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Power Electronics se llevará el 60% de la producción de su planta valenciana a EEUU si hay aranceles
El vicepresidente de la multinacional española asegura que "Trump benefició más que perjudicó la última vez que estuvo" al frente de la administración estadounidense
Lalo Salvo, vicepresidente de la multinacional energética Power Electronics, ha advertido de que si el gobierno de Donald Trump aplica aranceles a Europa o España acelerarán la puesta en marcha de la fábrica que están construyendo en Estados Unidos, en Houston, para trasladar allí la producción de toda la energía que ahora tiene su origen en la planta valenciana de Llíria (Valencia) y que se exporta al país norteamericano, lo que supone un 60% del total de la factoría española.
Así lo ha advertido Salvo en una mesa de debate en el IV Congreso de Energías Renovables Nacional Energy Revolution organizado por Avaesen, en la que también ha asegurado que Power Electronics «está preparado para seguir siendo líder en Estados Unidos» y ha reconocido que «Trump benefició más que perjudicó la última vez que estuvo» al frente de la administración estadounidense.
Power Electronics es una empresa multinacional española con sede en Valencia, especializada en el diseño y fabricación de soluciones de electrónica de potencia. Su actividad principal se centra en la producción de inversores solares para plantas fotovoltaicas, almacenamiento energético y variadores de frecuencia para la industria.
La compañía es líder en el sector de energías renovables, destacando por su innovación en tecnología para la conversión de energía y su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética a nivel global.
Durante su intervención, el vicepresidente de la mutinacional valenciana ha explicado que Power Electronics se dedica ya en un 90% a la energía solar y cuenta con 50 MW de almacenamiento en Estados Unidos, Australia y Reino Unido, sus principales mercados.
Con la posible salida de la producción con destino a Estados Unidos, el vicepresidente de la compañía valenciana ha avisado de que buscarán ampliar los mercados de su planta valenciana, pero difícilmente se evitará la pérdida de puestos de trabajo en la factoría de Valencia.
Además, ha explicado que en Estados Unidos, especialmente en California y Texas, este negocio «va a más y se van a necesitar baterías, que cada vez van a tener precios más competitivos».
Aunque Salvo ha reconocido que en España y Europa no tienen el apoyo que sí proporcionan en Estados Unidos, Salvo ha afirmado que en España «se está empezando a poner medios para que esto se pueda mover». «Esperamos triunfar en casa como fuera. Ya nos hemos llevado Perte importantes y estamos bien posicionados en otros», ha añadido.
En este punto ha sido en el que, preguntado por la llegada de Trump a la Presidencia de los Estados Unidos y la posibilidad de que imponga aranceles a Europa o España, ha asegurado: «A mí me gustaría seguir fabricando la mayor parte del producto en Llíria y exportar en EEUU. Me siento valenciano y español».
Sin embargo, a continuación ha confirmado que si se aplican finalmente aranceles, acelerarán la fábrica que están levantando en EEUU y «replicarán» la planta de Llíria en Houston.
Power Electronics, preparado para seguir siendo líder en Estados Unidos
«Estamos preparados para ello. Si hay aranceles nos iremos a fabricar más a Estados Unidos lo más rapido posible y si no los hay también lo haremos pero a un ritmo bastante más lento. No les podemos pegar en la espinilla, tenemos que llevarnos bien con ellos. Que geopolíticamente interese otra cosa no depende de nosotros», ha manifestado Salvo, que ha sentenciado: «Power Electronics está preparado para seguir siendo líder en Estados Unidos».
Entre sus críticas a las administraciones europeas y españolas, el vicepresidente de la multinacional energética ha criticado: «Nos sentimos mucho más protegido con ellos que aquí. Como empresa responsable, tenemos que tener claro que tenemos que apostar por el país que nos da ingresos importantes».
«Nos tendrán que ayudar desde Europa a ser competitivos respecto a nuestros competidores, que tienen ayudas fiscales. Si no nos ayudan, se van a perder puestos de trabajo«, ha zanjado.