Ricard Camarena, Javier Romeu y Toño Pons, sobre los empresarios: «Tenemos complejo de inferioridad»

Los responsables de Dolores Cortés, Hundred, Health in Code o Pepina Pastel comparten sus experiencias como empresarios

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Una serie de empresarios valencianos de reconocido prestigio, como el chef Ricard Camarena, el CEO de TIBA (Grupo Romeu), Javier Romeu o el presidente de Importaco, Toño Pons, han defendido la labor de su profesión en un encuentro de más de 300 empresarios valencianos y han criticado que «parte de la clase política lanza mensajes demagógicos» contra ellos. Aseguran que tienen «complejo de inferioridad» y abogan por poner en valor la figura del empresario.

Así lo han defendido en un acto organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en el que se ha presentado su Barómetro del Empresario 2024, en el que se señala que el Gobierno, la política nacional y la búsqueda del beneficio propio son los principales motivos de deterioro de la imagen del empresario.

Tras conocer los datos de aportación del empresario a la sociedad española, se ha abierto un turno de preguntas a la audiencia en el que han participado Ángela Pérez (Health in Code), Javier Romeu (TIBA), Sara Díez (Vestel Ingenieros) y Ezequiel Maldijan (Hundred) para compartir su visión sobre las dificultades de emprender y la figura del empresario.

Además, como cierre de este bloque de la jornada, y con Maribel Vilaplana como moderadora, Ricard Camarena, cocinero y empresario (Ricard Camarena), Dolores Font, médico y empresaria (Dolores Cortés), Lara Guerrero, abogada y empresaria (Pepina Pastel) y Toño Pons, empresario (Importaco), han compartido experiencias empresariales en una mesa titulada ‘Yo también soy empresario’.

Ha sido Javier Romeu, en su intervención durante el turno de preguntas, quien ha defendido que, pese a que «parte de la sociedad» valora «bien» a los empresarios, «parte de la clase política lanza mensajes demagógicos» contra ellos.

Ante la pregunta de si se considera empresario, Ricard Camarena ha reconocido que se considera “más cocinero que empresario, pero no podría ser el cocinero que soy sin ser empresario”, ya que, para él, ser empresario implica “libertad para tomar decisiones, aunque también la responsabilidad de tomarlas”. El empresario, para él, es una figura “muy formada y altamente flexible, con capacidad para hacer frente a los retos”.

«Para mí, lo que ha sido supercomplicado es que el empresario no se coma al cocinero. Muchas veces, la labor de empresario te aleja de la parte pasional. Hace tres o cuatro años me tuve que plantear qué quería ser de mayor», ha reflexionado Camarena.

Dolores Font, por su parte, ha compartido con los asistentes su experiencia compaginando su carrera profesional como médico especialista en Medicina Interna en primer lugar, y luego como especialista en Medicina Física y de Rehabilitación, con la colaboración en la empresa familiar de trajes de baño que fundó su madre (Dolores Cortés).

“Como médico tuve que emprender y montar la clínica como medio para tener más tiempo que dedicar a la empresa familiar”, ha comentado al hablar de la clínica de rehabilitación que abrió, “y me he descubierto como empresaria por un componente también vocacional”, ha añadido.

Toño Pons ha compartido sus experiencias como empresario miembro de la tercera generación de una empresa familiar con una larga trayectoria, Importaco, proveedor de Mercadona.

Pons ha puesto en valor el trabajo necesario para mantener y potenciar el negocio familiar y que “lo importante es planificarse bien y no perder el foco”. A colación, ha lamentado: «Muchas veces los empresarios tenemos complejos de inferioridad y hay que preguntar de lo que no sabemos y perder ese miedo».

En cuanto a la labor de comunicación hacia la sociedad, el presidente de Importaco ha destacado que “tenemos que poner nuestro granito de arena y mostrar el orgullo de ser empresario”.

«En las empresas familiares hay que evitar el juego de tronos»

Toño Pons, presidente de Importaco

Por otro lado, ha reconocido que «ser empresario es complicado» porque «la formación que se necesita es continua» y «además tienes que ser referente, porque todo el mundo te está mirando». Asimismo, ha reconocido otra de las complicaciones que viven empresas como la suya: «Al ser empresa familiar, parece que es algo que nos ha caído del cielo. La familia aporta muchos más comportamientos irracionales. Hay que evitar completamente el juego de tronos».

En su intervención, Lara Guerrero ha abordado cómo vivió sus inicios como empresaria a los 23 años y los retos a los que se enfrenta en su proyecto actual. “Si te paras a pensar en todo lo que tienes que pasar y superar, te lo pensarías antes de emprender”, ha concluido entre sonrisas al compartir cuando, en sus inicios, acudía a institutos y universidades a dar a conocer el proyecto y los estudiantes le preguntaban por su experiencia como empresaria. “Al terminar de responder todas sus preguntas, me preguntaban si el sacrificio merecía la pena”, ha recordado, “definitivamente, sí”.

Además, ha explicado que el reto, en el proceso de Pepina Pastel, «llegó en el momento del crecimiento». «Tuvo un crecimiento muy muy grande. Empezamos en septiembre de 2019 y hacíamos las tartas en casa. Fuimos hijos de la pandemia y crecimos mucho. No podíamos permitirnos ninguna fuga en finanzas, marketing…», ha relatado.

Guerrero ha finalizado su intervención con un mensaje a los nuevos empresarios y emprendedores: «Al empezar, hay que trabajar por pasión y no pensando en el dinero, que si se hacen bien las cosas ya llegará. Y hay que rodearse de gente superprofesional. Ser humilde, reconocer lo que no se sabe hacer y contratar a personas que cubran esos huecos».

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