SAS, proveedor de Ford, firma el mejor despido del sector: 45 días sin tope y devuelve el paro de los ERTE

La empresa que Faurecia vendió al gigante de India Motherson cerrará la fábrica de Almussafes que está conectada a la planta de Ford a finales de marzo de 2024 despidiendo a los 50 empleados que le quedan

Vista aérea del polígono Juan Carlos I de Almussafes, junto a la factoría de Ford

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El proveedor de Ford que suministra el salpicadero de la Transit Connect. SAS Automotive, ha cerrado con Comisiones Obreras las mejores condiciones que hasta la fecha se han materializado en el sector de la automoción tras la crisis del Covid. No sólo los empleados que se quedarán sin trabajo cuando cierre SAS en marzo de 2024 percibirán 45 días por año trabajado, además no tendrán tope máximo de indeminización y un plus adicional lineal de 2.000 euros. Hasta ahí, las condiciones se asemejan a los mejores acuerdos que ha tenido la automoción pero en este caso se ha dado un paso más al incluir una factor más al cálculo de la indemnización, que consiste en cobrar todo el paro que se ha consumido durante las jornadas de ERTE.

Desde la reforma laboral del PP de 2012, el despido improcedente dejó de tener una indemnización mínima de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades para pasar a 33 días con un máximo de 24 mensualidades. Sin embargo, en la automoción durante estos más de 10 años con un marco legal que permite reducir el coste del despido se ha mantenido el cálculo de los 45 días en los despidos mejor negociados, siendo esto un logro sindical.

El problema, según relatan desde Comisiones Obreras, es que los trabajadores de la automoción han venido arrastrando además pérdida de prestación por desempleo durante los ERTEs. El mecanismo de flexibilidad ha sido aceptado por los trabajadores, que asumían cobrar del paro consumiendo su derecho a dicho ingreso, para evitar que la empresa incurriera en pérdidas por pagar salarios sin poder fabricar y, por tanto, facturar. «El objetivo era mantener el empleo pero si no se mantiene el empleo, la cuestión cambia», explica Vicente Garcés, de Industria CC. OO-PV.

La situación de los trabajadores de SAS es la siguiente. Fabrican el salpicadero de la Transit Connect y la pieza la envían por el conveyor (tren aéreo) a la factoría de Almussafes para ser ensamblada ‘just in time’. Sólo trabajan cuando lo hace Ford Almussafes. Excepto en 2020 con los ERTE-Covid, que fueron expedientes de suspensión de empleo en los que no se consumía prestación por desempleo, en todos los ERTEs posteriores que se iniciaron por la escasez de chips y luego evolucionaron a falta de demanda, han ido consumiendo este derecho laboral.

Los casos más extremos superan los 180 días de consumo de paro durante los últimos tres años. Es decir, han gastado seis de los 24 meses que tienen los empleados de prestación por desempleo cuando se alcanzan los seis años de antigüedad. Si el mercado se hubiera reactivado y, en el caso de Ford Almussafes, si entraran en producción los nuevos coches eléctricos prometidos, estos empleados habrían recuperado su derecho a la prestación por desempleo recuperando los derechos gastados cuando no llegaba el microchip o el pedido de las furgonetas.

«El objetivo era marcar un nuevo hito en la negociación», explican desde Comisiones Obreras, que inciden que «el consumo de paro por los ERTEs es inasumible» por lo que piden a Carlos Mazón «un plan de choque para el sector automoción».

El coste de esta medida es del entorno de los 162 días. Según explican los negociadores de Comisiones Obreras, SAS ya pagaba un 10% del sueldo cuando suspendía el empleo con un ERTE, por lo que el plus negociado para la indemnización tiene que ser el equivalente al 90% del salario del trabajador por cada día en los que consumió prestación por desempleo. El caso más extremo ha llegado a estar en ERTE que consumen paro durante 180 días, por lo que el salario a percibir está en el entorno de lo 162 días adicionales a sumar a los 45 que de serie perciben por cada año trabajado.

El fin de SAS ya fue anunciado por Economía Digital hace casi un año, el 26 de diciembre de 2022. Casi seis meses después, el 14 de junio, el comité de empresa de Sas puso encima de la mesa una huelga indefinida que iba a paralizar la producción de Ford Almussafes. La amenaza se diluyó mientras se volvía a la negociación que ha acabado con la incorporación de un nuevo apartado para el cálculo de las indeminizaciones por despidos. La empresa fue propiedad de Faurecia, que cuando se unión a Hella para crear Forvia se desprendió de SAS, que fue adquirida por el grupo de India Motherson.

Lo que no ha evitado esta cronología es que, como ya avanzó este periódico, la empresa estaba sentenciada desde el momento en el que se confirmó que la Transit Connect para el mercado europeo se dejaría de producir a final de este año y la última unidad, con destino Estados Unidos, saldría de la linea de producción el 26 de marzo de 2024.

Para entonces acabará la producción en la nave que tiene SAS en el polígono de Ford Almussafes, una de las mejores logísticamente hablando precisamente por contar con el conveyor. Este acuerdo lo han firmado 50 trabajadores que tiene el calendario de salidas ya fijado y que irá acompasando el final de furgoneta Transit Connect, aquella que vino de Rumania donde Ford tenía bajos salarios pero no la experiencia y fiabilidad de Almussafes en el montaje de vehículos comerciales. Las próximas versiones de los vehículos comerciales se ensamblarán en Turquía y en Rumanía.

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