Thyssenkrupp pone fecha al cierre de Galmed Sagunto: el 20 de octubre despedirá a los 120 empleados
Comisiones Obreras diseña un calendario de movilizaciones mientras la falta de concreación en la ayuda del Gobierno de España pone en marcha la cuenta atrás para el cierre
La compañía alemana Thyssenkrupp ha puesto fecha al cierre del Galmed. El 20 de octubre se dará el cerrojazo definitivo. La hoja de ruta empezó hace unas semanas. El 20 de marzo se comunicó a la plantilla que no había intención de renovar el ERTE. La legislación impide realizar despidos durante seis meses después a realizar un ERTE por lo que el 20 septiembre se iniciará la negociación del ERE. Esa es la intención de la compañía ya que así lo ha comunicado a Comisiones Obreras.
Tras este periodo de impedimento legal para despedir, se iniciará el periodo de consultas del ERE de extinción, para lo que la ley obliga a un periodo de un mes como mínimo a no ser que los representantes de los trabajadores acepten un acuerdo antes. Por tanto, la hoja de ruta de Thyssenkrupp es que el 20 de octubre la fábrica de Galmed ya esté desmantelada.
Desde el sindicato apuntan que la vocación de la compañía es incluso acortar el periodo de consultas y llegar a un acuerdo «cuanto antes». La respuesta de Comisiones Obreras ha sido una rotunda negativa. De hecho, han acordado un calendario de movilizaciones en las que irán incrementando progresivamente la intentensidad. Comisiones Obreras para plantear batallas.
La factoría de Galmed tiene actualmente 120 empleados mientras que su parque de proveedores y empleos indirectos que genera se estima, según Comisiones Obreras, de entre 400 y 500 trabajadores. El objetivo mínimo de partida de Comisiones Obreras es que todos los trabajadores que ocupa esta actividad finalicen el proceso con empleo. La opción de PowerCo, que fue el deseo planteado por Thyssenkrupp, es visto con mucha cautela por parte de los trabajadores.
Sergio Villaba, de Comisiones Obreras, explica: «Como han dado este paso, ahora sí que vamos a empezar las movilizaciones porque la empresa sigue con la intención de cierre y ha iniciado el proceso para complir los tiempos del cierre«.
Esta cuenta atrás por parte de la empresa y estrategia de movilizaciones crecientes por parte de los sindicatos lleva en paralelo la negociación política que impida el cierre de la compañía. .
Thyssenkrupp ha pedido a tres administraciones españolas. Del Ayuntamiento de Sagunto quiere negociar asuntos urbanísticos, de la Generalitat quiere créditos baratos y del gobierno de España aspira a tener subvenciones. De las tres, la única que ha concretado un plan que dé respuesta a las peticiones de la compañía alemana ubicada en Sagunto es la autonómica.
La propuesta de la Generalitat consiste en una línea del IVF para el sector industrial con condiciones especialmente beneficiosas dado que se puso en marcha con motivo de la guerra de Ucrania. Se trata de un tipo fijo al 3,03%, con un tramo no reembolsable de 10% de 2.250.000 euros, en el que se financia hasta el 80% de proyectos de inversión, con un periodo de carencia de dos años. El crédito puede ser a 10 años y un mínimo de cuatro.
Según explican desde la conselleria dirigida por Nuria Montes, la empresa ha dicho que les podría encajar la adquisición del MES (Manufacturing Execution System), que es un software que actúa como sistema de control y monitoreo de la información para la gestión de procesos de producción.
Además, la Generalitat ha trasladado a la empresa alemana con fábrica en Sagunto que hay una convocatoria de 10 millones para financiar grandes proyectos estratégicos. La inversión mínima es de un millón y no hay inversión máxima. En esa línea hay un eje de inversión para la descarbonización y la intensidad es de hasta un 60% para los proyectos de I+D y de un 40% para los de innovación. Esta línea podría encajar en el desarrollo de un catalizador para la purificación de gases naturales para, entre otros, hornos industriales. Actualmente, esta tecnología no existe y Thyssenkrupp se podría plantear patentarla.
Al Gobierno de España, aunque en este caso sin respuesta pese a la presencia de Rebeca Torró en la posición de secretaria de Estado de Industria, esta la petición de OPEX, es decir, de gastos de estructura y de funcionamiento. Aquí la petición de los germanos es solventar la rentabilidad de Galmed Sagunto con subvenciones, una cuestión que es exclusiva del Gobierno que preside Pedro Sánchez.
Otra las posiblidades que tiene Thyssenkrupp es el Perte de la descarbonización, donde tendría que presentar un proyecto y, sobre todo, tener respuesta antes de llegar el 20 de octubre, que es la fecha en la que la hoja de ruta de la empresa alemana está planificado el cierre de Galmed Sagunto.