UGT utiliza el calendario laboral de Ford Almussafes para un mensaje subliminal: Quieren ERTE red
En el calendario de 2024 se leía "Hybrid" y "plug-in" mientras que en el de 2025 hay obreros con libros en alusión a la formación que implica el mecanismo RED de los ERTE
El calendario laboral de Ford Almussafes es el documento de referencia para los 4.126 empleados de la factoría (y para otros 12.000 en el parque de proveedores) para saber cuándo tienen que ir a trabajar. Aunque en los últimos años se ha convertido en el documento con más variaciones de la automoción, por las continuas modificaciones de los ERTEs desde el inicio del Covid, el original que se aprueba a final del año para marcar todo el ejercicio siguiente es el que actúa como referente. Y como se va a mirar muchas veces, UGT lo utiliza para incluir mensajes adicionales que pueden pasar desapercibidos a primera vista.
El calendario de 2024 incluyó palabras degradadas sobre un fondo azul, similar al color corporativo de Ford, en el que se podía leer «Hybrid» y «Plug-in». Eran las ideas que sobrevolaban entre los deseos del sindicato. En el balance de acontecimientos ocurridos este año en la factoría de Almussafes está el anuncio de la llegada para 2027 de un coche que Ford llamó «multienergía» y que en la factoría y los proveedores se interpretó como un modelo híbrido. Esta parte del calendario sí que ha cumplido en 2024.
Para 2025, el calendario laboral de Ford Almussafes elaborado por UGT mantiene la incorporación de un mensaje subliminal, esta vez sin palabras. El nuevo calendario, además de las horas trabajadas y las que corresponden a vacaciones, se llena de iconos.
Sobre un fondo del color que en inglés se llama «red», ya que esta vez no hay azul-Ford, se traza una red en la que aparecen numerosos símbolos de obreros y obreras con gorro de seguridad y libro de estudio junto con bloques de notas, baterías en proceso de carga, bombillas para simbolizar nuevas ideas y ruedas poleas y engranajes con el símbolo del apretón de manos que el sindicato tiene como logotipo. Y es que un ERTE requiere acuerdo dirección-comité de empresa.
UGT define así el año 2025 en el que esperan el mecanismo RED o similar que, al margen del nombre que finalmente tenga, debe permitir el ahorro de las cotizaciones a la Seguridad Social a Ford, la suspensión de empleo sin que se gasten derechos de prestación por desempleo ni generación de vacaciones y un plan de formación que prepare a la plantilla para el nuevo vehículo que se anunció durante este año pero cuya producción en masa no empezará hasta 2027, es decir, tras pasar dos años en el nuevo sistema de ERTE que tiene que aprobar el Consejo de Ministros.
Desde el Ministerio de Trabajo se apuntó ayer a Economía Digital que no hay fecha prevista para que el ejecutivo que dirige Pedro Sánchez apruebe este mecanismo que necesita la automoción valenciana (Ford y su proveedores) por lo que queda sólo el martes 17 de diciembre como jornada deseable para el anuncio. Los otros martes que le quedan al mes son Nochebuena y Nochevieja, a no ser que el consejo de Ministros pasase a celebrarse otro día de la semana.
Tal y como se apunta en los iconos del calendario, después de que se apruebe en el Consejo de Ministros el mecanismo RED o similar se tienen que negociar el plan de formación para los trabajadores con el empleo suspendido y pactar las condiciones del mismo.
No existen ganas ni en la dirección de Ford ni el sindicato de ponerse a ultimar estos flecos ni el 24 de diciembre ni el 31 de diciembre aunque no hay nadie que descarte que el brindis navideño o de fin de año sea para celebrar los despidos temporales con formación que evitan las salidas definitivas y traumáticas, que es lo que ocurrirá si Pedro Sánchez incumple su promesa de que se aplique un ERTE especial en Ford en 2025 y 2026.
Lo que también quedó claro ayer también, a preguntas de este periódico tras la reunión que Mazón tuvo con Femeval, Faconauto y Anfac, es que el único fabricante (OEM) que quiere optar al mecanismo RED es Ford. Cuestionado el director general de ANFAC, José López-Tafall, sobre cuántas factorías de automoción además de Ford están interesadas en este tipo de ERTEs, contestó: «Es un tema nivel bilateral de uno de nuestros socios y no entramos».
Los que sí pueden cambiar sus planes a corto plazo de manera relevante son los proveedores de Ford, que aunque están en continua búsqueda de diversificación de clientes (ayer empezó una misión de AVIA a Marruecos, razón por la cual no estuvo este cluster en la reunión con Mazón), su dependencia de Ford sigue siendo alta. En ello incidió ayer Vicente Lafuente, presidente de Femeval, que recibió el reconocimiento del presidente de la Generalitat de hacer «labor extraordinaria» y estar «desde el minuto cero» al ser la «gran patronal del metal en la provincia de Valencia».
El punto de partida de los proveedores, especialmente de los que suministran ‘just in time’ a Ford Almussafes, será de 218 días laborales junto a 116 días de descanso y festivos a los que se suman 4 jornadas industriales con 27 días de vacaciones más dos días individuales. En horas supone 1.689,5 horas de trabajo, 899 de descanso, 31 de jornadas industriales y 209,25 de vacaciones. A todo esto, como viene ocurriendo desde 2020, hay que ir añadiendo cambios, modificaciones y rotaciones para incorporar el quinto concepto del calendario: los días de formación.
Al margen de los puentes, que es lo que todo trabajador mira en primer lugar al recibir el calendario laboral, de manera preventiva ya se ha decretado el 2 y el 3 de enero como jornada industrial. Este colchón será necesario para organizar si el 17 de diciembre no se aprueba el mecanismo RED, se vuelve a retrasar, y toca organizarlo a partir de Navidad o de Año Nuevo.