy el suministro del zumo, tanto en volumen como en precio, y los mercados no aceptan zumo español a precios por encima del zumo de origen brasileño.
En este contexto, el desmantelamiento arancelario para los zumos de naranja originarios de Brasil reducirá el precio percibido por el agricultor por la fruta necesaria para la industria, por lo que el agricultor dejará perder la fruta e, inevitablemente asistiremos a la desaparición de la industria europea de transformación de cítricos, perjudicando así gravemente la cadena de valor.
No olvidemos que la transformación de los cítricos en zumos permite una mejor retribución de la materia prima a los productores, contribuye a mejorar la competitividad de nuestros agrios en los mercados y posibilita una mayor homogeneidad en la calidad del producto que llega al mercado de fresco. Además, contribuye a la sostenibilidad económica de la cadena de valor citrícola y reduce prácticamente a cero el desperdicio alimentario.
Brasil lidera a día de hoy el suministro del zumo, tanto en volumen como en precio
En el caso de la citricultura española, si se ratifica el Acuerdo UE-Mercosur, el precio “suelo” para la fruta comunitaria lo fijará un oligopolio de tres empresas brasileñas en base a sus intereses, cuyo precio mínimo supondrá un atentado contra la rentabilidad, la competitividad, la circularidad sostenible y la resiliencia de la cadena de valor citrícola. La Comisión pretende aislar el capítulo comercial del Acuerdo de Mercosur, pero nosotros aplaudiremos la posición de los Estados miembros de la UE que se opongan a esta maniobra para conservar su derecho de veto.
Desde nuestra perspectiva, la UE no puede empujar a la ratificación de un Acuerdo que pretende promover flujos comerciales de bienes incompatibles con los objetivos de reducción de emisiones mundiales y de deforestación, y de protección de la biodiversidad.
Si la ambición de la UE es promover la transición ecológica y social, dispone de dos palancas principales propuestas por Francia, a cuya posición nos sumamos: por una parte, activar la palanca de la condicionalidad arancelaria, ofreciendo así ventajas comerciales para los productos identificados como sensibles; por otra parte, desarrollar medidas-espejo en materia medioambiental y sanitaria que pongan fin a la diferencia de normativas entre la UE y sus socios comerciales.
De tal forma, el Comité de Gestión de Cítricos reclama, al igual que lo hace Holanda, una exclusión de los productos agrícolas del Acuerdo comercial UE-Mercosur, así como que el zumo de naranja NFC (Not From Concentrate) -zumo fresco o zumo 100% exprimido o zumo natural de naranja- figure en la lista de productos contemplada en el reglamento comunitario aprobado para luchar contra la deforestación importada.