La patronal valenciana pide a Galán (Iberdrola) fondos para los electricistas en la DANA
La consellería de Nuria Montes prepara un contrato de emergencia para reestablecer la luz en viviendas, comercios, negocios y pequeñas industrias
El suministro eléctrico en la zona afectada por la DANA está encauzado pero no solucionado. Iberdrola, principal operador eléctrico en la Comunidad Valenciana, ha reestablecido el 99% de las grandes comunicaciones eléctricas pero hay mucho enchufe que todavía no funciona. Esta última parte de la cadena es la que necesita un empujón.
Salvador Navarro, presidente de la patronal valenciana (CEV), ha enviado una carta al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, para pedirle fondos. La situación, desde el punto de vista de los electricistas, es que desde la irrupción de la DANA están ayudando a la población con su trabajo profesional pero con la condición de voluntario. Ni cobran y llevan su propio material. Dicho de otra manera: dejan de facturar mientras elevan sus gastos.
Iberdrola, por su parte, ha explicado que ha repuesto ya la práctica totalidad de todo el suministro eléctrico en los municipios afectados desde el inicio de la DANA. El despliegue y rapidez en solucionar las instalaciones y recuperar todo lo interrumpido tras las lluvias ha implicado un notable esfuerzo ejecutado con enorme diligencia. Esto no quita que reconozcan que aún puede quedar algún cliente sin servicio disperso por diferentes localidades por la imposibilidad de acceso o problemas en instalación particular.
Respecto a clientes que están todavía sin electricidad a pesar de estar restablecido el suministro en su zona, desde Iberdrola indican que puede que la incidencia tenga origen en la instalación particular, o comunitaria en caso de que sea un bloque de viviendas, por lo que deberán contactar con algún instalador eléctrico autorizado.
Los instaladores eléctricos ni se plantean cobrar a los afectados por su solucionar estos problemas ya que sólo entrar en la zona afectada por la DANA ya es desolador pero la previsión es que hoy empiece a escasear el material eléctrico. Se están acabado las existencias y lo que hace falta son fondos. Empieza a aparecer una reflexión sobre la sostenibilidad del voluntariado.
Como precedente, está el gran operador de gas en la región, Naturgy, que ha lanzado a través de Nedgia un plan de ayudas a sus clientes afectados por la DANA en Valencia de 15 millones de euros que incluye la reparación de instalaciones y equipamientos de gas y subvenciones para pagar electrodomésticos.
Rafa Castillo, presidente de Aselec, asegura a Economía Digital que encima de la mesa hay dos opciones: «Ayuda de Iberdrola y ayuda de la Generalitat». Para la primera, la pequeña asociación de instaladores eléctricos ha sido arropada por Femeval, principal patronal de la provincia de Valencia, que se ha reforzado con el respaldo de la patronal autonómica CEV, presidida por Salvador Navarro, vicepresidente de CEOE. Salvador Navarro es el que firma la carta que se ha enviado a Ignacio Sánchez Galán.
Para la segunda ayuda, la de caracter público, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, que también tiene las competencias de Energía, ha mandado un directriz clara: El presupuesto se pone a disposición para que no se quede sin luz ninguna vivienda, ningún comercio, ninguna pequeña empresa, ninguna pequeña industria. Todos estos grupos son prioritarios.
Ayer por la mañana, Femeval distribuía un comunicado de prensa de Aselec en el que hacía un «llamamiento urgente a las grandes compañías y distribuidoras energéticas para que creen un fondo de ayuda directo para sufragar los gastos que están asumiendo las más de 100 empresas instaladoras que, de forma voluntaria y altruista, están acudiendo a las localidades afectadas por la DANA para resolver avisos».
«Urge ayudar a quien ayuda, porque los escasos fondos recabados por nuestra modesta asociación, hasta la fecha, para adquirir material y ponerlo a disposición de estos profesionales sólo alcanzan hasta este viernes», decía el presidente de Aselec, Rafael Castillo.
Por la noche, Manuel Argüelles, director general de Energía, confirmaba a este periódico que la maquinaria administrativa había arrancado. El proceso para establecer un contrato de emergencia para que los instaladores eléctricos reestablezcan el suministro de Iberdrola en viviendas y pequeños negocios está en marcha. El objetivo es que el estricto cumplimiento de la legalidad se conjugue con las necesidades imperiosas de profesionales, vecinos y negocios.
El límite de estas operaciones de reestablecimiento del suministro está en que se centra en pequeñas instalaciones. El contrato de emergencia no podrá ser agotado por una operación de una gran industria que se lleve el presupuesto de energía que tiene como misión ayudar a vecinos y pequeñas empresas.
El objetivo, por tanto, es doble. Desde energía se prioriza el reestablecimiento de los servicios básicos en las viviendas y se incorpora al mismo nivel de prioridad a los negocios, ya que dan vida tanto a los están al frente de ellos creando empleo como al entorno en el que viven. Los pequeños negocios, comercios o industrias de tamaño reducido es lo que tiene en el foco la consellería ya que son reconocidos como el ecosistema que da vida las poblaciones en las que están arraigados. La misión de Manuel Argüelles es ésta en su vertiente energética.
Montes, Industrias Alegre e Iberdrola
Para los grandes empresas con problemas, la consellera Nuria Montes ya se está ocupando en primera persona de ello. Un ejemplo es Industrias Alegre que, tras la publicación en Economía Digital de los problemas que sufrió por la DANA, se ha convertido, y así ha sido trasladado a todo el sector de la automoción, como una empresa crítica para la recuperación de la industria de los coches.
De hecho, este miércoles, cuando este periódico entró en las instalaciones, no había conexión con la red de Ibedrola debido a un problema ajeno a la compañía eléctrica y atribuíble a un proveedor. El centro de transformación propio estaba estropeado. Ya fuera por problemas de agenda de los técnicos o por la dificultad de cortar el suministro de luz durante la el tiempo necesario para su reparación sin afectar a los vecinos, ni el martes ni el miércoles se realizó esa reparación.
Ayer jueves, este periódico informó de la situación y durante la mañana se reparó el centro de transformación y se reanudó la conexión entre Industrias Alegre e Iberdrola.