La UPV engalana su nueva sede de 3,1 millones junto a Les Corts y sigue su expansión inmobiliaria
Además, la politécnica ha cerrado otras adquisiciones como la Fábrica Ferrándiz en Alcoy y el Conservatorio Superior de Danza
La Universitat Politècnica de València (UPV) ha culminado con la compra del emblemático edificio conocido como la ‘Casa de los Caramelos’, situado en pleno casco histórico de Valencia, por 3,1 millones de euros. Esta operación, formalizada tras años de inactividad del inmueble, se traduce en un plan de la universidad con la expansión de su infraestructura institucional. El edificio, bajo el nombre ‘UPV Caramelos’, estará acondicionado para acoger todo tipo de eventos y se consolida así como un espacio estratégico de la ciudad, junto al Palau de les Corts.
El edificio, ubicado en la intersección de las calles Muro de Santa Ana y Conde Trénor, ocupa una superficie total de 433 metros cuadrados. Concretamente, lleva sin uso desde hace 14 años, cuando fue adquirido por la Generalitat, gobernaba entonces por el PP. Desde 2006 había sido adquirido por otra entidad pública autonómica, Les Corts, aunque hasta 2016 siguió operando el comercio de caramelos en el bajo comercial al continuar en alquiler con su emblemático cartel lleno de chuches.
Inicialmente, el edificio había sido destinado a ampliar las dependencias del parlamento valenciano, pero la idea fue descartada debido a dificultades técnicas y económicas. En 2014, pasó al patrimonio general de la Generalitat, que lo incorporó en su plan de enajenación de activos en desuso. Ahora, el inmueble adquiere una nueva vida gracias a la UPV, que lo considera ideal para sus funciones representativas y culturales debido a su ubicación y características.
Una estrategia de expansión más amplia
La compra de la ‘Casa de los Caramelos’ no es el único movimiento inmobiliario reciente de la UPV. La universidad también ha cerrado la adquisición de la histórica Fábrica Ferrándiz en Alcoy (Alicante) por 3,18 millones de euros. Este edificio, ubicado en la calle Bartolomé José Gallardo, ya había sido rehabilitado para ser utilizado como aulario de la Escuela Politécnica Superior de Alcoy tras una cesión previa de la Generalitat.
La Fábrica Ferrándiz, con una superficie de 1.402 metros cuadrados, ahora forma parte del patrimonio de la UPV, asegurando el control sobre un espacio crucial para su expansión académica en la provincia de Alicante. A su vez, la operación se enmarca en el plan de la Generalitat para optimizar su patrimonio mediante la venta de activos en desuso.
Además, la UPV tiene en proceso la adquisición de otro inmueble emblemático en Valencia, que actualmente alberga el Conservatorio Superior de Danza y la Escuela de Arte. Según ha indicado la universidad, estas compras formarían parte de una estrategia global que busca garantizar el crecimiento de la universidad y consolidar sus actividades docentes en el territorio valenciano.
Una inversión estratégica y planificada
Antes de formalizar estas adquisiciones, la UPV realizó un análisis exhaustivo de cada inmueble basado en dos factores principales: su idoneidad funcional y ubicación estratégica, así como su valoración económica en relación con el mercado. Este enfoque ha permitido a la universidad estructurar un plan coherente de expansión que abarca tanto la provincia de Valencia como la de Alicante.
La compra de los tres inmuebles suma un total de más de 17 millones de euros, según publicaron Las Provincias y Levante. De este modo, La ‘Casa de los Caramelos’, ahora bajo la gestión de la UPV, será un espacio clave para actividades representativas de la universidad. Además de albergar eventos culturales, servirá como símbolo de la universidad como institución de referencia en la Comunitat Valenciana.
Por su parte, la adquisición de la Fábrica Ferrándiz y el futuro cierre de la compra del Conservatorio de Danza subrayan la apuesta de la politécnica por expandir sus horizontes y asegurar recursos óptimos para sus estudiantes y personal.