Utor (Baleària) carga contra Prohens por limitar el coche en Baleares: «No soy español de segunda»
El presidente de Baleària asegura que va a "intentar concienciar a los políticos", sitúa el problema en los rent a car que usan los extranjeros y recuerda que el 75% de la movilidad de las islas la pagan los de la península

Adolfo Utor, presidente de Baleària
Adolfo Utor, presidente de Baleària, cargó ayer contra el gobierno balear dirigido por Marga Prohens por limitar el uso del coche privado en las islas Baleares a los españoles que acceden en barco desde la península. La aplicación de tasas y la complejidad, desde el punto de vista de Utor premeditatada, para conseguir el permiso para circular con el coche propio en las islas supone una grave discriminación.
El presidente de Baleària, naviera que opera el flujo con Baleares en ardua compentencia con otros actores como Grimaldi o MSC, aseguró que «no soy español de segunda» y que, por tanto, no podía establecerse diferencias de tasas entre los que acceden con su coche en barco desde la península a las islas respecto a los que realizan el mismo recorrido en sentido contrario.
«Si el tráfico de automóviles se ve restringido, evidentemente va a afectar a nuestros ingresos y a nuestra sostenibilidad económica«, ha advertido Adolfo Utor, que es el operador logístico de Mercadona para Baleares, es decir, el que con sus barcos de mercancías, pasajeros y carga transporta los productos que se consumen en las Baleares, islas que dada su limitación de territorio carece de zonas logísticas y suple esta deficiencia con el tráfico marítimo.
La crítica de Baleària llega por el riesgo de seguir el modelo de Formentera en el que se tiene que hacer un trámite previo en una página web «que son sistemas que no son muy estables» para «soliticar un permiso, pagar una tasa y después saber si puedes o no entrar» lo que se provoca son «trabas al transporte de coches provenientes de la península, que son españoles, que quieren circular libremente por su territorio».
Ante esta situación, la propuesta de Utor fue: «Vamos a intentar concienciar a los responsables políticos. Si quieren restringir en algunos puntos de la isla la movilidad de coches, digitalicen ustedes los coches. Es más fácil. No distingan entre los residentes españoles de primera y los españoles de segunda. ¿Son menos españoles los de Denia que los que viven en Ibiza, Formentera o Mallorca?».
Ataque a los rent a car
El problema de los coches, según Adolfo Utor, hay que focalizarlo en las empresas de rent a car. «Hay un parque de 20.000. Pongan 10.000», propuso. Los datos de Baleària reflejan que en el momento del año de mayor presencia de coches de la península en las islas Baleares hay 5.000 coches de españoles de la península adicionales.
Además, según los datos que manejan, el precio que las alquiladoras ofrecen a los españoles (cuya comercialización es directa y con menos previsión) es mayor que el que pagan los extranjeros (que el coche forma parte del paquete turístico que se reserva con antelación).
Como conclusión, Utor apuntó que es este tema «afecta a los españoles, porque los españoles somos los que pagamos el 75% de reducción (en el transporte con la península) para los que viven en las islas. El descuento residente lo pagamos entre todos los españoles para que luego a los propios españoles les digan que no se puede llevar el coche a las islas. Lo que van a hacer es favorecer el transporte aéreo al poner restricciones al transporte marítimo».